El DSSD es un hermoso reloj. Nada se puede objetar en el, en cuanto a que es una demostracion clara del arte de hacer relojes que mantiene Rolex, con su diseño, su tecnologia, su terminacion, pulidos, etc..
Sin embargo, es un reloj del cual jamàs llegué a enamorame, y que adquirí por el entusiasmo de tener una variante más de los "divers" de mi marca favorita.
No voy a discutir ni uno solo de los argumentos a su favor, que se han esgrimido aqui, y que suelen esgrimir sus defensores, pues es cierto todo lo positivo que pueda decirse de él.
Sin embargo, si puedo hablar de lo que yo siento en lo personal, en cuanto a un reloj como "diver" y como uso diario que yo hago de mi Submariner tradicional (o el nuevo ceramico) reloj que me acompaña desde hace mas de 30 años.
El DSSD me resulta excesivamente grande y pesado, y sobre todo "alto". Considero que no hay nada que haga el DSSd que no pueda hacer el Submariner tradicional, o el anterior SD, que jamas deberia haber sido discontinuado.
Ningun buceador necesita un reloj tan voluminoso, mas aun, cuanto menos cosas sobresalgan del equipo o del cuerpo del buzo, mejor. Ni es necesario, ni necesita semejante capacidad de aguante de profundidad.
Los divers de Rolex antes mencionados, responden con creces a esos requerimientos de profundidad, y la famosa valvula de helio, solo es necesaria para los buzos profesionales que realizan inmersiones con saturacion en atmosfera de helio, en el resto de los casos, aun buceando profesionalmente, la valvula es innecesaria a menos que se haga saturacion.
Por favor, tomad estos comentarios, como absolutamente personales, y subjetivos mios, y de ninguna manera con el afan de iniciar una discusion o polemica. Simplemente los expongo aqui, respondiendo a la gentil invitacion con la cual se inició este interesante hilo.
Lo cierto es que mi DSSd, descansa en su caja desde hace mas de un año y medio, con sus stickers transparentes todavia protegiendo su caja de acero, y me lo he puesto en muchas oportunidades tratando de que me enamorase, sin conseguirlo.
Simplemente, no lo soporto en mi muñeca, mas que un rato.
Alli lo conservo, en su caja original, como pieza de colección, preciosa y brillante, maravillosamente maquinada y terminada, pero sin que consiga "que me hable", mientras mantengo mi relación amorosa con otros relojes.
Os envío un afectuoso saludo, y que tengais un buen fin de semana, Tonin.