Francisco
Forer@ Senior
Sin verificar
Un amigo me dejó este reloj para ver si podía resolver el problema que tiene. Es un Maurice Lacroix de cuarzo con problemas de oxidación en las manecillas. Aquí una foto del reloj:
En esta foto se ve mejor el problema de oxidación:
El dueño no sabe que ha ocurrido, no recuerda haber visto humedad en el interior.
Nunca antes había tratado ese problema en un reloj. Así que os cuento como se ha solucionado y alguna cosa que he descubierto. En primer lugar, hay que sacar la maquinaria. El fondo va atornillado con cuatro tornillos:
Al quitar la cubierta trasera se descubre una posible causa del problema de oxidación. Fijaros que gomita tan delgada. El reloj dice que es sumergible a 100 metros… no me parece posible con esa gomita para hacer estanco un fondo atornillado por sólo cuatro tornillos. Tal vez haya entrado algo de humedad por la parte trasera y las manecillas se hayan oxidado. O simplemente son de mala calidad.
El siguiente paso es quitar la tija. En los cuarzo a veces es un poco problemático averiguar como hacerlo. Pero en este caso no hay problema porque una flecha indica donde hay que apretar (se ha marcado con un círculo rojo). Por cierto, es una mecanismo ETA.
El mecanismo sale sin dificultad porque sólo lo sujeta un anillo de plástico. El siguiente paso es quitar las agujas. El plástico nos protege el dial y las agujas.
En la siguiente foto se ve mejor el problema. La manecilla de los minutos está bastante mal. En la de las horas es posible ver un poco de oxidación, pero sólo con lupa o foto macro. La de los segundos está bien. Como veis, trabajo con pinzas de plástico para evitar arañazos.
La solución va a ser frotar con Cape Cod. Veamos si funciona.
Pero hay un posible problema. ¿Qué va a pasar con el lumen? ¿Se caerá al frotar? ¿El aceite del Cape Cod lo disolverá o lo manchará? La verdad es que no me preocupaba mucho, porque se puede volver a relumear, pero mejor no relumear para dejarlo todo como estaba. Veamos que pasa.
Como se ve en la figura anterior, el óxido comienza a irse. La siguiente foto muestra la aguja de los minutos ya terminada, comparándola con la de horas, sin tratar. Como se puede ver el lumen se ha oscurecido un poco.
No sabía si el efecto era definitivo. Por si acaso, y para mejorar el aspecto de la aguja de las horas, también le aplico Cape Cod. Por cierto, después del Cape Cod se limpia la manecilla con papel de relojero humedecido en agua destilada, para quitar los restos del aceite.
A continuación montamos las agujas. Os muestro el truco de utilizar un trozo de Pos-it para sujetar la manecilla con una mano, mientras que con la otra se encaja en el eje de salida con la herramienta para montar agujas. Truco imprescindible para las agujas más pequeñas del 7750.
Problema resuelto:
Y al día siguiente, ¡sorpresa! La siguiente foto muestra el reloj al día siguiente. El oscurecimiento del lumen ha desaparecido.
El aceite se ha evaporado y no ha manchado el lumen.
Un abrazo,
Francisco.
En esta foto se ve mejor el problema de oxidación:
El dueño no sabe que ha ocurrido, no recuerda haber visto humedad en el interior.
Nunca antes había tratado ese problema en un reloj. Así que os cuento como se ha solucionado y alguna cosa que he descubierto. En primer lugar, hay que sacar la maquinaria. El fondo va atornillado con cuatro tornillos:
Al quitar la cubierta trasera se descubre una posible causa del problema de oxidación. Fijaros que gomita tan delgada. El reloj dice que es sumergible a 100 metros… no me parece posible con esa gomita para hacer estanco un fondo atornillado por sólo cuatro tornillos. Tal vez haya entrado algo de humedad por la parte trasera y las manecillas se hayan oxidado. O simplemente son de mala calidad.
El siguiente paso es quitar la tija. En los cuarzo a veces es un poco problemático averiguar como hacerlo. Pero en este caso no hay problema porque una flecha indica donde hay que apretar (se ha marcado con un círculo rojo). Por cierto, es una mecanismo ETA.
El mecanismo sale sin dificultad porque sólo lo sujeta un anillo de plástico. El siguiente paso es quitar las agujas. El plástico nos protege el dial y las agujas.
En la siguiente foto se ve mejor el problema. La manecilla de los minutos está bastante mal. En la de las horas es posible ver un poco de oxidación, pero sólo con lupa o foto macro. La de los segundos está bien. Como veis, trabajo con pinzas de plástico para evitar arañazos.
La solución va a ser frotar con Cape Cod. Veamos si funciona.
Pero hay un posible problema. ¿Qué va a pasar con el lumen? ¿Se caerá al frotar? ¿El aceite del Cape Cod lo disolverá o lo manchará? La verdad es que no me preocupaba mucho, porque se puede volver a relumear, pero mejor no relumear para dejarlo todo como estaba. Veamos que pasa.
Como se ve en la figura anterior, el óxido comienza a irse. La siguiente foto muestra la aguja de los minutos ya terminada, comparándola con la de horas, sin tratar. Como se puede ver el lumen se ha oscurecido un poco.
No sabía si el efecto era definitivo. Por si acaso, y para mejorar el aspecto de la aguja de las horas, también le aplico Cape Cod. Por cierto, después del Cape Cod se limpia la manecilla con papel de relojero humedecido en agua destilada, para quitar los restos del aceite.
A continuación montamos las agujas. Os muestro el truco de utilizar un trozo de Pos-it para sujetar la manecilla con una mano, mientras que con la otra se encaja en el eje de salida con la herramienta para montar agujas. Truco imprescindible para las agujas más pequeñas del 7750.
Problema resuelto:
Y al día siguiente, ¡sorpresa! La siguiente foto muestra el reloj al día siguiente. El oscurecimiento del lumen ha desaparecido.
El aceite se ha evaporado y no ha manchado el lumen.
Un abrazo,
Francisco.