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El riesgo de pandemia es inminente
La pandemia de gripe es «inminente». Ya no hay tiempo que perder. Ayer por la noche, en una reunión de urgencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió elevar el nivel de alerta sanitaria a uno de los niveles más altos de riesgo de epidemia global. La OMS declaró el nivel 5, en una escala que oscila entre 1 y el 6. El siguiente paso sería confirmar oficialmente que el mundo está inmerso en una epidemia global de gripe.
El cambio que ayer decretó la OMS es mucho más que un pequeño ascenso en el escalón del riesgo. La decisión de la agencia sanitaria de Naciones Unidas lleva implícito el reconocimiento de que el virus se ha perfeccionado, ha mejorado su capacidad de transmitirse y a los Gobiernos les queda poco tiempo para organizar, comunicar y poner en práctica las medidas planificadas antes de que estalle la pandemia.
Anoche el anuncio de la OMS estuvo acompañado de un mensaje que intentaba ser tranquilizador porque «el mundo está mejor preparado que nunca para afrontar una epidemia de estas características», dijo ayer la directora de la OMS, Margaret Chan. Aunque esta declaración llegó después de anunciar la «desilusión y tristeza» que le producía dar esa noticia. Este organismo se resistía a decretar el nivel 5 porque la medida obligaría a tomar acciones contundentes y drásticas que afectarían a la libre circulación de personas, al cierre de fronteras y a realizar controles sanitarios muy estrictos en todos los pasos fronterizos.
Para alcanzar el nivel 5 alarma no es necesario que haya muchos países afectados, basta con que se confirme la transmisión de persona a persona en, al menos dos países. La nueva gripe no sólo infecta a las personas que viven o pisan territorio mexicano, donde posiblemente comenzó la epidemia. Ya empieza a transmitirse entre personas que nunca estuvieron en el país azteca. Eso es lo que ha ocurrido en un caso en España y en un colegio de Nueva York.
Primer contagio español
Ayer hubo ocho nuevos casos confirmados de golpe -seis en Cataluña, uno en Bilbao y otro en Hellín (Albacete)-, con lo que son ya diez los españoles que han dado positivo en las pruebas del virus de la gripe porcina. Todos menos uno han vuelto de México, lugar de origen de la epidemia, en los últimos días. El único que no, padece la 'nueva gripe' -ya que no ha sido identificado en animales y para evitar causar daños a la industria porcina, la Comisión Europea aconseja utilizar esta denominación- tras haber sido contagiado aquí por su pareja, una chica catalana que estuvo en la Riviera Maya de viaje de fin de carrera. Es lo que se llama un 'contagio indirecto'. Ninguno reviste gravedad. De hecho, uno de los pacientes con el virus confirmado no ha llegado a ser hospitalizado y tres están ya en casa. Aunque tienen el alta médica, siguen «en observación».
España es en estos momentos el país más afectado por el brote epidémico dentro de las fronteras de la Unión Europea, por delante de Gran Bretaña (cinco casos), Alemania (3) y Austria (1). Y es previsible que hoy y en los próximos días aumente el número de infectados. Según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social, hay 70 casos más «en estudio», de los que una tercera parte corresponden a los 150 jóvenes de la Universidad de Valencia que volvieron la semana pasada de México. Trinidad Jiménez comparecía ayer ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados para exponer la situación. La ministra de Sanidad insistió en todo momento en sus llamamientos a la calma.
La práctica, sin embargo, a veces va por otros derroteros, como lo demuestra que tres pasajeros que tenían billete para volar, ayer, de Madrid a Barcelona optaran por quedarse en tierra al enterarse de que tenían que viajar con otras personas procedentes de Cancún. También el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, admitía que numerosos viajeros están cancelando sus reservas con destino a México. La embajada española en el país azteca calcula que hoy por hoy hay unos 3.500 turistas españoles en la península de Yucatán.
En Barajas se veía ayer a los empleados de las oficinas de turismo, de los servicios de limpieza y de la Guardia Civil protegidos con mascarilla. Medidas preventivas como ésta se suceden en cascada. La Escuela de Enfermería de León ha suspendido hasta el 11 de mayo todas las clases presenciales para los alumnos de tercero porque la mitad del curso, que vuelve hoy vía Madrid, ha estado en Cancún. La Escuela de Fisioterapia de Soria ha hecho lo propio debido al regreso, también de Cancún, de 16 de sus estudiantes. Tras reunirse con los rectores, la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha citado a 400 alumnos de universidades valencianas que han estado en México en los últimos días para informarles de cómo actuar si notan los síntomas. Otra medida más: las farmacias vascas han optado por retirar de la venta el antiviral Tamiflu para evitar que se haga acopio de él y quedarse sin reservas.
Por otra parte, el Gobierno español aprobó la donación de un millón de euros a México para hacer frente al brote epidémico, así como el envío de mascarillas y fármacos.
