Danijerez
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas tardes a todos compañeros, abro este hilo para comentaros algo que hice y de lo que no estoy orgulloso y de hecho he rectificado.
Mi primer reloj automático fue un Fake, no pienso decir marca ni modelo, la historia es que como creo que todos en este mundo hemos pasado por diferentes etapas, en principio los cuarzos en los que valoras más lo estético a lo mecánico, después te das cuentas que quieres algo con sentido, con corazón, que lata por sí sólo con el simple movimiento de cuerda o se valga tu propio movimiento para él poder hacer el suyo.
Fue ahí cuando me tropecé con lo que nunca debí comprar con la ilusión de ser lo que nunca podrá ser, un fake de una archiconocida marca en la que casi te prometían que era mejor que el original.
Mi experiencia fue nefasta, no por calidades o por funcionamiento sino por la mentira y la vergüenza que sentía cuando alguien lo miraba, porque si bien no sabía esa persona lo que yo llevaba, yo si era consciente de que quería engañarlo, o bien porque como me dijeron una vez mi reloj era falso.
Dejé de ponérmelo y durante mucho tiempo pensé que hacer con él ¿regalarlo? Estaría mintiendo a su nuevo propietario, ¿tirarlo? me educaron que una cosa que funcionaba no se tiraba, hasta que llegué a la solución para mi más correcta: DESTRIPARLO, como había hecho muchas veces de pequeño cogí un destornillador y comencé a quitar tornillos hasta que me día cuenta que no sería capaz de volver a armalo. Sinceramente me quité un gran peso de encima, al igual que hago ahora compartiendo esto con vosotros.
Estoy en contra de todo lo falso, aparentar ser lo que no se es no es buen camino. A todos los presentes nos gustaría tener suficiente dinero para tener las piezas de nuestros sueños y algunos podrán y otros no.
Ahora soy el feliz y orgulloso propietario de dos relojes chinos (originales y sin copiar a nadie) automáticos para el trabajo, un Invicta 3044 para el día a día y mi joya de la corona un Hamilton X-Landing edición limitada H77786731.
Un Saludo.
Mi primer reloj automático fue un Fake, no pienso decir marca ni modelo, la historia es que como creo que todos en este mundo hemos pasado por diferentes etapas, en principio los cuarzos en los que valoras más lo estético a lo mecánico, después te das cuentas que quieres algo con sentido, con corazón, que lata por sí sólo con el simple movimiento de cuerda o se valga tu propio movimiento para él poder hacer el suyo.
Fue ahí cuando me tropecé con lo que nunca debí comprar con la ilusión de ser lo que nunca podrá ser, un fake de una archiconocida marca en la que casi te prometían que era mejor que el original.
Mi experiencia fue nefasta, no por calidades o por funcionamiento sino por la mentira y la vergüenza que sentía cuando alguien lo miraba, porque si bien no sabía esa persona lo que yo llevaba, yo si era consciente de que quería engañarlo, o bien porque como me dijeron una vez mi reloj era falso.
Dejé de ponérmelo y durante mucho tiempo pensé que hacer con él ¿regalarlo? Estaría mintiendo a su nuevo propietario, ¿tirarlo? me educaron que una cosa que funcionaba no se tiraba, hasta que llegué a la solución para mi más correcta: DESTRIPARLO, como había hecho muchas veces de pequeño cogí un destornillador y comencé a quitar tornillos hasta que me día cuenta que no sería capaz de volver a armalo. Sinceramente me quité un gran peso de encima, al igual que hago ahora compartiendo esto con vosotros.
Estoy en contra de todo lo falso, aparentar ser lo que no se es no es buen camino. A todos los presentes nos gustaría tener suficiente dinero para tener las piezas de nuestros sueños y algunos podrán y otros no.
Ahora soy el feliz y orgulloso propietario de dos relojes chinos (originales y sin copiar a nadie) automáticos para el trabajo, un Invicta 3044 para el día a día y mi joya de la corona un Hamilton X-Landing edición limitada H77786731.
Un Saludo.