Hoyanco
De la vieja guardia
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Hola a todos,
Como he contado varias veces, cada vez que se abre algún hilo cíclico sobre cómo se inició nuestra afición a la relojería mecánica, mi puerta a este mundo se abrió cuando encontré en casa un cronógrafo de los años cincuenta, en un estado lamentable que fue de mi abuelo y que mi padre me regaló sin darle ninguna importancia. Decidido a resucitarlo, y desconocedor por completo de ese mundillo, sólo se me ocurrió buscar relojeros en las páginas amarillas - para los nacidos este siglo , eran unos libros enormes que nos dejaban en casa los de Telefónica con los datos de los negocios agrupados por gremios- No había internet, ni opiniones de Google, ni por supuesto foros...El azar me condujo a llevar a reparar el reloj en la antigua relojería Cronos en la calle Santa Engracia, de Madrid que regentaba Amadeo Barba, un señor ya mayor, encantador y profundamente enamorado de su oficio, ayudado por su hijo Alberto, un chaval de mi edad, y actual propietario ya con su nuevo nombre de Cronoworld. Ya ha llovido, y desde entonces todos mis relojes cuando lo han necesitado han pasado por ese establecimiento, y como el roce hace el cariño, lo que comenzó siendo una relación entre comerciantes y un cliente muy friki y pesado, se convirtió en una buena amistad.
Este preámbulo pelín moñas parece no venir a cuento, pero viene.
Acostumbro desde que ando por aquí a presentar todos los relojes que pasan por mi muñeca, siempre con cariño e ilusión que en este caso , y a pesar de saber que no es mi reloj y que no voy a disfrutarlo, son dobles al tratarse del proyecto de mi amigo.
Y bueno, vamos al lío. Debo decir que allá por la pre pandemia, cuando se estaba gestando el proyecto en alguna visita a su taller le dije a Alberto que el concepto-otro-flieger-más no me gustaba. Que ya estaba el mercado saturado de patanegras como IWC, genuinos como Stowa, Laco, Wempe... militares como Hamilton o Fortis, o directamente clones. Este reloj puede gustar o no, pero creo que al menos se sale de la línea que aquí llamaríamos "otro flieger más"
Todas las especificaciones técnicas del reloj podéis verlas en su página, no es mi intención inundar la revisión de datos que son mucho más completos y están mejor ordenados en la propia web del fabricante.
Salvo las agujas, que son comerciales todo el diseño del reloj es original. La caja en acero satinado muestra unas originales asas "invertidas", no curvadas hacia la muñeca como es habitual, lo que le da un toque muy "aerodinámico" . El diámetro exterior es de 42 mm y el "lug to lug" es de 50 mm, pero en mi opinión gracias a la forma de las asas y al ser éstas bastante cortas el conjunto queda muy equilibrado.
Sin duda el toque diferencial lo aporta la corona, roscada, que simula el carenado de un motor radial de un avión de los años 40. Es cierto que a esta corona la amas, o la odias.
A continuación el conjunto caja-corona desde varios ángulos.
Ceo que tiene un toque muy minimalista.
El calibre que va a montar es un fiable Miyota 9093, automático, parada de segundero, 28.800 alternancias y 42 horas de reserva de marcha. Es importante saber que se va a revisar en taller la marcha de todas las unidades, una por una, ajustando y haciendo posteriormente estanqueidad. Igualmente Cronoworld será el SAT de este reloj y dispondrá de toda la fornitura necesaria .
Para mí, cuando se trata de una micromarca, es importante saber que hay un establecimiento relojero tras ella que responderá ante cualquier incidencia o avería.
El reloj se va a suministrar con dos correas, una nato beige y negra, y una de piel marrón.
Aquí una foto con la de piel.
No hay revisión que valga sin foto con la luminova dándolo todo...
Ya sabemos que estas fotos tienen truco, y que jugando con el tiempo de exposición cualquier reloj puede parecer Broadway de noche. En este caso la luminova da la talla , y dura lo suficiente.
Y hasta aquí hemos llegado.
El reloj está en proyecto, en kickstarter, y espero sinceramente que esta pequeña revisión anime a echarle un vistazo y una pensada....
Una fotillo más .
Un saludo, y gracias por leer.