bilhana
Milpostista
Sin verificar
Llevaba ya rato sufriendo la aglomeración de ‘Els Encants‘, los gritos de las vendedoras de gafas “¡niña, que tengo las del amporio!“, “¡las del amporio armani!” aclaraba; había presenciado las carreras de la que había improvisado un puesto de calzonzillos Calvin Klein cuando el azul de un uniforme doblaba la esquina,…”¡recoge, recoge, que están ahí…!“.
Llevaba un buen rato con el bochorno con el que hemos inaugurado septiembre, negándome a pagar las pequeñas fortunas que los vendedores demandaban por mis pequeños caprichos... Pero como dice el proverbio (literalmente, Proverbios, 14, 23) todo esfuerzo tiene su recompensa, hela aquí:
Tras comprobar las funciones del cronográfo y constatar que el estado cosmético es más que razonable para un reloj que probablemente supera el medio siglo de antiguedad me he atrevido a preguntárselo al vendedor,… quan en voleu d’aquest? Lo he hecho con mi mejor cara de poquer, con el aparente desinterés que muchas mañanas de mercadillo me han permitido ensayar, con la técnica internacional del regateo que consiste en iniciarlo ofreciendo el 50 por ciento de lo demandado por el vendedor,… pero seguro que mi expresión me ha traicionado cuando la cifra que he oído estaba bastante por debajo de lo esperaba, especialmente porque además de plenamente operativo y en buen estado, el cronográfo es de un tamaño plenamente actual
Ni tan siquiera he regateado, bueno,… un poco, lo justo para no ofender al vendedor ni revelarle que el reloj estaba por debajo del precio de mercado. Me lo he llevado sin saber que calibre latía musicalmente en su interior. Intuía que sería Venus o Landeron. Al llegar a casa he comprobado que bajo el volante compensado giraba y permitía entrever el sello con la L de la manufactura del cantón del Jura. Landeron 51
El calibre presenta un aspecto excelente, las palancas responden a los pulsadores con la precisión que se espera, y ver rodar sus engranajes constituye un minúsculo espectáculo
Como [casi] siempre ocurre con los relojes de esta procedència resulta imprescindible sustituir la infame correa que llevan. En el cajón de las de 20 mm tenía una Hirsch gofrada en caimán de un marrón que armoniza a la perfección con el tono crema con el que el tiempo ha decorado la esfera...
Necesita un cambio de plexi, y seguro que una limpieza y engrase del calibre le viene muy bien, pero ya luce orgullosamente en mi muñeca...
Llevaba un buen rato con el bochorno con el que hemos inaugurado septiembre, negándome a pagar las pequeñas fortunas que los vendedores demandaban por mis pequeños caprichos... Pero como dice el proverbio (literalmente, Proverbios, 14, 23) todo esfuerzo tiene su recompensa, hela aquí:
Tras comprobar las funciones del cronográfo y constatar que el estado cosmético es más que razonable para un reloj que probablemente supera el medio siglo de antiguedad me he atrevido a preguntárselo al vendedor,… quan en voleu d’aquest? Lo he hecho con mi mejor cara de poquer, con el aparente desinterés que muchas mañanas de mercadillo me han permitido ensayar, con la técnica internacional del regateo que consiste en iniciarlo ofreciendo el 50 por ciento de lo demandado por el vendedor,… pero seguro que mi expresión me ha traicionado cuando la cifra que he oído estaba bastante por debajo de lo esperaba, especialmente porque además de plenamente operativo y en buen estado, el cronográfo es de un tamaño plenamente actual
Ni tan siquiera he regateado, bueno,… un poco, lo justo para no ofender al vendedor ni revelarle que el reloj estaba por debajo del precio de mercado. Me lo he llevado sin saber que calibre latía musicalmente en su interior. Intuía que sería Venus o Landeron. Al llegar a casa he comprobado que bajo el volante compensado giraba y permitía entrever el sello con la L de la manufactura del cantón del Jura. Landeron 51
El calibre presenta un aspecto excelente, las palancas responden a los pulsadores con la precisión que se espera, y ver rodar sus engranajes constituye un minúsculo espectáculo
Como [casi] siempre ocurre con los relojes de esta procedència resulta imprescindible sustituir la infame correa que llevan. En el cajón de las de 20 mm tenía una Hirsch gofrada en caimán de un marrón que armoniza a la perfección con el tono crema con el que el tiempo ha decorado la esfera...
Necesita un cambio de plexi, y seguro que una limpieza y engrase del calibre le viene muy bien, pero ya luce orgullosamente en mi muñeca...