La pandemia de gripe es «inminente». Ya no hay tiempo que perder. Ayer por la noche, en una reunión de urgencia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió elevar el nivel de alerta sanitaria a uno de los niveles más altos de riesgo de epidemia global. La OMS declaró el nivel 5, en una escala que oscila entre 1 y el 6. El siguiente paso sería confirmar oficialmente que el mundo está inmerso en una epidemia global de gripe.
El cambio que ayer decretó la OMS es mucho más que un pequeño ascenso en el escalón del riesgo. La decisión de la agencia sanitaria de Naciones Unidas lleva implícito el reconocimiento de que el virus se ha perfeccionado, ha mejorado su capacidad de transmitirse y a los Gobiernos les queda poco tiempo para organizar, comunicar y poner en práctica las medidas planificadas antes de que estalle la pandemia.
Anoche el anuncio de la OMS estuvo acompañado de un mensaje que intentaba ser tranquilizador porque «el mundo está mejor preparado que nunca para afrontar una epidemia de estas características», dijo ayer la directora de la OMS, Margaret Chan. Aunque esta declaración llegó después de anunciar la «desilusión y tristeza» que le producía dar esa noticia. Este organismo se resistía a decretar el nivel 5 porque la medida obligaría a tomar acciones contundentes y drásticas que afectarían a la libre circulación de personas, al cierre de fronteras y a realizar controles sanitarios muy estrictos en todos los pasos fronterizos.
Para alcanzar el nivel 5 alarma no es necesario que haya muchos países afectados, basta con que se confirme la transmisión de persona a persona en, al menos dos países. La nueva gripe no sólo infecta a las personas que viven o pisan territorio mexicano, donde posiblemente comenzó la epidemia. Ya empieza a transmitirse entre personas que nunca estuvieron en el país azteca. Eso es lo que ha ocurrido en un caso en España y en un colegio de Nueva York.
Primer contagio español
Ayer hubo ocho nuevos casos confirmados de golpe -seis en Cataluña, uno en Bilbao y otro en Hellín (Albacete)-, con lo que son ya diez los españoles que han dado positivo en las pruebas del virus de la gripe porcina. Todos menos uno han vuelto de México, lugar de origen de la epidemia, en los últimos días. El único que no, padece la 'nueva gripe' -ya que no ha sido identificado en animales y para evitar causar daños a la industria porcina, la Comisión Europea aconseja utilizar esta denominación- tras haber sido contagiado aquí por su pareja, una chica catalana que estuvo en la Riviera Maya de viaje de fin de carrera. Es lo que se llama un 'contagio indirecto'. Ninguno reviste gravedad. De hecho, uno de los pacientes con el virus confirmado no ha llegado a ser hospitalizado y tres están ya en casa. Aunque tienen el alta médica, siguen «en observación».
España es en estos momentos el país más afectado por el brote epidémico dentro de las fronteras de la Unión Europea, por delante de Gran Bretaña (cinco casos), Alemania (3) y Austria (1). Y es previsible que hoy y en los próximos días aumente el número de infectados. Según datos del Ministerio de Sanidad y Política Social, hay 70 casos más «en estudio», de los que una tercera parte corresponden a los 150 jóvenes de la Universidad de Valencia que volvieron la semana pasada de México. Trinidad Jiménez comparecía ayer ante la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados para exponer la situación. La ministra de Sanidad insistió en todo momento en sus llamamientos a la calma.
La práctica, sin embargo, a veces va por otros derroteros, como lo demuestra que tres pasajeros que tenían billete para volar, ayer, de Madrid a Barcelona optaran por quedarse en tierra al enterarse de que tenían que viajar con otras personas procedentes de Cancún. También el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, admitía que numerosos viajeros están cancelando sus reservas con destino a México. La embajada española en el país azteca calcula que hoy por hoy hay unos 3.500 turistas españoles en la península de Yucatán.
En Barajas se veía ayer a los empleados de las oficinas de turismo, de los servicios de limpieza y de la Guardia Civil protegidos con mascarilla. Medidas preventivas como ésta se suceden en cascada. La Escuela de Enfermería de León ha suspendido hasta el 11 de mayo todas las clases presenciales para los alumnos de tercero porque la mitad del curso, que vuelve hoy vía Madrid, ha estado en Cancún. La Escuela de Fisioterapia de Soria ha hecho lo propio debido al regreso, también de Cancún, de 16 de sus estudiantes. Tras reunirse con los rectores, la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha citado a 400 alumnos de universidades valencianas que han estado en México en los últimos días para informarles de cómo actuar si notan los síntomas. Otra medida más: las farmacias vascas han optado por retirar de la venta el antiviral Tamiflu para evitar que se haga acopio de él y quedarse sin reservas.
Por otra parte, el Gobierno español aprobó la donación de un millón de euros a México para hacer frente al brote epidémico, así como el envío de mascarillas y fármacos.