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Sin verificar
De la Wikipedia y aún así bastante revelador.
La Corrección política o lo políticamente correcto es un término utilizado para describir lenguaje, ideas, políticas o comportamientos que se considera que buscan minimizar las ofensas a grupos étnicos, culturales o religiosos. El termino se usa también, en un sentido más amplio, para describir la afiliación con la ortodoxia política o cultural. En forma similar, el término políticamente incorrecto describe a aquello que podría causar ofensa, o que sea rechazado por la ortodoxia.
El término y su uso es altamente polémico. Suele ser utilizado con un significado peyorativo o irónico, por quienes expresan preocupación porque el discurso público, la ciencia o los ámbitos académicos puedan estar dominados por puntos de vista excesivamente liberales.
Algunos comentaristas, generalmente de la izquierda política, argumentan que el término de la "corrección política" sería una falacia del hombre de paja creada por la derecha política para desacreditar los cambios sociales, especialmente respecto a los temas de raza y género.
Tabla de contenidos
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* 1 Historia
* 2 Descripción
* 3 Véase también
* 4 Enlaces externos
Historia [editar]
Uno de los primeros usos conocidos de la expresión, en la forma "no es políticamente correcto", proviene de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Chisholm v. Georgia de 1973, en donde claramente refiere que la frase citada no era correcta lingüísticamente, debido al estado político de dicho país en aquél entonces.
El término "corrección política" proviene del Marxismo-Leninismo, y describe a la "línea partidaria" apropiada. La gente que no compartía dicha línea, o que se pensaba que no lo hacía, era habitualmente castigada.
Luego se lo adoptó con significados relacionados en algunos partidos de izquierda de Estados Unidos. Un ejemplo citado por Ruth Perry es en 1970: "Un hombre no puede ser políticamente correcto, y también chauvinista". Este ejemplo ilustra el uso posterior del término, enfocándose en temas de género e identidad más que de ortodoxia en general.
Sin embargo, a los pocos años el término fue redefinido por la izquierda estadounidense, como una forma satírica de criticar ideas demasiado rígidas o intransigentes. De acuerdo con Debra Shultz, en los 70' y 80' la nueva izquierda, los movimientos feministas y progresivos usaban el término "políticamente correcto" en forma irónica, para referirse a su propia ortodoxia en sus intentos de realizar cambios sociales. A partir de este sentido derivó el uso actual del término
Ellen Willis proporciona un ejemplo del uso clásico en la izquierda estadonidense: "En los tempranos 80', cuando las feministas utilizaban el término "Corrección política", era para referirse sarcásticamente a los esfuerzos del movimiento anti-pornográfico para definir una "sexualidad feminista""
El uso del término se expandió desde Estados Unidos hacia muchos otros países. Por lo general, su uso tiene connotaciones peyorativas, aunque algunos autores lo aceptan para describir el lenguaje inclusivo o la civilidad.
Descripción [editar]
Es un lenguaje lleno de eufemismos para que no pueda ofender a ningún colectivo y de tópicos con los que se supone que "todo el mundo" está de acuerdo, para evitar conflictos. Lamentablemente, es necesario tener cierta educación y cultura para saber lo que puede ser ofensivo y lo que no, cuáles son las ideas en las que hay consenso y en las que no lo hay. El lenguaje políticamente correcto suele dar lugar a absurdos textos de este tipo:
« Los padres y las madres de los niños y de las niñas de este colegio estamos en contra de la discriminación de las personas de color »
En este caso, las palabras « padres » y « niños » pueden usarse como palabras que incluyen a personas de ambos sexos (padres = progenitores de ambos sexos), igualmente « persona de color » es un eufemismo que se refiere a personas de « raza negra » o simplemente « negros ».
En realidad tampoco existe un solo lenguaje políticamente correcto, sino varios que se superponen y compiten entre sí, normalmente sin que los hablantes sean muy conscientes de ello. Por este procedimiento se presiona al hablante común para que altere el lenguaje, lo que refuerza o reprime unas formas de pensar frente a otras. Inevitablemente, el lenguaje que más se repite va calando en los hablantes y transmitiendo su carga ideológica, cuando la tiene.
Pequeño análisis de una construcción típica:
« Las trabajadoras y trabajadores del Estado español consideramos que la afirmación del Gobierno de que no se ha incrementado la tasa de desempleo, es incierta ».
1. Se ha sustituido el genérico “trabajadores” por “trabajadoras y trabajadores”, para enviar un mensaje igualitarista de género, aunque sea a costa del buen uso del español.
