E
enekoetxe
Novat@
Sin verificar
Buenos días a todos!
Mi nombre es Eneko, tengo 34 años y soy de Bilbao. Tras casi 12 años registrado en el foro y leyéndoos desde algo antes, por fin he decidido presentarme ya que a muchos de vosotros os "conozco" de veros postear durante años o de manera habitual actualmente y es casi como si os "conociera".
Aprovechando esta presentación y con el objetivo de no saturar el foro con otro hilo especifico, me gustaría presentaros mis relojes y contaros un poquito de la historia de cada uno. Pero antes que nada, me gustaría trasladaros como acabé yo en este mundo de la relojería. OS PROMETO QUE ESTA PARRAFADA NO VA A SER LA TONICA GENERAL (por si alguien me quiere bloquear por pesado). Si estoy redactando esta historia es para que me considéreis como uno mas, me conozcáis y no penséis que soy un oportunista en busca de mensajes para el foro compraventa o yo que se qué.
Desde muy pequeñito me empezaron a gustar los coches y las motos (con deciros que aprendí los colores con ellos, a muy muy temprana edad ya me sabia las principales marcas y creo que por el año 1998 me compré mi primera revista, os podéis hacer una idea). Es verdad que con 9 o 10 años aproximadamente, me gustaba coger un Tag Heuer Professional 200 que tenía mi aita y con mucho cuidado, ponérmelo y "jugar" con el; parece que se trataba de una señal ya que esto no hizo mas que ir "in crescendo".
En el año 2007, con 16 años, y viendo que el tema de los relojes me empezaba a gustar (me gasté una paga casi completa en comprarme por aquel año la revista Maquinas del Tiempo, que todavía tengo guardada por algún sitio y en la que recuerdo perfectamente que presentaban el Rolex Yatch-Master II) me regalaron mis padres un Sandoz Edición Fernando Alonso de caja cuadrada y curvada tipo Curvex de Franck Muller. Que feliz fuí durante mucho tiempo con ese reloj; no me lo quitaba para nada, hasta lo llevaba al colegio (y lo que "fardaba" con el ya que la gente alucinaba con semejante reloj en alguien de 16 años) y a pesar de ello está impecable. Lo único que acabo mal años después es la correa de caucho, que a pesar de cuidarla, acabó partiendose. Y con este reloj fué donde comenzó realmente la perdición.
Tras este, mi padre me cedió los relojes que habían sido de mi abuelo. Un Seiko Bell-Matic de 1972, si no me equivoco según la numeración de la tapa trasera, y un Cauny Prima de la década de los 50? con su dial con pátina, que aun siguen conmigo y que no hicieron mas que alimentar este diablo interno de perdición por los relojes... 🤣
Tras años como estudiante y como es normal, con poco presupuesto, y a sabiendas de mis lecturas de este bendito foro aun sin estar registrado me regalaron un Orient Mako 1 azul en el año 2013. Creo recordar que ha sido uno de los regalos que mas ilusión me habían hecho hasta el momento. Me estuvo acompañando casi como único reloj (rotando de vez en cuando con el Bell-Matic y el Cauny) hasta el año 2018.
En este transcurso de tiempo y como ya sabeis el afan por comprar relojes que se despierta, compré un Seiko SPC123 Calendario Perpetuo que apenas he usado y que probablemente acabará saliendo.
En agosto de 2018, tras un tiempo ya trabajando, di mi primer salto a la relojería suiza comprando el Hamilton Khaki Field King con calibre Powermatic 80. La verdad que me hubiese gustado llegar a comprarlo cuando todavía llevaba el calibre ETA 2824, sobre todo por sus 28.800 alternancias ya que las 80 horas de reserva de marcha tampoco me parecían imprescindibles sobre todo teniendo en cuenta que lo use casi sin parar hasta 2022 ya que fué muy deseado, alternando de vez en cuando con el Orient. Actualmente se encuentra con una correa de piel de Hirsch con parte trasera de goma para el sudor, similar a la original, ya que la original acabó muy machacada del uso.
En diciembre de 2019 me di un caprichito y accedí a mi primer cronógrafo mecánico, el Seagull 1963 comprado a la Joyería Ancora, ya que por el precio que tenía era irresistible. Y la verdad que una vez quitada la nato original e incorporada una de cuero negro con pespunte casi idéntico al color del dial, ha ganado mucho tanto en aspecto como en comodidad.
