eufrasia
De la casa
Sin verificar
es el sueño de una cena (cumplido y satisfecho, resumando satisfaccion) dos bistecs que riete tu del chimichurri ranfañoso y solidario, de carne tan tierna, los bistecs, de perfecta sinfonia de comidas orientales y mediterraneas, tatami y sushi, y vino de ribera, orujo, cava ecologico (nuestra humilde contribucion al evento) en casa de hexavi y maitecordobesa despues de una tarde de lluvia demoniaca
el sueño de seis horas de compartida sapiencia relojera de un tipo que sabe lo que no se sabe, de esquemas dibujados del acutron, del electronico del elvis, del kinetic y de tantos artilugios ingeniosos y dificilisimos para la mente musica, el sueño de una mesa alegre, dos aborigenes una cordobesa una indio-catalana y un indio a secas sentados a una mesa fantastica, en una casa llena de recuerdos de viajes a iran, peru, a los mas infinitos rincones
el sueño de la risa contagiosa, que bien se sueña despierto en una cena entre amigos, oigas, cuanto se aprende, y despues de seis horas de cachondeo y barrigal disfrute, gastrico resonante y salival gozo, remontamos la montaña sin una gota de acidez, con el espiritu henchido de cosas aprendidas y disfrutadas, y ahora me pongo a mirar detenidamente el regalo que me hicieron, estas gafas galactico relojeras con las que observar el sueño satisfecho
y mientras las mujeres duermen, improviso un escenario para enseñarles tan singular artilugio que me regalaron ellos, con los que mirare la inmensa esfera relojera, y me acordare siempre de la noche del sabado 10 de mayo, una noche inolvidable, mire que nos llegamos a reir y aprender
el sueño de seis horas de compartida sapiencia relojera de un tipo que sabe lo que no se sabe, de esquemas dibujados del acutron, del electronico del elvis, del kinetic y de tantos artilugios ingeniosos y dificilisimos para la mente musica, el sueño de una mesa alegre, dos aborigenes una cordobesa una indio-catalana y un indio a secas sentados a una mesa fantastica, en una casa llena de recuerdos de viajes a iran, peru, a los mas infinitos rincones
el sueño de la risa contagiosa, que bien se sueña despierto en una cena entre amigos, oigas, cuanto se aprende, y despues de seis horas de cachondeo y barrigal disfrute, gastrico resonante y salival gozo, remontamos la montaña sin una gota de acidez, con el espiritu henchido de cosas aprendidas y disfrutadas, y ahora me pongo a mirar detenidamente el regalo que me hicieron, estas gafas galactico relojeras con las que observar el sueño satisfecho
y mientras las mujeres duermen, improviso un escenario para enseñarles tan singular artilugio que me regalaron ellos, con los que mirare la inmensa esfera relojera, y me acordare siempre de la noche del sabado 10 de mayo, una noche inolvidable, mire que nos llegamos a reir y aprender
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