M
MALDONADO
Novat@
Sin verificar
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Las piezas con ángulos han sido un referente masculino desde el nacimiento de la relojería moderna aportando un toque de elegancia y personalidad a la muñeca.
El reloj con la caja cuadrada, con sus trazos geométricos y sus grandes números romanos, encajaba con los gustos del primer tercio del siglo XX, por lo que fue la elección predilecta de los hombres de la época. Y de hecho su decadencia no tuvo nada que ver con un rechazo a su estética, sino con el objetivo de otorgar preferencia a la utilidad: a partir de la II Guerra Mundial se estableció que todos los relojes de piloto debían ser redondos para facilitar su lectura y para integrar mejor las funciones de navegación que iba surgiendo. Luego llegaron los relojes de buceo en los años 50 y siguieron con el mismo patrón, estandarizando la caja redonda en la relojería.
Hoy en día ese concepto de utilidad ha perdido parte de su sentido porque ya nadie se compra un buen reloj automático para calcular los tiempos de inmersión o la distancia de vuelo (ni siquiera para simplemente mirar la hora, habría que decir). El que lo hace es porque admira su diseño, su mecánica y sus materiales, y por ello las piezas cuadradas viven un nuevo momento de gloria: tienen un punto de personalidad y sobre todo de elegancia masculina que las hace destacar del resto.
Dejando aparte la argumentación anterior, que solo sirve para afianzar la acertada adquisición de una nueva pieza, paso a mostráros mi nueva adquisición.
Raymond Weil “Don Giovanni” 2875-STC-00209
Raymond Weil, es una marca relojera suiza, fundada en Ginebra, en 1976, durante un periodo de crisis para la industria relojera. Se trata de una empresa familiar fundada por Raymond Weil y dirigida en la actualidad por su yerno y sus dos hijos. Es una de las últimas marcas independientes de la industria relojera suiza.
La marca estableció su primera asociación con las artes en 1983 cuando lanzó la campaña de publicidad de Amadeus conjuntamente con la película de Milos Foreman del mismo nombre. Desde ese momento casi todos los nombres de colecciones tenían que estar inspirados en la música.
En 1998 se incorpora la línea Don Giovanni a la colección. totalmente masculina y totalmente mecánica ; estableciendo aún más los conocimientos de relojería y la precisión tecnológica.
Todos los relojes de Raymond Weil están inspirados en la música y el Don Giovanni no es la excepción. El reloj está hecho de una caja de acero inoxidable pulido de 45 x 35 x 11mm con un fondo visto. El dial azul noche con patrones radiales se activan cuando los rayos solares inciden en el, presenta manecillas luminiscentes en tono plateado y números romanos en tono plateado con un pequeño subesfera de segundos a las 6 en punto y la ventana de fecha a las 3 en punto
El reloj funciona con un movimiento automático suizo, calibre ETA 2892-2 con una reserva de marcha de 42 horas.
La caja de acero inoxidable relativamente liviana (112 gramos) presenta un cristal de zafiro no reflectante de doble cara curvado rectangular; bordes decorativos en los flancos de la caja; y una gran corona octogonal con un logotipo de la marca en relieve. Además del acabado de la línea en las secciones entre las orejetas, las superficies extensas de la caja están completamente pulidas, lo que le da a la caja un aspecto bastante austero.
El fondo de caja rectangular está asegurado con cuatro tornillos y su ventana de visualización de zafiro está dimensionada para que coincida exactamente con las dimensiones del movimiento. La vista del movimiento del reloj es bastante satisfactoria.
Raymond Weil utiliza la versión "Top" del movimiento automático ETA 2892, acabado decorativo Côtes de Genève, tornillos azulados, grabado en color dorad. y perlage.
la correa (JacobStrap) y el cierre también son de muy alta calidad. Con 28 mm de ancho en las orejetas y 20 en el cierre, la exquisita correa de cocodrilo cosida a mano tiene bordes completamente torcidos y forro interior completamente pegado. El cierre se ve resistente y atractivo, con el logotipo de la marca.
La corona está empotrada en el costado del reloj; Se puede tirar fácilmente con una uña en la parte inferior de la carcasa y girar suavemente.
