caspiroz
Forer@ Senior
Sin verificar
Voy a empezar por pedirles disculpas, no es cierto, no “cazo” Omegas 125 (ni nada de nada).
Tengo esa edad en la que las cosas que nos gustan de verdad siempre las conseguimos. Una edad en la que la palabra siempre deja de significar lo que significaba hasta entonces, ahora, para mí, significa: Siempre y cuando no nos supongan un esfuerzo mayor al que habíamos planificado.
En segundo lugar, volveré a pedirles disculpas, la idea del título de este post la he copiado. Hace un par de veranos me regalaron este libro:
De aquí he sacado el título. Soy aficionado a una docena de cosas –para mi desgracia, creo que ninguna de estas aficiones es modesta- y uno de estos hobbies es el de los automóviles clásicos.
El libro (Premio Bellecour de la Academia Francesa) cuenta la vida y andanzas profesionales de su autor, Antoine Raffaëlli, que dedicó muchos años de su vida a la búsqueda y adquisición de coches antiguos. El autor narra sus "cacerías", en ocasiones como mercenario para grandes coleccionistas, otras para inversionistas y algunas (las menos) para él mismo. Podrán encontrar una extensa reseña sobre Raffaëlli en este interesante artículo en castellano de otro de estos “cazadores”, escrito por el señor Juan Alberto Molinari.
Pues bien, ya dejo de copiar y de citar ¿o no? aún me queda autocitarme: Hace tan sólo unos días abrí un hilo en el foro de Omega aquí en Relojes Especiales. Devaluación de los 125 aniversario
Hacía mucho tiempo que me interesaba el Speedmaster 125. Hace más de diez años que le sigo la pista al modelo, pero en los últimos meses me sorprendió encontrar numerosas unidades a la venta, casí todas ellas a precios muy interesantes.
Pregunta: ¿Qué considera “precios muy interesantes” para este modelo?.
Respuesta: Precios entre 1500 y 3000 euros.
Pregunta: ¿Por qué?
Respuesta: Porque el Speedmaster 125 fue el primer cronómetro que se vendía con certificado COSC de la historia.
Pregunta: Bueno... ¿pero sólo por eso?
Respuesta: No. En 1973 se conmemoraba el siglo y cuarto del nacimiento de Omega (uno de los más importantes fabricantes relojeros de la historia) y la empresa decidió hacerlo tirando la casa por la ventana. Para las 2000 únicas unidades producidas, Omega fabricó un nuevo calibre (el 1401) una nueva caja y un nuevo armis, y no los volvió a utilizar para ningún otro modelo. ¡JAMÁS!.
Tampoco me voy a extender en la descripción pormenorizada del reloj, pueden encontrar un fantástico reportaje sobre este modelo en este conocido y profusamente citado artículo (citado también en otras entradas en RE).
Pregunta: Entonces... ¿hay algo más? ¿algo nuevo que usted tenga que decir aquí?
Respuesta: Pues sí. Por motivos profesionales, algo sé de inversiones. Nunca he sido amigo de dar consejos, pero si tuviera algunos años menos y las dudas lógicas, que cualquier persona inteligente debe tener en la actualidad, sobre la solvencia de mi plan de jubilación (sea público o privado) yo compraría/cazaría durante los próximos diez años todas las unidades de este mítico modelo de Omega que me fuera posible.
He calculado la inversión a realizar en alrededor de 300.000 euros. No soy capaz de calcular la rentabilidad de la inversión (nadie puede hacerlo) como no lo fue ninguno de los compradores de automóviles Bugatti en la década de los 40´s y 50´s. Los inversionistas que lo hicieron entonces, ya se mostraban desconcertados y muy satisfechos en la década de los 70´s por los beneficios obtenidos, cuando todavía ni siquiera había empezado el “BugattiBoom”.
Omega, en 1973, fabricó 2000 unidades del Speedmaster 125 y “rompió el molde”.
Las economías de oriente están despegando verticalmente.
Existen estudios que estiman en más de 1.000 millones de ciudadanos los que en el año 2020 se sumarán a los considerados hoy en día como clases acomodadas.
Seguro que alguno de ustedes conoce más modelos susceptibles de ser “cazados”. Modelos que cumplen con los requisitos que garantizan (a medio/largo plazo) la rentabilidad de la inversión realizada. Yo conozco éste.
