Hace un par de años estabamos mi mujer y yo despachándonos un par de pizzas en una céntrica calle de Simferopol (Ucrania) cuando de repente se paró un coche de policía en la puerta, era un BMW enorme, ahora mismo no sabría decir el modelo, y era totalmente negro mate, sin luces azules/rojas en el techo y con el rótulo de "policía" (lógicamente en ucraniano) en negro brillante. De él bajó un policía de unos dos metros, o eso me pareció a mí, completamente vestido de negro y con sus insignias negras, gafas de sol de espejo tipo Ray-Ban, una mano apoyada en la culata de la pistola y la otra en la defensa y con una cara de mala hostia que echaba "patrás". El tipo entró en la pizzería y, de repente, se hizo un silencio que se podía cortar con un cuchillo, nos barrió a todos con la mirada y ví como todo el mundo estaba serio,sin comer y hasta diría que con miedo. Se quedó plantado en medio de la sala, dió media vuelta y se largó. Os juro que los escasos 10-12 segundos que duró esto me impactaron, por nada del mundo quisiera estar en el pellejo del que estaban buscando, ese policía daba miedo de verdad. Le pregunté a mi mujer que pasaba y ella, encogiéndose de hombros, dijo "special police, don't worry you aren't ukrainian".
Y yo que hasta entonces pensaba que la policía más bruta que había visto había sido la Brigada 26 de Valencia...