croma
Habitual
Sin verificar
La decoración de los plumines ha sido siempre uno de los espacios de creatividad de los fabricantes de estilográficas. El plumín es signo de identidad de la marca y, además del logotipo, anagrama o nombre de la marca del fabricante, suele llevar motivos ornamentales sumamente variados y en ocasiones, notablemente bellos. Hay estilográficas que se identifican a primera vista tan solo con ver el grabado del plumín. Y hay plumines que por sí mismos ya justifican la posesión de la pieza que los porta.
En esta ocasión nos vamos a centrar en plumines que lleven como motivo, bien ornamental, bien constituyendo el propio logotipo, alguna figura animal, ya sea real o mitológica. Hay bastantes, pero como veremos, no abundan en exceso.
Comenzaremos con todo un clásico, la cabra de Bock, y algún imitador.
Aquí, un Bock montado en una Goldfink Imperial
Una cabra de paladio
Y un Bock real y un imitador (adivinen cúal es cúal).
Según algunas fuentes, que no he sido capaz de verificar, estos Cock también son Bock
Aristokrat
Otra gama de alemanes genéricos llevaban una especie de oso rampante
Aquí uno de estos montado en una Kaha
y aquí en una Goldring, muchos de cuyos modelos recuerdan demasiado a las 400
No es raro tampoco este alemán genérico con un bisonte
En este ejemplo, montado en una Compaktor
También en oro de 14, junto a otro habitual, el de cabeza de león
El gallo de Brause podemos apreciarlo en esta 3030 STENO
Cambiando por variar, aquí están los camellos contorsionistas de la rara marca Camel
Y volviendo a las aves, el canario de Fink (moderna)
El cuervo o similar de Caw
En caballos tenemos el de este genérico rampante
O el de esta edición especial de Montblanc dedicada a Marco Polo, con él a cuestas
Precisamente Montblanc tiene en sus filas al mayor zoológico. Podemos comenzar por las serpientes en las ediciones de Agatha Christie y la serie Heritage
Las arañas de la Octavian y la Spider
Bichos rastreros como la cucaracha de Kafka
O el saltamontes que quería ser grillo de la Collodi
Aunque tambien hay animales más nobles y angelicales como las palomas
y otros volátiles como el cuervo de Poe
Y mitológicos como el carnero de la Alejandro el Grande
El dragón de la Imperial Dragon
Los zodiacos asiáticos
Y más cariñoso y cercano, como el zorrito del Principito, eso sí, algo estilizado
Parker, de común austera en lo que a decoración de sus plumines se refiere, aportó su serpiente en la reedición de su clásica Snake
Entre los genéricos hay que mencionar el curioso elefante de este plumín
O esta especie de lince o perro
La marca Knox aporta un leon rampante del más noble estilo
La firma Greif, por lo demás de excelentes productos, ostenta este grifo del cual toma su nombre, pero que a mí siempre me ha parecido como atropellado por un vehículo de gran tonelaje
Swan Mabie Todd no se prodigaba con el cisne que le hacía de emblema, y son pocos los plumines que lucen la silueta del mismo, como en esta 3361
Aquí un par de ejemplos más, aunque en fotos no muy buenas
La firma británica Wyvern tenía un precioso bichejo draconiano de lengua afilada en sus plumines
Y para cerrar, una rareza, en la Dragon Jules Squid Limited Edition encontramos un delicado nautilus, acorde con la inspiración oceánica de la pieza
Por último, nuestro querido pelícano con su familia, que a lo largo de los años ha ido reduciéndose, de aquellos 4 o cinco pollos hambientos de sus inicios a este solitario y regordete pollito y su atenta madre o padre, porque en esto hay opiniones.
Aquí con los gemelos, apenas identificables.
Saludos (y a buscar más ejemplos).
En esta ocasión nos vamos a centrar en plumines que lleven como motivo, bien ornamental, bien constituyendo el propio logotipo, alguna figura animal, ya sea real o mitológica. Hay bastantes, pero como veremos, no abundan en exceso.
Comenzaremos con todo un clásico, la cabra de Bock, y algún imitador.
Aquí, un Bock montado en una Goldfink Imperial
Una cabra de paladio
Y un Bock real y un imitador (adivinen cúal es cúal).
Según algunas fuentes, que no he sido capaz de verificar, estos Cock también son Bock
Aristokrat
Otra gama de alemanes genéricos llevaban una especie de oso rampante
Aquí uno de estos montado en una Kaha
y aquí en una Goldring, muchos de cuyos modelos recuerdan demasiado a las 400
No es raro tampoco este alemán genérico con un bisonte
En este ejemplo, montado en una Compaktor
También en oro de 14, junto a otro habitual, el de cabeza de león
El gallo de Brause podemos apreciarlo en esta 3030 STENO
Cambiando por variar, aquí están los camellos contorsionistas de la rara marca Camel
Y volviendo a las aves, el canario de Fink (moderna)
El cuervo o similar de Caw
En caballos tenemos el de este genérico rampante
O el de esta edición especial de Montblanc dedicada a Marco Polo, con él a cuestas
Precisamente Montblanc tiene en sus filas al mayor zoológico. Podemos comenzar por las serpientes en las ediciones de Agatha Christie y la serie Heritage
Las arañas de la Octavian y la Spider
Bichos rastreros como la cucaracha de Kafka
O el saltamontes que quería ser grillo de la Collodi
Aunque tambien hay animales más nobles y angelicales como las palomas
y otros volátiles como el cuervo de Poe
Y mitológicos como el carnero de la Alejandro el Grande
El dragón de la Imperial Dragon
Los zodiacos asiáticos
Y más cariñoso y cercano, como el zorrito del Principito, eso sí, algo estilizado
Parker, de común austera en lo que a decoración de sus plumines se refiere, aportó su serpiente en la reedición de su clásica Snake
Entre los genéricos hay que mencionar el curioso elefante de este plumín
O esta especie de lince o perro
La marca Knox aporta un leon rampante del más noble estilo
La firma Greif, por lo demás de excelentes productos, ostenta este grifo del cual toma su nombre, pero que a mí siempre me ha parecido como atropellado por un vehículo de gran tonelaje
Swan Mabie Todd no se prodigaba con el cisne que le hacía de emblema, y son pocos los plumines que lucen la silueta del mismo, como en esta 3361
Aquí un par de ejemplos más, aunque en fotos no muy buenas
La firma británica Wyvern tenía un precioso bichejo draconiano de lengua afilada en sus plumines
Y para cerrar, una rareza, en la Dragon Jules Squid Limited Edition encontramos un delicado nautilus, acorde con la inspiración oceánica de la pieza
Por último, nuestro querido pelícano con su familia, que a lo largo de los años ha ido reduciéndose, de aquellos 4 o cinco pollos hambientos de sus inicios a este solitario y regordete pollito y su atenta madre o padre, porque en esto hay opiniones.
Aquí con los gemelos, apenas identificables.
Saludos (y a buscar más ejemplos).
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