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INFOMACION FACILITADA POR LA MARCA
Jaeger-LeCoultre gana el premio
al Mejor reloj de Alta Complicación en el
8º Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra
El Reverso Gyrotourbillon 2 ha sido galardonado con el premio al Mejor Reloj de Alta Complicación en la octava edición del Grand Prix d’Horlogerie de Ginebra que se celebró el pasado 13 de noviembre de 2008 en el Gran Teatro de la ciudad del Lago Léman.
En palabras del Director General de la Grande Maison, Jerome Lambert: “Jaeger-LeCoultre celebra este año su 175 Aniversario y este premio es una recompensa dedicada a los 1.100 empleados de la Manufactura en Le Sentier”.
El Reverso Gyrotourbillon 2 es una obra maestra que ha recibido numerosos reconocimientos en todo el mundo:
Premio al Reloj Complicado en el Grand Prix d’Horlogerie de Gèneve
(Edición Asia)
Premio al Reloj del Año en el Grand Prix d’Horlogerie de Gèneve
(Edición Asia)
Premio al Reloj Complicado por Pasión des Montres (Bélgica)
Mejor Reloj de Alta Complicación por Relojes & Estilográficas (España)
Premio al Mejor Valor Relojero del Año por Tiempo de Relojes (México)
Un movimiento único – el Gyrotourbillon
Dentro de una decoración inspirada en las más grandes realizaciones de la Alta Relojería, este extraordinario mecanismo relojero revoluciona los principios establecidos desde hace años: por primera vez, un reloj de pulsera monta una espiral de forma cilíndrica. Aproximándose a la precisión absoluta, las evoluciones tridimensionales del tourbillon esférico no cesan de fascinar a quien lo observa debido a su excepcional velocidad de rotación de sus dos cajas (una vuelta en 18,75 segundos para la caja interior y un minuto para la exterior).
La extraordinaria complejidad del tourbillón esférico
Como uno de los mayores avances en la relojería mecánica, el tourbillon esférico aporta al reloj de pulsera las mismas ventajas que el tourbillon clásico de Breguet a los relojes de bolsillo. Desde finales del siglo XVIII, el mecanismo del tourbillon contrarresta en el movimiento las influencias ejercidas por la atracción terrestre sobre el órgano regulador, en detrimento de la precisión. Este mecanismo de concepción prodigiosa despliega perfectamente sus efectos en un reloj de bolsillo, que se encuentra casi siempre en posición vertical dentro de un bolsillo.
Por otro lado, la utilización de un tourbillon tradicional en un reloj de pulsera es más estética que práctica ya que casi siempre se encuentra en posición horizontal. Esta situación particular exige del relojero que realice ajustes en varias posiciones con el fin de determinar un ajuste medio satisfactorio.
Por su concepción y su construcción sobre dos ejes inclinados de 90 grados uno con relación al otro, el tourbillon esférico es el único dispositivo que puede compensar los efectos de la gravedad en todas las posiciones. Su realización, sin embargo, exigió acudir a materiales high-tech ultraligeros con el fin de realizar un mecanismo capaz de encajar simultáneamente la rotación de dos jaulas. Sus velocidades de rotación son tan rápidas que el volante guarda una amplitud constante, cualquiera que sea su orientación. Por primera vez en la historia de la relojería, la exactitud del reloj es completamente independiente de la posición del guardia-tiempo. Fiel al principio de intransigencia que guía cada una de sus decisiones, Jaeger-LeCoultre no optó por la vía de la facilidad para llegar a este resultado reduciendo el tamaño del volante o la frecuencia de las oscilaciones. Con el fin de garantizar una precisión infalible, el Reverso Gyrotourbillon 2 está dotado con un gran volante en oro, poco sensible a las vibraciones y a los choques, de una inercia de 12,5 mg.cm2 que describe imperturbablemente sus 28.800 alternancias por hora.
Y, lujo supremo, para evitar toda alteración del ajuste inicial en caso de choque, se efectúa con ayuda de unos tornillos de oro dispuestas sobre el contorno del volante.