Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Buenas noches amigos!
Como resultado de un trueque ha llegado a mis manos un 6309 que fue uno de los primeros relojes que descuarticé y creo que el primer Seiko. Comentándolo con mi relojero, que entonces todavía no era amigo, le decía "que buenos son estos tíos de Seiko que te hacen las cosas fáciles para no confundirte: a una rueda le ponen dos agujeros, a otra tres y a la otra cuatro, así sabes perfectamente donde va cada una". Y él me lo confirmó porque es evidente.
Así coges la platina vacía
Y le pones la de dos agujeros que es la rueda de centro, la que recibe la fuerza del muelle
Es, quizás, la más importante porque ha de coger toda la fuerza salvaje del muelle real, domarla y transmitirla a las demás. Por eso mismo le ponen un puente para ella sola
Yo ahora siempre pongo el barrilete de la cuerda, ahora que no me estorba nada
Si os fijáis ese puente de la rueda de centro, en su centro aproximado, lleva un agujero: por él entrará el vástago de la siguiente rueda, la de tres agujeros
Si os volvéis para arriba, a la primera foto, veis que todas las ruedas tiene hacia arriba un vástago y un piñón; pues bien, el piñón de esa rueda de tres agujeros queda abajo y engrana directamente con la corona de la rueda de centro. Ahora, por dentro del eje de esa tan mentada rueda de centro que está hueco, entra el vástago de la rueda de cuatro agujeros y en su punta irá clavado el segundero; con su corona moverá la rueda de escape que sería a la que le tocaría un agujero pero no se le puede poner por su estructura misma; pero ella tiene una forma tan peculiar que es imposible confundirla con ninguna otra.
Una vez llegados aquí ya la rueda de escape es como en todos los relojes, ya lo hemos visto muchas veces así que es ocioso repetirla.
Quiero enseñaros ahora el curioso trinquete del barrilete de la cuerda: simple, sencillo, duradero ...... y muy fácil de poner: sólo hay que dejar caer ese saliente que os señalo dentro de su agujero correspondiente
Luego todo se sujetará con un gran puente en el que también se apoya ese trinquete que acabamos de ver: os lo señalo para que se vea mejor. También vemos debajo la rueda de escape ya puesta. Debajo de la flecha del "1" está ese agujero donde se sujeta el trinquete.
A mi me ha gustado desde los inicios este movimiento y una muestra de su consistencia es el puente de áncora, equiparable en tamaño y contundencia a los mejores movimientos de la época: Omega 30T y 26X, Cyma 586, Certina KF 330, Eta 853, Longines 30L .....
El sistema de carga automática es normal exceptuando sus ingeniosas "uñas mágicas" que ya algún día veremos con detenimiento. Así que echamos un vistazo por el otro lado al complejo sistema de calendario y semanario, sus mecanismos y su contundente pase rápido de fecha y de día. Ahí vamos a ver multitud de elementos, cada uno con su nombre y su función, pero todo eso también se quedará para otro día
Para que no se escape nada se cubrirá todo con dos puentes llenos de taladros y "comidos" que, al principio, te vuelven un poco turuleta al ir a colocarlos; luego, como Lázaro, después de unos días te acostumbras. Son esos que se vislumbran al lado y que ahora vemos más nítidamente
Ahora, ya puestos, vemos el ingenioso y nada frágil sistema para los cambios rápidos de fecha y día: si giras la corona hacia un lado, una vez sacada un paso, cambias el día porque una rueda con dientes gordos se acerca a otra más cercana al centro y mueve el disco semanario, pero si la giras en sentido contrario se desplaza a la derecha, según miramos, y engrana directamente en los dientes internos del disco fechador. Todo es tan fuerte que por eso digo siempre que en los Seiko no hay que tener miedo para los pases rápidos de estos elementos.
Ya, una vez terminado, queda así en su sitio. Anoche no tenía luz para esto.