Nota: El precioso 125 de la foto, pertenece al forero Rafiki. Espero que no se moleste.
Tengo esa edad en la que las cosas que nos gustan de verdad siempre las conseguimos. Una edad en la que la palabra siempre deja de significar lo que significaba hasta entonces, ahora, para mí, significa: Siempre y cuando no nos supongan un esfuerzo mayor al que habíamos planificado.
En segundo lugar, volveré a pedirles disculpas, la idea del título de este post la he copiado. Hace un par de veranos me regalaron este libro:
De aquí he sacado el título. Soy aficionado a una docena de cosas –para mi desgracia, creo que ninguna de estas aficiones es modesta- y uno de estos hobbies es el de los automóviles clásicos.
El libro (Premio Bellecour de la Academia Francesa) cuenta la vida y andanzas profesionales de su autor, Antoine Raffaëlli, que dedicó muchos años de su vida a la búsqueda y adquisición de coches antiguos. El autor narra sus "cacerías", en ocasiones como mercenario para grandes coleccionistas, otras para inversionistas y algunas (las menos) para él mismo. Podrán encontrar una extensa reseña sobre Raffaëlli en este interesante artículo en castellano de otro de estos “cazadores”, escrito por el señor Juan Alberto Molinari.
Pues bien, ya dejo de copiar y de citar ¿o no? aún me queda autocitarme: Hace tan sólo unos días abrí un hilo en el foro de Omega aquí en Relojes Especiales. Devaluación de los 125 aniversario
Hacía mucho tiempo que me interesaba el Speedmaster 125. Hace más de diez años que le sigo la pista al modelo, pero en los últimos meses me sorprendió encontrar numerosas unidades a la venta, casí todas ellas a precios muy interesantes.
Pregunta: ¿Qué considera “precios muy interesantes” para este modelo?.
Respuesta: Precios entre 1500 y 3000 euros.
Pregunta: ¿Por qué?
Respuesta: Porque el Speedmaster 125 fue el primer cronómetro que se vendía con certificado COSC de la historia.
Pregunta: Bueno... ¿pero sólo por eso?
Respuesta: No. En 1973 se conmemoraba el siglo y cuarto del nacimiento de Omega (uno de los más importantes fabricantes relojeros de la historia) y la empresa decidió hacerlo tirando la casa por la ventana. Para las 2000 únicas unidades producidas, Omega fabricó un nuevo calibre (el 1401) una nueva caja y un nuevo armis, y no los volvió a utilizar para ningún otro modelo. ¡JAMÁS!.
Tampoco me voy a extender en la descripción pormenorizada del reloj, pueden encontrar un fantástico reportaje sobre este modelo en este conocido y profusamente citado artículo (citado también en otras entradas en RE).
Pregunta: Entonces... ¿hay algo más? ¿algo nuevo que usted tenga que decir aquí?
Respuesta: Pues sí. Por motivos profesionales, algo sé de inversiones. Nunca he sido amigo de dar consejos, pero si tuviera algunos años menos y las dudas lógicas, que cualquier persona inteligente debe tener en la actualidad, sobre la solvencia de mi plan de jubilación (sea público o privado) yo compraría/cazaría durante los próximos diez años todas las unidades de este mítico modelo de Omega que me fuera posible.
He calculado la inversión a realizar en alrededor de 300.000 euros. No soy capaz de calcular la rentabilidad de la inversión (nadie puede hacerlo) como no lo fue ninguno de los compradores de automóviles Bugatti en la década de los 40´s y 50´s. Los inversionistas que lo hicieron entonces, ya se mostraban desconcertados y muy satisfechos en la década de los 70´s por los beneficios obtenidos, cuando todavía ni siquiera había empezado el “BugattiBoom”.
Omega, en 1973, fabricó 2000 unidades del Speedmaster 125 y “rompió el molde”.
Las economías de oriente están despegando verticalmente.
Existen estudios que estiman en más de 1.000 millones de ciudadanos los que en el año 2020 se sumarán a los considerados hoy en día como clases acomodadas.
Seguro que alguno de ustedes conoce más modelos susceptibles de ser “cazados”. Modelos que cumplen con los requisitos que garantizan (a medio/largo plazo) la rentabilidad de la inversión realizada. Yo conozco éste.
Nota: El precioso 125 de la foto, pertenece al forero Rafiki. Espero que no se moleste.
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