Pues yo opino, al igual que los otros compañeros, que para mi el mirar la hora es lo más importante. Quiero el reloj para dar la hora, y no la miro en el móvil, y el reloj me resulta útil.
Luego además, como me gustan los relojes mecánicos, lo considero mi joya, de hecho la única joya que llevo. No es una joya en el sentido de estar hecho de metales o piedras preciosas, sino que es una de acero, y mecánica, algo que yo valoro tanto como otros puedan valorar el oro.
El día que no mire la hora nunca en el reloj, me encontraré con que el reloj, por mucho que me guste, es incoherente e inútil. Seguramente dejaré de llevarlo y se convertirá en un objeto de colección en una caja, como ahora está el reloj de bolsillo de plata de mi bisabuelo, que no sale de casa ni se usa para dar la hora (aunque también la de perfectamente)