Gracias por leer.
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Las piezas con ángulos han sido un referente masculino desde el nacimiento de la relojería moderna aportando un toque de elegancia y personalidad a la muñeca.
El reloj con la caja cuadrada, con sus trazos geométricos y sus grandes números romanos, encajaba con los gustos del primer tercio del siglo XX, por lo que fue la elección predilecta de los hombres de la época. Y de hecho su decadencia no tuvo nada que ver con un rechazo a su estética, sino con el objetivo de otorgar preferencia a la utilidad: a partir de la II Guerra Mundial se estableció que todos los relojes de piloto debían ser redondos para facilitar su lectura y para integrar mejor las funciones de navegación que iba surgiendo. Luego llegaron los relojes de buceo en los años 50 y siguieron con el mismo patrón, estandarizando la caja redonda en la relojería.
Hoy en día ese concepto de utilidad ha perdido parte de su sentido porque ya nadie se compra un buen reloj automático para calcular los tiempos de inmersión o la distancia de vuelo (ni siquiera para simplemente mirar la hora, habría que decir). El que lo hace es porque admira su diseño, su mecánica y sus materiales, y por ello las piezas cuadradas viven un nuevo momento de gloria: tienen un punto de personalidad y sobre todo de elegancia masculina que las hace destacar del resto.
Dejando aparte la argumentación anterior, que solo sirve para afianzar la acertada adquisición de una nueva pieza, paso a mostráros mi nueva adquisición.
Raymond Weil “Don Giovanni” 2875-STC-00209
Raymond Weil, es una marca relojera suiza, fundada en Ginebra, en 1976, durante un periodo de crisis para la industria relojera. Se trata de una empresa familiar fundada por Raymond Weil y dirigida en la actualidad por su yerno y sus dos hijos. Es una de las últimas marcas independientes de la industria relojera suiza.
La marca estableció su primera asociación con las artes en 1983 cuando lanzó la campaña de publicidad de Amadeus conjuntamente con la película de Milos Foreman del mismo nombre. Desde ese momento casi todos los nombres de colecciones tenían que estar inspirados en la música.
En 1998 se incorpora la línea Don Giovanni a la colección. totalmente masculina y totalmente mecánica ; estableciendo aún más los conocimientos de relojería y la precisión tecnológica.
Todos los relojes de Raymond Weil están inspirados en la música y el Don Giovanni no es la excepción. El reloj está hecho de una caja de acero inoxidable pulido de 45 x 35 x 11mm con un fondo visto. El dial azul noche con patrones radiales se activan cuando los rayos solares inciden en el, presenta manecillas luminiscentes en tono plateado y números romanos en tono plateado con un pequeño subesfera de segundos a las 6 en punto y la ventana de fecha a las 3 en punto
El reloj funciona con un movimiento automático suizo, calibre ETA 2892-2 con una reserva de marcha de 42 horas.
La caja de acero inoxidable relativamente liviana (112 gramos) presenta un cristal de zafiro no reflectante de doble cara curvado rectangular; bordes decorativos en los flancos de la caja; y una gran corona octogonal con un logotipo de la marca en relieve. Además del acabado de la línea en las secciones entre las orejetas, las superficies extensas de la caja están completamente pulidas, lo que le da a la caja un aspecto bastante austero.
El fondo de caja rectangular está asegurado con cuatro tornillos y su ventana de visualización de zafiro está dimensionada para que coincida exactamente con las dimensiones del movimiento. La vista del movimiento del reloj es bastante satisfactoria.
Raymond Weil utiliza la versión "Top" del movimiento automático ETA 2892, acabado decorativo Côtes de Genève, tornillos azulados, grabado en color dorad. y perlage.
la correa (JacobStrap) y el cierre también son de muy alta calidad. Con 28 mm de ancho en las orejetas y 20 en el cierre, la exquisita correa de cocodrilo cosida a mano tiene bordes completamente torcidos y forro interior completamente pegado. El cierre se ve resistente y atractivo, con el logotipo de la marca.
La corona está empotrada en el costado del reloj; Se puede tirar fácilmente con una uña en la parte inferior de la carcasa y girar suavemente.
Gracias por leer.
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