Flex_Turbo
Novat@
Sin verificar
Hoy es de esos días en los que, aunque nos "quejemos" de nuestras queridas contrarias, un detalle te cambia un día, una semana y hasta, como ha sido mi caso hoy, la manera de ver algunos aspectos de la vida.
Resulta que a eso de las 13:30 de la tarde llega un repartidor a casa con un paquete a nombre de mi mujer. Perfecto. Ella estaba fuera y jamás abro sus paquetes (casi siempre son material de papelería, libros, ropa, etc.), así que lo he dejado sobre una silla del salón y ni me he vuelto a acordar de él hasta que la susodicha ha vuelto a media tarde y le he dicho que había llegado un paquete para ella. Hasta ahí todo normal.
Su respuesta ha sido: "¿Tan rápido?" Y yo, lógicamente le he preguntado qué era lo que había en el paquete. Y me ha contestado: "pues nada, que he estado bicheando esta mañana por Internet en un impass en el trabajo, me he acordado de ti y he decidido hacerte un regalo porque sí, porque te lo mereces y porque te quiero...". (No es mi cumpleaños, ni nuestro aniversario, ni nada especial...).
[[Hago aquí un pequeño inciso en el que tengo que decir que desde la llegada del COVID -nuestra hija tenía 2 meses- me he quedado en casa sin apenas trabajar (salvo algunas cosillas de externo que he podido hacer desde casa) para que ella volcara toda -o casi toda- su fuerza en conseguir el puesto que ahora tiene en su empleo y así conseguir eso por lo que tanto tiempo lleva luchando -algo que ha conseguido con creces ya-. Yo me quedé en paro (porque me dedicaba al turismo) y, desde entonces, me he encargado de la peque, la casa y demás menesteres domésticos, mientras ella ha traído el pan a la mesa. Y no me ha importado.]]
Cuando he abierto la caja, resulta que era el bichito que tenéis en las imágenes (perdonad por las fotos, pero soy malísimo haciéndolas) aunque se ve el modelo que es y la versión que es, que me parece chulísima. Me he quedado de pasta de boniato, ya no solo por el regalo (que por supuesto no esperaba), sino porque un día en Semana Santa lo vimos en un El Corte Inglés y tan solo le dije: "Qué chulo queda el Rangeman con ese toque amarillo anaranjado...". Solo eso.
En fin, dejo ya el tocho (por el que pido perdón) y os doy las gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí. Y, por último, si me lo permitís, disfrutad de vuestras parejas y demostradles diariamente lo que sentís por ellas.
Un saludo.
P.D.: Esta noche hay delicioso.
Resulta que a eso de las 13:30 de la tarde llega un repartidor a casa con un paquete a nombre de mi mujer. Perfecto. Ella estaba fuera y jamás abro sus paquetes (casi siempre son material de papelería, libros, ropa, etc.), así que lo he dejado sobre una silla del salón y ni me he vuelto a acordar de él hasta que la susodicha ha vuelto a media tarde y le he dicho que había llegado un paquete para ella. Hasta ahí todo normal.
Su respuesta ha sido: "¿Tan rápido?" Y yo, lógicamente le he preguntado qué era lo que había en el paquete. Y me ha contestado: "pues nada, que he estado bicheando esta mañana por Internet en un impass en el trabajo, me he acordado de ti y he decidido hacerte un regalo porque sí, porque te lo mereces y porque te quiero...". (No es mi cumpleaños, ni nuestro aniversario, ni nada especial...).
[[Hago aquí un pequeño inciso en el que tengo que decir que desde la llegada del COVID -nuestra hija tenía 2 meses- me he quedado en casa sin apenas trabajar (salvo algunas cosillas de externo que he podido hacer desde casa) para que ella volcara toda -o casi toda- su fuerza en conseguir el puesto que ahora tiene en su empleo y así conseguir eso por lo que tanto tiempo lleva luchando -algo que ha conseguido con creces ya-. Yo me quedé en paro (porque me dedicaba al turismo) y, desde entonces, me he encargado de la peque, la casa y demás menesteres domésticos, mientras ella ha traído el pan a la mesa. Y no me ha importado.]]
Cuando he abierto la caja, resulta que era el bichito que tenéis en las imágenes (perdonad por las fotos, pero soy malísimo haciéndolas) aunque se ve el modelo que es y la versión que es, que me parece chulísima. Me he quedado de pasta de boniato, ya no solo por el regalo (que por supuesto no esperaba), sino porque un día en Semana Santa lo vimos en un El Corte Inglés y tan solo le dije: "Qué chulo queda el Rangeman con ese toque amarillo anaranjado...". Solo eso.
En fin, dejo ya el tocho (por el que pido perdón) y os doy las gracias a todos los que habéis llegado hasta aquí. Y, por último, si me lo permitís, disfrutad de vuestras parejas y demostradles diariamente lo que sentís por ellas.
Un saludo.
P.D.: Esta noche hay delicioso.