2. Se ha sustituido “España” por “Estado español”, para conformar y sumar a quienes defienden posiciones nacionalistas/secesionistas. Sin embargo, también este uso es incorrecto: los trabajadores del Estado español son únicamente aquellos que trabajan para el Estado (sean funcionarios de carrera o con contrato laboral), pero esta locución no es aplicable al conjunto de los trabajadores de un país. El uso de esta expresión es manifiestamente incorrecto para referirse a todas las personas que trabajan en España y podría excluir, implicitamente, a los trabajadores emigrantes extranjeros (si se interpreta "del Estado español" como sinónimo de españoles, es decir de nacionalidad española).
3. Se habla de “incremento de la tasa de desempleo” en lugar de “aumento del paro”, para enviar un mensaje de simulado conocimiento económico y profundidad de análisis, por el procedimiento de hacer más complicada la comprensión de la frase (erróneamente, tendemos a pensar que lo más inteligente siempre es lo más difícil de entender).
4. Se dice “… es incierto” en lugar de “es falso”, “es mentira” o, simplemente, “el Gobierno miente”. Se hace de este modo para suavizar la expresión, pretendiendo mostrar cierta actitud conciliadora. Hacerlo así, además de ser confuso, también constituye un uso inadecuado del lenguaje: El uso de la palabra “incierto” implica que no es seguro, que se carece de certidumbre, y no de que sea mentira. En este caso, además, “es incierto” se refiere a la “afirmación del Gobierno”, de modo que parece dudarse de si el Gobierno lo ha dicho o no. En el mejor de los casos, podría utilizarse la expresión “no es cierto”, equivalente a “es falso”.
Una de las posibles redacciones normales de la frase, más o menos limpia de "corrección política", sería la siguiente:
« Los trabajadores españoles consideramos que el Gobierno miente cuando dice que el paro no ha aumentado ».
Pero aún así, es de notar que la frase sigue conteniendo, además, una tremenda incorrección política que suele pasar inadvertida, y en la que caen sistemáticamente los representantes políticos, sindicales, etc. En este caso concreto, dicha incorrección se pone de manifiesto en las primeras palabras de la frase, al arrogarse el hablante la representación, nada más y nada menos, que de "los trabajadores españoles", es decir de todos ellos.
De acuerdo con críticas preeminentemente conservadoras de lo que ellos llaman el "movimiento de lo políticamente correcto", lo PC envuelve la censura y la ingeniería social, y ha influido en la cultura popular, o sea, música, cine, literatura, artes y publicidad.
La Corrección política o lo políticamente correcto es un término utilizado para describir lenguaje, ideas, políticas o comportamientos que se considera que buscan minimizar las ofensas a grupos étnicos, culturales o religiosos. El termino se usa también, en un sentido más amplio, para describir la afiliación con la ortodoxia política o cultural. En forma similar, el término políticamente incorrecto describe a aquello que podría causar ofensa, o que sea rechazado por la ortodoxia.
El término y su uso es altamente polémico. Suele ser utilizado con un significado peyorativo o irónico, por quienes expresan preocupación porque el discurso público, la ciencia o los ámbitos académicos puedan estar dominados por puntos de vista excesivamente liberales.
Algunos comentaristas, generalmente de la izquierda política, argumentan que el término de la "corrección política" sería una falacia del hombre de paja creada por la derecha política para desacreditar los cambios sociales, especialmente respecto a los temas de raza y género.
Tabla de contenidos
[ocultar]
* 1 Historia
* 2 Descripción
* 3 Véase también
* 4 Enlaces externos
Historia [editar]
Uno de los primeros usos conocidos de la expresión, en la forma "no es políticamente correcto", proviene de la Corte Suprema de Estados Unidos en el caso Chisholm v. Georgia de 1973, en donde claramente refiere que la frase citada no era correcta lingüísticamente, debido al estado político de dicho país en aquél entonces.
El término "corrección política" proviene del Marxismo-Leninismo, y describe a la "línea partidaria" apropiada. La gente que no compartía dicha línea, o que se pensaba que no lo hacía, era habitualmente castigada.
Luego se lo adoptó con significados relacionados en algunos partidos de izquierda de Estados Unidos. Un ejemplo citado por Ruth Perry es en 1970: "Un hombre no puede ser políticamente correcto, y también chauvinista". Este ejemplo ilustra el uso posterior del término, enfocándose en temas de género e identidad más que de ortodoxia en general.