Así me mantuve hasta el abril de 2022 que decidí incorporar a un nuevo compañero muñequil, el Seiko Tortuga, del que me encapriché definitivamente tras ver la película Abyss con dicho Seiko en la muñeca de Ed Harris. La verdad que lo disfruto mucho, por su aspecto particular y característico, por su buen lumen y por la despreocupación de bañarme con el en la playa o piscina y sin tener que preocuparme por los amigos de lo ajeno.
Unos meses despues llegó una chuche como el Moonswatch en su versión Mercury, del que tengo poco mas que decir que no se haya dicho ya. Solamente que me gusta ponérmelo de vez en cuando ya que me pareció una estrategia de marketing brillante y autentico pelotazo.
Entre todas estas incorporaciones llegaron algunos otros como un G-Shock GW-M5610 que la verdad es que me esta saliendo a "chiquita la puesta"; me salió a un precio buenísimo y me acompaña en muchísimas rutas de moto, caminatas, etc. Para estos menestere le acompaña el Casio Edifice EFR-S108d de dial blanco que me quedé de carambola. Lo compro mi pareja junto con el negro para mi suegro y él eligió este último. Y el blanco por tanto, me lo quedé yo. Hay que reconocer que es comodísimo con la reducción que hace el brazalete, los acabados de la caja para los menos de 130 euros que cuesta son muy buenos y no tener que preocuparte de nada, es una maravilla.
Y ya vamos llegando a la recta final. Mayo de 2024, mi cumpleaños. Gracias a ir progresando laboralmente con el paso de los años, pude por fin hacerme con un reloj que me enamoró desde que lo ví y del que no me importó su grosor o su lug to lug: Tudor Black Bay GMT con dial opalina. Increíble. Mirarme la muñeca y ver un en ella un reloj de ese nivel, con ese tacto general tanto de la caja, bisel y corona como del brazalete. No podía creérmelo. Si os digo que se me escapó una lagrima al vermelo puesto, ¿os lo creeríais? Pues así fue... tantos años viendo en el foro, Youtube, Hodinkee, Teddy Baldasarre, etc. tratando sobre relojes de diverso tipo de Omega, Rolex, Longines, Tudor, Jaeger y un largo etcetera, verme con él fue como un logro que sigo apreciando cada vez que me lo pongo. Ha estado sin prácticamente bajarse de la muñeca hasta ahora, ya que este año y medio he ido alternándolo en contadas ocasiones con el Hamilton, el Seiko, el Cauny y estos últimos días desde el 18 de diciembre, con la ultima llegada.
Última incorporación: llevaba mucho tiempo buscando un reloj similar al Cauny pero actual (con similar me refiero a sencillo y a la complicación de pequeños segundos) y utilizable ya que este tras tantos años va pidiendo una puesta a punto y a veces lo siento delicado. Por similitud me planteé el Longines Flagship (me daba miedo que fuera demasiado clásico), el Baltic MR-01 (opción distinta, de micromarca pero muy atractivo; me echó para atrás sus 30 segundos de desviación en algunas unidades), el Orient Bambino Small Seconds (no quería repetir con Orient nuevamente y algo un poco por encima. Nos encontramos con la misma duda sobre excesivo clasicismo del Longines Flagship), y muchas opciones mas. Hasta que reparé en una marca que me gusta mucho, por su forma de trabajar, su estilo, su calidad y sobre todo, por no dar la sensación de estar jugando excesivamente con los intangibles ofreciendo unos precios bastante razonables bajo mi punto de vista. Y el calibre, AY EL CALIBRE, con esa decoración tan típica de Glashütte...
Pues la cosa se me complicó el jueves de la semana pasada en un viaje por trabajo a Sevilla. Ya iba con la intención de pasarme por El Cronómetro para poder probármelo en su versión de 36 y 38 mm por aquello de todo lo comentado de la longitud de las asas (en Bilbao no hay distribuidor). Mis candidatos eran el verde y el amarillo, ¿y qué paso? Pues que justo tenían el amarillo en 38 mm que me quedaba como un guante. Y como yo solía decir hace unos cuantos años cuando salía por la tarde y se me complicaba la noche y llegaba a las 7 de la mañana: "es que soy débil" 😄
Y me vine de vuelta a Bilbao con mi queridísimo Nomos Club Campus de 38 mm en color Starlight 😍, que me tiene enamoradito perdido y que ha hecho que le de un poco de descanso al Tudor BB.
Y con todo esto, aquí acaba la historia relojera de Eneko. Siento la parrafada pero quería compartirlo aquí con vosotros ya que seguro que me entendeis mejor que fuera de estas cuatro esquinas de una pantalla que conforman el foro.
