Calvete
Milpostista
Sin verificar
Hola buenos días a todos.
Mi relación amor-odio con el Speedmaster ha llegado incluso a hacerme pensar que no estoy muy lejos de la enajenación mental . Os pongo en antecendentes y ya me direis qué os parece:
Corría el año 2005 cuando dí con este foro recién remodelado y aquí me quedé aprendiendo día a día tantas cosas que ignoraba (qué tiempos aquellos del principio! ).
El Speedmaster fué ya antes de conoceros cuando me llamaba la atención y cada día más pero de aquella mi condición de estudiante todavía no me permitía un "capricho" de esta índole.
La primera incursión en el mundo Speedy se trató de un Reduced que fué el que más me duró pero no tardó en salir para que entrara un Pro, y entró un Doble Zafiro, la primera impresión fue perfecta pero me gustaba incluso más las fotos que yo le hacía que vermelo en la muñeca así que no tardó en salir. Luego pensando que lo que no me convencía es que no fuera automático (la verdad es que nunca me pareció cómodo darle cuerda) entró un Speedy Legend automático, que tampoco tardó en salir porque echaba de menos la belleza de la esfera del Pro, y volvió a entrar, en este caso un Plexi. Este último y como excusa de la "fragilidad" del plexi volvió a salir y entró un 50th Aniversario (Zafiro) el cual no tardó tampoco mucho en salir con la excusa de que ese lemania lo mejor era verlo. Con lo cual y por segunda vez (sí es cierto estoy para encerrar ) estrené de nuevo otro doble zafiro que acaba de salir........
No lo acabo de entender, es un reloj que he tenido tantas veces y que siempre acaba saliendo, no puedo vivir con él pero sin él tampoco, es raro y es el único reloj con el que me ha sucedido ésto.
¿Tan mal estoy?
¿Alguien más ha tenido o tiene esta relación amor-odio con este u otro modelo?
¿Será definitivo que no volveré a tener otro Speedy?
Cualquier recomendación incluido el ingreso en un siquiátrico será bien recibida aunque quizás ingorada .
Un saludo a todos.
Mi relación amor-odio con el Speedmaster ha llegado incluso a hacerme pensar que no estoy muy lejos de la enajenación mental . Os pongo en antecendentes y ya me direis qué os parece:
Corría el año 2005 cuando dí con este foro recién remodelado y aquí me quedé aprendiendo día a día tantas cosas que ignoraba (qué tiempos aquellos del principio! ).
El Speedmaster fué ya antes de conoceros cuando me llamaba la atención y cada día más pero de aquella mi condición de estudiante todavía no me permitía un "capricho" de esta índole.
La primera incursión en el mundo Speedy se trató de un Reduced que fué el que más me duró pero no tardó en salir para que entrara un Pro, y entró un Doble Zafiro, la primera impresión fue perfecta pero me gustaba incluso más las fotos que yo le hacía que vermelo en la muñeca así que no tardó en salir. Luego pensando que lo que no me convencía es que no fuera automático (la verdad es que nunca me pareció cómodo darle cuerda) entró un Speedy Legend automático, que tampoco tardó en salir porque echaba de menos la belleza de la esfera del Pro, y volvió a entrar, en este caso un Plexi. Este último y como excusa de la "fragilidad" del plexi volvió a salir y entró un 50th Aniversario (Zafiro) el cual no tardó tampoco mucho en salir con la excusa de que ese lemania lo mejor era verlo. Con lo cual y por segunda vez (sí es cierto estoy para encerrar ) estrené de nuevo otro doble zafiro que acaba de salir........
No lo acabo de entender, es un reloj que he tenido tantas veces y que siempre acaba saliendo, no puedo vivir con él pero sin él tampoco, es raro y es el único reloj con el que me ha sucedido ésto.
¿Tan mal estoy?
¿Alguien más ha tenido o tiene esta relación amor-odio con este u otro modelo?
¿Será definitivo que no volveré a tener otro Speedy?
Cualquier recomendación incluido el ingreso en un siquiátrico será bien recibida aunque quizás ingorada .
Un saludo a todos.