Sin embargo, a los pocos años el término fue redefinido por la izquierda estadounidense, como una forma satírica de criticar ideas demasiado rígidas o intransigentes. De acuerdo con Debra Shultz, en los 70' y 80' la nueva izquierda, los movimientos feministas y progresivos usaban el término "políticamente correcto" en forma irónica, para referirse a su propia ortodoxia en sus intentos de realizar cambios sociales. A partir de este sentido derivó el uso actual del término
Ellen Willis proporciona un ejemplo del uso clásico en la izquierda estadonidense: "En los tempranos 80', cuando las feministas utilizaban el término "Corrección política", era para referirse sarcásticamente a los esfuerzos del movimiento anti-pornográfico para definir una "sexualidad feminista""
El uso del término se expandió desde Estados Unidos hacia muchos otros países. Por lo general, su uso tiene connotaciones peyorativas, aunque algunos autores lo aceptan para describir el lenguaje inclusivo o la civilidad.
Descripción [editar]
Es un lenguaje lleno de eufemismos para que no pueda ofender a ningún colectivo y de tópicos con los que se supone que "todo el mundo" está de acuerdo, para evitar conflictos. Lamentablemente, es necesario tener cierta educación y cultura para saber lo que puede ser ofensivo y lo que no, cuáles son las ideas en las que hay consenso y en las que no lo hay. El lenguaje políticamente correcto suele dar lugar a absurdos textos de este tipo:
« Los padres y las madres de los niños y de las niñas de este colegio estamos en contra de la discriminación de las personas de color »
En este caso, las palabras « padres » y « niños » pueden usarse como palabras que incluyen a personas de ambos sexos (padres = progenitores de ambos sexos), igualmente « persona de color » es un eufemismo que se refiere a personas de « raza negra » o simplemente « negros ».
En realidad tampoco existe un solo lenguaje políticamente correcto, sino varios que se superponen y compiten entre sí, normalmente sin que los hablantes sean muy conscientes de ello. Por este procedimiento se presiona al hablante común para que altere el lenguaje, lo que refuerza o reprime unas formas de pensar frente a otras. Inevitablemente, el lenguaje que más se repite va calando en los hablantes y transmitiendo su carga ideológica, cuando la tiene.
Pequeño análisis de una construcción típica:
« Las trabajadoras y trabajadores del Estado español consideramos que la afirmación del Gobierno de que no se ha incrementado la tasa de desempleo, es incierta ».
1. Se ha sustituido el genérico “trabajadores” por “trabajadoras y trabajadores”, para enviar un mensaje igualitarista de género, aunque sea a costa del buen uso del español.
2. Se ha sustituido “España” por “Estado español”, para conformar y sumar a quienes defienden posiciones nacionalistas/secesionistas. Sin embargo, también este uso es incorrecto: los trabajadores del Estado español son únicamente aquellos que trabajan para el Estado (sean funcionarios de carrera o con contrato laboral), pero esta locución no es aplicable al conjunto de los trabajadores de un país. El uso de esta expresión es manifiestamente incorrecto para referirse a todas las personas que trabajan en España y podría excluir, implicitamente, a los trabajadores emigrantes extranjeros (si se interpreta "del Estado español" como sinónimo de españoles, es decir de nacionalidad española).
3. Se habla de “incremento de la tasa de desempleo” en lugar de “aumento del paro”, para enviar un mensaje de simulado conocimiento económico y profundidad de análisis, por el procedimiento de hacer más complicada la comprensión de la frase (erróneamente, tendemos a pensar que lo más inteligente siempre es lo más difícil de entender).
4. Se dice “… es incierto” en lugar de “es falso”, “es mentira” o, simplemente, “el Gobierno miente”. Se hace de este modo para suavizar la expresión, pretendiendo mostrar cierta actitud conciliadora. Hacerlo así, además de ser confuso, también constituye un uso inadecuado del lenguaje: El uso de la palabra “incierto” implica que no es seguro, que se carece de certidumbre, y no de que sea mentira. En este caso, además, “es incierto” se refiere a la “afirmación del Gobierno”, de modo que parece dudarse de si el Gobierno lo ha dicho o no. En el mejor de los casos, podría utilizarse la expresión “no es cierto”, equivalente a “es falso”.
Una de las posibles redacciones normales de la frase, más o menos limpia de "corrección política", sería la siguiente:
« Los trabajadores españoles consideramos que el Gobierno miente cuando dice que el paro no ha aumentado ».
Pero aún así, es de notar que la frase sigue conteniendo, además, una tremenda incorrección política que suele pasar inadvertida, y en la que caen sistemáticamente los representantes políticos, sindicales, etc. En este caso concreto, dicha incorrección se pone de manifiesto en las primeras palabras de la frase, al arrogarse el hablante la representación, nada más y nada menos, que de "los trabajadores españoles", es decir de todos ellos.
De acuerdo con críticas preeminentemente conservadoras de lo que ellos llaman el "movimiento de lo políticamente correcto", lo PC envuelve la censura y la ingeniería social, y ha influido en la cultura popular, o sea, música, cine, literatura, artes y publicidad.