Os adjunto unas fotos muy sencillas de todos ellos:
Mi nombre es Eneko, tengo 34 años y soy de Bilbao. Tras casi 12 años registrado en el foro y leyéndoos desde algo antes, por fin he decidido presentarme ya que a muchos de vosotros os "conozco" de veros postear durante años o de manera habitual actualmente y es casi como si os "conociera".
Aprovechando esta presentación y con el objetivo de no saturar el foro con otro hilo especifico, me gustaría presentaros mis relojes y contaros un poquito de la historia de cada uno. Pero antes que nada, me gustaría trasladaros como acabé yo en este mundo de la relojería. OS PROMETO QUE ESTA PARRAFADA NO VA A SER LA TONICA GENERAL (por si alguien me quiere bloquear por pesado). Si estoy redactando esta historia es para que me considéreis como uno mas, me conozcáis y no penséis que soy un oportunista en busca de mensajes para el foro compraventa o yo que se qué.
Desde muy pequeñito me empezaron a gustar los coches y las motos (con deciros que aprendí los colores con ellos, a muy muy temprana edad ya me sabia las principales marcas y creo que por el año 1998 me compré mi primera revista, os podéis hacer una idea). Es verdad que con 9 o 10 años aproximadamente, me gustaba coger un Tag Heuer Professional 200 que tenía mi aita y con mucho cuidado, ponérmelo y "jugar" con el; parece que se trataba de una señal ya que esto no hizo mas que ir "in crescendo".
En el año 2007, con 16 años, y viendo que el tema de los relojes me empezaba a gustar (me gasté una paga casi completa en comprarme por aquel año la revista Maquinas del Tiempo, que todavía tengo guardada por algún sitio y en la que recuerdo perfectamente que presentaban el Rolex Yatch-Master II) me regalaron mis padres un Sandoz Edición Fernando Alonso de caja cuadrada y curvada tipo Curvex de Franck Muller. Que feliz fuí durante mucho tiempo con ese reloj; no me lo quitaba para nada, hasta lo llevaba al colegio (y lo que "fardaba" con el ya que la gente alucinaba con semejante reloj en alguien de 16 años) y a pesar de ello está impecable. Lo único que acabo mal años después es la correa de caucho, que a pesar de cuidarla, acabó partiendose. Y con este reloj fué donde comenzó realmente la perdición.
Tras este, mi padre me cedió los relojes que habían sido de mi abuelo. Un Seiko Bell-Matic de 1972, si no me equivoco según la numeración de la tapa trasera, y un Cauny Prima de la década de los 50? con su dial con pátina, que aun siguen conmigo y que no hicieron mas que alimentar este diablo interno de perdición por los relojes... 🤣
Tras años como estudiante y como es normal, con poco presupuesto, y a sabiendas de mis lecturas de este bendito foro aun sin estar registrado me regalaron un Orient Mako 1 azul en el año 2013. Creo recordar que ha sido uno de los regalos que mas ilusión me habían hecho hasta el momento. Me estuvo acompañando casi como único reloj (rotando de vez en cuando con el Bell-Matic y el Cauny) hasta el año 2018.
En este transcurso de tiempo y como ya sabeis el afan por comprar relojes que se despierta, compré un Seiko SPC123 Calendario Perpetuo que apenas he usado y que probablemente acabará saliendo.
En agosto de 2018, tras un tiempo ya trabajando, di mi primer salto a la relojería suiza comprando el Hamilton Khaki Field King con calibre Powermatic 80. La verdad que me hubiese gustado llegar a comprarlo cuando todavía llevaba el calibre ETA 2824, sobre todo por sus 28.800 alternancias ya que las 80 horas de reserva de marcha tampoco me parecían imprescindibles sobre todo teniendo en cuenta que lo use casi sin parar hasta 2022 ya que fué muy deseado, alternando de vez en cuando con el Orient. Actualmente se encuentra con una correa de piel de Hirsch con parte trasera de goma para el sudor, similar a la original, ya que la original acabó muy machacada del uso.
En diciembre de 2019 me di un caprichito y accedí a mi primer cronógrafo mecánico, el Seagull 1963 comprado a la Joyería Ancora, ya que por el precio que tenía era irresistible. Y la verdad que una vez quitada la nato original e incorporada una de cuero negro con pespunte casi idéntico al color del dial, ha ganado mucho tanto en aspecto como en comodidad.