Y eso ha sido todo por hoy, chavales (bueno, casi todos; otros ya más talluditos pero esos casi se saben ya todo esto). Espero haberos entretenido un ratillo.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Como resultado de un trueque ha llegado a mis manos un 6309 que fue uno de los primeros relojes que descuarticé y creo que el primer Seiko. Comentándolo con mi relojero, que entonces todavía no era amigo, le decía "que buenos son estos tíos de Seiko que te hacen las cosas fáciles para no confundirte: a una rueda le ponen dos agujeros, a otra tres y a la otra cuatro, así sabes perfectamente donde va cada una". Y él me lo confirmó porque es evidente.
Así coges la platina vacía
Y le pones la de dos agujeros que es la rueda de centro, la que recibe la fuerza del muelle
Es, quizás, la más importante porque ha de coger toda la fuerza salvaje del muelle real, domarla y transmitirla a las demás. Por eso mismo le ponen un puente para ella sola
Yo ahora siempre pongo el barrilete de la cuerda, ahora que no me estorba nada
Si os fijáis ese puente de la rueda de centro, en su centro aproximado, lleva un agujero: por él entrará el vástago de la siguiente rueda, la de tres agujeros
Si os volvéis para arriba, a la primera foto, veis que todas las ruedas tiene hacia arriba un vástago y un piñón; pues bien, el piñón de esa rueda de tres agujeros queda abajo y engrana directamente con la corona de la rueda de centro. Ahora, por dentro del eje de esa tan mentada rueda de centro que está hueco, entra el vástago de la rueda de cuatro agujeros y en su punta irá clavado el segundero; con su corona moverá la rueda de escape que sería a la que le tocaría un agujero pero no se le puede poner por su estructura misma; pero ella tiene una forma tan peculiar que es imposible confundirla con ninguna otra.
Una vez llegados aquí ya la rueda de escape es como en todos los relojes, ya lo hemos visto muchas veces así que es ocioso repetirla.
Quiero enseñaros ahora el curioso trinquete del barrilete de la cuerda: simple, sencillo, duradero ...... y muy fácil de poner: sólo hay que dejar caer ese saliente que os señalo dentro de su agujero correspondiente
Luego todo se sujetará con un gran puente en el que también se apoya ese trinquete que acabamos de ver: os lo señalo para que se vea mejor. También vemos debajo la rueda de escape ya puesta. Debajo de la flecha del "1" está ese agujero donde se sujeta el trinquete.
A mi me ha gustado desde los inicios este movimiento y una muestra de su consistencia es el puente de áncora, equiparable en tamaño y contundencia a los mejores movimientos de la época: Omega 30T y 26X, Cyma 586, Certina KF 330, Eta 853, Longines 30L .....
El sistema de carga automática es normal exceptuando sus ingeniosas "uñas mágicas" que ya algún día veremos con detenimiento. Así que echamos un vistazo por el otro lado al complejo sistema de calendario y semanario, sus mecanismos y su contundente pase rápido de fecha y de día. Ahí vamos a ver multitud de elementos, cada uno con su nombre y su función, pero todo eso también se quedará para otro día
Para que no se escape nada se cubrirá todo con dos puentes llenos de taladros y "comidos" que, al principio, te vuelven un poco turuleta al ir a colocarlos; luego, como Lázaro, después de unos días te acostumbras. Son esos que se vislumbran al lado y que ahora vemos más nítidamente
Ahora, ya puestos, vemos el ingenioso y nada frágil sistema para los cambios rápidos de fecha y día: si giras la corona hacia un lado, una vez sacada un paso, cambias el día porque una rueda con dientes gordos se acerca a otra más cercana al centro y mueve el disco semanario, pero si la giras en sentido contrario se desplaza a la derecha, según miramos, y engrana directamente en los dientes internos del disco fechador. Todo es tan fuerte que por eso digo siempre que en los Seiko no hay que tener miedo para los pases rápidos de estos elementos.
Ya, una vez terminado, queda así en su sitio. Anoche no tenía luz para esto.
Y eso ha sido todo por hoy, chavales (bueno, casi todos; otros ya más talluditos pero esos casi se saben ya todo esto). Espero haberos entretenido un ratillo.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Última edición: