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Mulleras
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Buenos días.
Como comenté en mi último mensaje, me han llegado varias “cositas” y entre ellas esta Sheaffer Imperial Touchdown. ¿Pero de dónde ha salido esta belleza? Ahora les cuento.
Hace unos años conocí a un señor, mediante un anuncio de venta de una pluma, al que le acabé comprando una simple Sheaffer Nononsense. En el encuentro estuvimos tomando un café mientras yo sacaba mi kit de probar plumas. Un tintero, un cuaderno, una lupa, una linterna y un paquete de pañuelos para limpiar los plumines una vez probadas en forma de palillero. A él le hizo gracia ese despliegue de medios y se gestó una amistad “comercial”.
Cada vez que veía que ponía un anuncio que me interesara quedábamos para tomar un café y para probar plumas. No solo la de la venta si no las suyas para que probara como escribían las de su colección. Él, a pesar de coleccionarlas, no escribe con pluma nunca y las suyas, todas ediciones especiales de lujo, están sin estrenar.
Con el tiempo fui comprándole plumas. Una Sheaffer 727, una Montblanc 146 (la que ya han visto por aquí), una Montblanc 234 (creo que era esa), que acabé regalando a otro amigo porque no me gusta como escribe.
Por la situación sanitaria del país ya hacía mucho que no nos veíamos, pero como esta semana tenía que desplazarme a Tarragona por asuntos laborales se me ocurrió mirar que tenía a la venta y ahí estaba ella. Como siento cierta debilidad por las Sheaffer le llamé y quedamos para tomar un café y ver la pluma.
Pedía por ella 115 euros que se quedaron en 100 y caí como un niño. Pasamos el rato hablando de plumas y me enseño una de su colección que trajo para que la viera.
La pluma está impecable. Dudo mucho que nunca se haya entintado. Pero como se que él no la habría probado por no mancharla temía que el saco y las juntas estuvieran estropeados.
Una vez en casa, preparé lo necesario para entintarla en la pica de la cocina por si empezaba a escupir tinta como un aspersor. Ya se que podría haberla probado con agua, pero entonces tendría que esperar a que se secara para poder usarla, y eso va ser que tararí que te vi.
Fui a la zona de tinteros de mi despacho (lo que queda de él, ya que tengo la casa en obras y está impracticable) para elegir la tinta que habría de llevar y elegí la Vert Empire de J. Herbin. Si. Ya lo sé. Pero entonces me pareció una buena idea. Ahora toca escribir mucho para que se agote lo antes posible.
Me puse muy contento cuando me cercioré de que todo funcionaba perfectamente. Por dentro estaba igual de guapa que por fuera. Y me dispuse a escribir este borrador.
La pluma es preciosa. A mi no me gustan las plumas doradas, pero ¿quién lo diría, eh? Resulta muy cómoda en mano y, aunque pudiera parecer lo contrario, es más ligera de lo que parece. Puede usarse para una larga jornada de escritura sin notar cansancio alguno, aunque si la posteamos resulta algo cabezona y pierde el equilibrio, pero no llega a molestar.
Volvemos a tener sentimientos encontrados con el plumín. No me gustan los plumines carenados ni los insertados, ¿quién lo diría, eh? (me suena este comentario). En el plumín he encontrado las evidencias de su casi inexistente uso. Le falta esa suavidad que da el rodaje de haber escrito antes y que el roce del papel con los iridios va moldeando con el tiempo. Pero escribe muy bien y, con el tiempo, ya irá cogiendo esa suavidad que comentaba y que si tengo en las 727 de LCDLD. ¡Ojo! No quiero decir que rasque, sólo que se nota que es nueva. No se si logro explicarme con esto.
Con esta pluma, la Snorkel que me ha arreglado Julia Gusano y la…Pelikan 800 (¡tachaaaaán!) que tiene que llegarme ya son 17 plumas en la colección. Quedán 7 huecos, dos de los cuales ya tienen novia y también son Sheaffer. Se acerca el final de la búsqueda inicial. Si. Inicial porque luego ya veremos las que se quedan ya que hay dos o tres que no acabo de ver claro que merezcan ocupar sus puestos. Ya lo iremos viendo.
Vamos acabando con los datos completos del borrador. En esta ocasión la pluma es la protagonista de este hilo, una Sheaffer Imperial Touchdown chapada en oro de 12 quilates y plumín insertado de oro de 14 quilates con un punto que yo interpreto como F. La tinta es la Vert Empire de J. Herbin, una elección muy desafortunada. Es un verde oliva muy mate y soso. No me gusta. Me aburre. El papel es el, ya conocido por mis otros borradores, Expertiz de 90g/m2 en bloc de espiral superior comprado en el Aldi.
Una puntualización merece el papel en esta ocasión. Llevo escribiendo en papeles superiores unos tres días seguidos y, aunque sigue siendo un papel interesante para el día a día y las notas rápidas de despacho he notado una sustancial diferencia entre ellos. Me parece un buen papel para no gastar el bueno en trivialidades, pero no mucho más. ¿Recuerdan que alguna vez he reivindicado el derecho al cambio de opinión según por donde me venga el aire? Pues ahí lo tienen.
[FONT="] [/FONT]Otro mensaje más para poder poner mis tonterías a la venta. Como decía el abuelo de Pepe Leal, "pico y pala". Un saludo y muchas gracias.
Como comenté en mi último mensaje, me han llegado varias “cositas” y entre ellas esta Sheaffer Imperial Touchdown. ¿Pero de dónde ha salido esta belleza? Ahora les cuento.
Hace unos años conocí a un señor, mediante un anuncio de venta de una pluma, al que le acabé comprando una simple Sheaffer Nononsense. En el encuentro estuvimos tomando un café mientras yo sacaba mi kit de probar plumas. Un tintero, un cuaderno, una lupa, una linterna y un paquete de pañuelos para limpiar los plumines una vez probadas en forma de palillero. A él le hizo gracia ese despliegue de medios y se gestó una amistad “comercial”.
Cada vez que veía que ponía un anuncio que me interesara quedábamos para tomar un café y para probar plumas. No solo la de la venta si no las suyas para que probara como escribían las de su colección. Él, a pesar de coleccionarlas, no escribe con pluma nunca y las suyas, todas ediciones especiales de lujo, están sin estrenar.
Con el tiempo fui comprándole plumas. Una Sheaffer 727, una Montblanc 146 (la que ya han visto por aquí), una Montblanc 234 (creo que era esa), que acabé regalando a otro amigo porque no me gusta como escribe.
Por la situación sanitaria del país ya hacía mucho que no nos veíamos, pero como esta semana tenía que desplazarme a Tarragona por asuntos laborales se me ocurrió mirar que tenía a la venta y ahí estaba ella. Como siento cierta debilidad por las Sheaffer le llamé y quedamos para tomar un café y ver la pluma.
Pedía por ella 115 euros que se quedaron en 100 y caí como un niño. Pasamos el rato hablando de plumas y me enseño una de su colección que trajo para que la viera.
La pluma está impecable. Dudo mucho que nunca se haya entintado. Pero como se que él no la habría probado por no mancharla temía que el saco y las juntas estuvieran estropeados.
Una vez en casa, preparé lo necesario para entintarla en la pica de la cocina por si empezaba a escupir tinta como un aspersor. Ya se que podría haberla probado con agua, pero entonces tendría que esperar a que se secara para poder usarla, y eso va ser que tararí que te vi.
Fui a la zona de tinteros de mi despacho (lo que queda de él, ya que tengo la casa en obras y está impracticable) para elegir la tinta que habría de llevar y elegí la Vert Empire de J. Herbin. Si. Ya lo sé. Pero entonces me pareció una buena idea. Ahora toca escribir mucho para que se agote lo antes posible.
Me puse muy contento cuando me cercioré de que todo funcionaba perfectamente. Por dentro estaba igual de guapa que por fuera. Y me dispuse a escribir este borrador.
La pluma es preciosa. A mi no me gustan las plumas doradas, pero ¿quién lo diría, eh? Resulta muy cómoda en mano y, aunque pudiera parecer lo contrario, es más ligera de lo que parece. Puede usarse para una larga jornada de escritura sin notar cansancio alguno, aunque si la posteamos resulta algo cabezona y pierde el equilibrio, pero no llega a molestar.
Volvemos a tener sentimientos encontrados con el plumín. No me gustan los plumines carenados ni los insertados, ¿quién lo diría, eh? (me suena este comentario). En el plumín he encontrado las evidencias de su casi inexistente uso. Le falta esa suavidad que da el rodaje de haber escrito antes y que el roce del papel con los iridios va moldeando con el tiempo. Pero escribe muy bien y, con el tiempo, ya irá cogiendo esa suavidad que comentaba y que si tengo en las 727 de LCDLD. ¡Ojo! No quiero decir que rasque, sólo que se nota que es nueva. No se si logro explicarme con esto.
Con esta pluma, la Snorkel que me ha arreglado Julia Gusano y la…Pelikan 800 (¡tachaaaaán!) que tiene que llegarme ya son 17 plumas en la colección. Quedán 7 huecos, dos de los cuales ya tienen novia y también son Sheaffer. Se acerca el final de la búsqueda inicial. Si. Inicial porque luego ya veremos las que se quedan ya que hay dos o tres que no acabo de ver claro que merezcan ocupar sus puestos. Ya lo iremos viendo.
Vamos acabando con los datos completos del borrador. En esta ocasión la pluma es la protagonista de este hilo, una Sheaffer Imperial Touchdown chapada en oro de 12 quilates y plumín insertado de oro de 14 quilates con un punto que yo interpreto como F. La tinta es la Vert Empire de J. Herbin, una elección muy desafortunada. Es un verde oliva muy mate y soso. No me gusta. Me aburre. El papel es el, ya conocido por mis otros borradores, Expertiz de 90g/m2 en bloc de espiral superior comprado en el Aldi.
Una puntualización merece el papel en esta ocasión. Llevo escribiendo en papeles superiores unos tres días seguidos y, aunque sigue siendo un papel interesante para el día a día y las notas rápidas de despacho he notado una sustancial diferencia entre ellos. Me parece un buen papel para no gastar el bueno en trivialidades, pero no mucho más. ¿Recuerdan que alguna vez he reivindicado el derecho al cambio de opinión según por donde me venga el aire? Pues ahí lo tienen.
[FONT="] [/FONT]Otro mensaje más para poder poner mis tonterías a la venta. Como decía el abuelo de Pepe Leal, "pico y pala". Un saludo y muchas gracias.