Así me mantuve hasta el abril de 2022 que decidí incorporar a un nuevo compañero muñequil, el Seiko Tortuga, del que me encapriché definitivamente tras ver la película Abyss con dicho Seiko en la muñeca de Ed Harris. La verdad que lo disfruto mucho, por su aspecto particular y característico, por su buen lumen y por la despreocupación de bañarme con el en la playa o piscina y sin tener que preocuparme por los amigos de lo ajeno.
Unos meses despues llegó una chuche como el Moonswatch en su versión Mercury, del que tengo poco mas que decir que no se haya dicho ya. Solamente que me gusta ponérmelo de vez en cuando ya que me pareció una estrategia de marketing brillante y autentico pelotazo.
Entre todas estas incorporaciones llegaron algunos otros como un G-Shock GW-M5610 que la verdad es que me esta saliendo a "chiquita la puesta"; me salió a un precio buenísimo y me acompaña en muchísimas rutas de moto, caminatas, etc. Para estos menestere le acompaña el Casio Edifice EFR-S108d de dial blanco que me quedé de carambola. Lo compro mi pareja junto con el negro para mi suegro y él eligió este último. Y el blanco por tanto, me lo quedé yo. Hay que reconocer que es comodísimo con la reducción que hace el brazalete, los acabados de la caja para los menos de 130 euros que cuesta son muy buenos y no tener que preocuparte de nada, es una maravilla.
Y ya vamos llegando a la recta final. Mayo de 2024, mi cumpleaños. Gracias a ir progresando laboralmente con el paso de los años, pude por fin hacerme con un reloj que me enamoró desde que lo ví y del que no me importó su grosor o su lug to lug: Tudor Black Bay GMT con dial opalina. Increíble. Mirarme la muñeca y ver un en ella un reloj de ese nivel, con ese tacto general tanto de la caja, bisel y corona como del brazalete. No podía creérmelo. Si os digo que se me escapó una lagrima al vermelo puesto, ¿os lo creeríais? Pues así fue... tantos años viendo en el foro, Youtube, Hodinkee, Teddy Baldasarre, etc. tratando sobre relojes de diverso tipo de Omega, Rolex, Longines, Tudor, Jaeger y un largo etcetera, verme con él fue como un logro que sigo apreciando cada vez que me lo pongo. Ha estado sin prácticamente bajarse de la muñeca hasta ahora, ya que este año y medio he ido alternándolo en contadas ocasiones con el Hamilton, el Seiko, el Cauny y estos últimos días desde el 18 de diciembre, con la ultima llegada.
Última incorporación: llevaba mucho tiempo buscando un reloj similar al Cauny pero actual (con similar me refiero a sencillo y a la complicación de pequeños segundos) y utilizable ya que este tras tantos años va pidiendo una puesta a punto y a veces lo siento delicado. Por similitud me planteé el Longines Flagship (me daba miedo que fuera demasiado clásico), el Baltic MR-01 (opción distinta, de micromarca pero muy atractivo; me echó para atrás sus 30 segundos de desviación en algunas unidades), el Orient Bambino Small Seconds (no quería repetir con Orient nuevamente y algo un poco por encima. Nos encontramos con la misma duda sobre excesivo clasicismo del Longines Flagship), y muchas opciones mas. Hasta que reparé en una marca que me gusta mucho, por su forma de trabajar, su estilo, su calidad y sobre todo, por no dar la sensación de estar jugando excesivamente con los intangibles ofreciendo unos precios bastante razonables bajo mi punto de vista. Y el calibre, AY EL CALIBRE, con esa decoración tan típica de Glashütte...
Pues la cosa se me complicó el jueves de la semana pasada en un viaje por trabajo a Sevilla. Ya iba con la intención de pasarme por El Cronómetro para poder probármelo en su versión de 36 y 38 mm por aquello de todo lo comentado de la longitud de las asas (en Bilbao no hay distribuidor). Mis candidatos eran el verde y el amarillo, ¿y qué paso? Pues que justo tenían el amarillo en 38 mm que me quedaba como un guante. Y como yo solía decir hace unos cuantos años cuando salía por la tarde y se me complicaba la noche y llegaba a las 7 de la mañana: "es que soy débil" 😄
Y me vine de vuelta a Bilbao con mi queridísimo Nomos Club Campus de 38 mm en color Starlight 😍, que me tiene enamoradito perdido y que ha hecho que le de un poco de descanso al Tudor BB.
Y con todo esto, aquí acaba la historia relojera de Eneko. Siento la parrafada pero quería compartirlo aquí con vosotros ya que seguro que me entendeis mejor que fuera de estas cuatro esquinas de una pantalla que conforman el foro.
Os adjunto unas fotos muy sencillas de todos ellos:
