tocino
Milpostista
Sin verificar
Ante anuncios aparecidos en la prensa en los que profesionales y amaters (señorita no profesional, nueva en Zaragoza, inexperta, enséñame...) foráneas (algunas "japonesitas de Shangai", olé con el Conocimiento del Medio) ofrecen tres contactos, tres, por el precio de uno (se admiten Visa y MasterCard); precio especial para jubilados (sic)...con lo que nos vamos a ver con el sector servicios en la ruina y los abuelos soliviantados, quiero romper una lanza por la puta clásica, la puta autóctona, la que consideraba su oficio un arte. Es cierto que era de menos alzada que la extranjera, tal vez más bigotuda, que olía en ocasiones a choto. Pero es cierto también que ponía cierta ternura en el momento de desvirgar reclutas, atender grupos o soportar a los abuelos a blando más que hablando; daban conversación sin tanto interés como en la actualidad, incluso buenos consejos a los jóvenes casaderos, cantabán cuplés e incluso, si se frecuentaba el lupanar, tejían - como premio a la constancia - bufandas, gorros y pasamontañas. Lejos del trato, no diré frío, pero sí excesivamente...profesional de la hetaira extranjera (incluso italiana, ¡quién las ha visto y quién las ve!). Ganas me han dado de fundar una ONG que se ocupe de ellas en los días de adversidad como estos en que viven. O pedir la erección (obsérvese la pillería) de una estatua, ya que con menos motivos se la han ha erigido (¿existirá ereccionado?) a otros. Desde aquí, pues, pido palabras de apoyo para las putas indígenas, incluso recogidas de firmas, aperturas de cuentas, huelgas de hambre.
PS Conozco de memoria las cartillas retroprogres. No me las lean, por favor, no cuadran con el tipo de puta a la que yo amo.
PS Conozco de memoria las cartillas retroprogres. No me las lean, por favor, no cuadran con el tipo de puta a la que yo amo.