boga
Habitual
Sin verificar
Hoy os voy a enseñar el paseo que hice hace dos fines de semana, pero que hasta hoy no he podido preparar.
Fui a la Riera de Merlés, un afluente del Llobregat, que tiene un montón de balsas y caídas de agua.
Me llevé un todo terreno: el GW-M5600.
Me acompañó un amigo, y sus hijos, amigos del mío.
Aquí puede verse, en una de las caídas de mayor altura, un antiguo dique, que en su tiempo había formado un pequeño embalse.
La Riera de Merlès discurre entre greses i conglomerados que, de una manera lenta però continuada ha ido modelando el agua, hasta convertir las rocas en autenticas esculturas. La tradición también dice que los saltos de agua y las rocas excavadas fueron concurridas por brujas, durante la Edad Media y etapas posteriores.
Los chavales se lo pasaron en grande, saltando por las rocas.
Quise llevarme también el GW-M5600 porque me venía bien que le diese el sol, para recargar sus baterías solares.
Debajo de esta caida de agua que os enseñado antes se ha formado un lago, en el que es posible bañarse. Incluso ahora, en primavera hay bastantes bañistas, que deben enfrentarse al agua fría que baja de las montañas.
Podeis ver lo que os digo. En verano, esta balsa está a rebosar, pues está al lado del Camping Riera de Merlés (que està en el municipio de Borredà, en el Berguedà). Para acceder alli, hay que ir por una carretera local: la VM-4406, que transcurre paralela a la riera.
Desde las rocas que rodean algunas balsas se puede saltar al agua.
Una de las balsas más grandes que hay en esta riera de Merlés.
En una laguna situada algo más arriba, los chicos practicaron a hacer saltar las piedras sobre el agua.
Esta laguna también es bien grande.
Aunque me llevé un 200M, yo no fui tan valiente, y no me mojé.
Esta riera es una zona natural reservada, muy bien conservada (además de preciosa). Es especialmente destacable la presencia de nutrias, que han logrado reintegrarse aquí a la vida salvaje.
Para ir a esta zona que os enseño ahora, subimos en el coche, y fuimos riera arriba. A la altura del hostal Cobert de Puigcercós, te desvías por un camino de tierra a la izquierda; y muy cerca hay este salto artificial.
El G-Shock empieza a despedirse de la riera.
La laguna que se había formado después de este salto, realmente parecía una piscina.
En el camino de ida (pero os lo enseño al final), adelantamos a una concentración de Seat 600.
Evidentemente, iban más lentos que nosotros.
Y esto ha sido todo.
Espero que os haya gustado el paseo, muy recomendable para los que pasen por esta zona.
Fui a la Riera de Merlés, un afluente del Llobregat, que tiene un montón de balsas y caídas de agua.
Me llevé un todo terreno: el GW-M5600.
Me acompañó un amigo, y sus hijos, amigos del mío.
Aquí puede verse, en una de las caídas de mayor altura, un antiguo dique, que en su tiempo había formado un pequeño embalse.
La Riera de Merlès discurre entre greses i conglomerados que, de una manera lenta però continuada ha ido modelando el agua, hasta convertir las rocas en autenticas esculturas. La tradición también dice que los saltos de agua y las rocas excavadas fueron concurridas por brujas, durante la Edad Media y etapas posteriores.
Los chavales se lo pasaron en grande, saltando por las rocas.
Quise llevarme también el GW-M5600 porque me venía bien que le diese el sol, para recargar sus baterías solares.
Debajo de esta caida de agua que os enseñado antes se ha formado un lago, en el que es posible bañarse. Incluso ahora, en primavera hay bastantes bañistas, que deben enfrentarse al agua fría que baja de las montañas.
Podeis ver lo que os digo. En verano, esta balsa está a rebosar, pues está al lado del Camping Riera de Merlés (que està en el municipio de Borredà, en el Berguedà). Para acceder alli, hay que ir por una carretera local: la VM-4406, que transcurre paralela a la riera.
Desde las rocas que rodean algunas balsas se puede saltar al agua.
Una de las balsas más grandes que hay en esta riera de Merlés.
En una laguna situada algo más arriba, los chicos practicaron a hacer saltar las piedras sobre el agua.
Esta laguna también es bien grande.
Aunque me llevé un 200M, yo no fui tan valiente, y no me mojé.
Esta riera es una zona natural reservada, muy bien conservada (además de preciosa). Es especialmente destacable la presencia de nutrias, que han logrado reintegrarse aquí a la vida salvaje.
Para ir a esta zona que os enseño ahora, subimos en el coche, y fuimos riera arriba. A la altura del hostal Cobert de Puigcercós, te desvías por un camino de tierra a la izquierda; y muy cerca hay este salto artificial.
El G-Shock empieza a despedirse de la riera.
La laguna que se había formado después de este salto, realmente parecía una piscina.
En el camino de ida (pero os lo enseño al final), adelantamos a una concentración de Seat 600.
Evidentemente, iban más lentos que nosotros.
Y esto ha sido todo.
Espero que os haya gustado el paseo, muy recomendable para los que pasen por esta zona.
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