Super 8
De la casa
Sin verificar
En su día compré un Eterna Soleure que me pareció tremendamente bonito, en lugar de un grial, el Movado Museum. Su comodidad, su belleza, sus finos acabados, su legibilidad hacen que un reloj "inesperado" se haya convertido en "EL RELOJ", poniéndomelo casi todos los fines de semana y arrinconando en el estuche relojero a griales como el Longines Lindbergh o el Speedy Pro.
Y me he acabado convirtiendo en un incondicional de la firma de Grenchen. Una firma de las más conocidas antes de la crisis del cuarzo, que tras ella acabó tocada y en horas bajas. Precisamente por ello se puede acceder a unas piezas de una calidad impresionante, y, en el caso del reloj que voy a presentar, con un historia y un encanto tremendo, a un precio razonable.
El reloj más emblemático de la firma es el Kontiki, que data de 1958, diez años después de que la firma lanzara los Eternamatic automáticos con rodamientos en el rotor.
El reloj homenajeaba la expedición de 6 hombres que hizo en 1947 a bordo de la balsa "KonTiki" (= "dios del Sol" para los incas) comandada por el aventurero noruego Thor Heyendahl a través 101 días y de 7000km de navegación por el Pacífico desde el Perú a la Polinesia.
[h=3]Kon-tiki (expedición) - Wikipedia, la enciclopedia libre[/h]
Aunque han habido varios modelos "Kontiki" distintos, como el Super Kontiki de 1962 ó el diver Heritage SuperKonTiki 1973 reeditado recientemente; Eterna ofrece también desde hace unos años una reedición de su Kontiki Date original de 1958.
Perdón por las fotos rápidas, que no tengo ya buena luz. El reloj tiene unas medidas de 42mm. y una caja que combina cepillado con algunas líneas pulidas. También tiene una soberbia correa de alígator, con un bonito cosido en x.
La esfera es quizá la más trabajada que tengo. Muestra tres triángulos en los numerales 3, 6, 9 y 12, bastones en el resto. El centro de la esfera, aunque pueda semejar madera como la de los troncos de la balsa, son las líneas del mapa del atolón Raroia, en la Polinesia francesa, donde acabó la expedición.
Aunque soy un defensor de las traseras vistas, en éste caso la trasera la ocupa un precioso y trabajado medallón con la balsa Kontiki en medio de un mar embravecido.
Otras características del reloj son 200M de estanqueidad (aunque dudo que nadie buecee con él) y un buen lúmen.
El calibre es un Sellita SW200. Ironías del destino, por cuanto ETA fué en su día una filial de ETernA, y el 2824 deriva de un desarrollo suyo; pero que en su hermano el Soleure me ha demostrado un buen funcionamiento y precisión.
Y me he acabado convirtiendo en un incondicional de la firma de Grenchen. Una firma de las más conocidas antes de la crisis del cuarzo, que tras ella acabó tocada y en horas bajas. Precisamente por ello se puede acceder a unas piezas de una calidad impresionante, y, en el caso del reloj que voy a presentar, con un historia y un encanto tremendo, a un precio razonable.
El reloj más emblemático de la firma es el Kontiki, que data de 1958, diez años después de que la firma lanzara los Eternamatic automáticos con rodamientos en el rotor.
El reloj homenajeaba la expedición de 6 hombres que hizo en 1947 a bordo de la balsa "KonTiki" (= "dios del Sol" para los incas) comandada por el aventurero noruego Thor Heyendahl a través 101 días y de 7000km de navegación por el Pacífico desde el Perú a la Polinesia.
[h=3]Kon-tiki (expedición) - Wikipedia, la enciclopedia libre[/h]
Aunque han habido varios modelos "Kontiki" distintos, como el Super Kontiki de 1962 ó el diver Heritage SuperKonTiki 1973 reeditado recientemente; Eterna ofrece también desde hace unos años una reedición de su Kontiki Date original de 1958.
Perdón por las fotos rápidas, que no tengo ya buena luz. El reloj tiene unas medidas de 42mm. y una caja que combina cepillado con algunas líneas pulidas. También tiene una soberbia correa de alígator, con un bonito cosido en x.
La esfera es quizá la más trabajada que tengo. Muestra tres triángulos en los numerales 3, 6, 9 y 12, bastones en el resto. El centro de la esfera, aunque pueda semejar madera como la de los troncos de la balsa, son las líneas del mapa del atolón Raroia, en la Polinesia francesa, donde acabó la expedición.
Aunque soy un defensor de las traseras vistas, en éste caso la trasera la ocupa un precioso y trabajado medallón con la balsa Kontiki en medio de un mar embravecido.
Otras características del reloj son 200M de estanqueidad (aunque dudo que nadie buecee con él) y un buen lúmen.
El calibre es un Sellita SW200. Ironías del destino, por cuanto ETA fué en su día una filial de ETernA, y el 2824 deriva de un desarrollo suyo; pero que en su hermano el Soleure me ha demostrado un buen funcionamiento y precisión.