P
PET
Habitual
Sin verificar
Cuando te ofrecen un reloj, percibes primeramente lo que ves, y eso te puede indicar si está bien decorado, bien pulido, con un bello guilloche, con sus tornillos pavonados, en suma, si el reloj es o no precioso. Con la razón puedes comprender si el reloj tiene calidad, porque hayas leído sobre las soluciones técnicas que aporta el reloj, o sobre sus complicaciones o sobre su modo de funcionamiento.
Si además el reloj tiene sonería podrás escucharla, apreciar el timbre, la intensidad, la sonoridad, la nitidez, sus matices, o simplemente el delicioso sonido de su regulador al marcar las alternancias.
Quizá porque sea uno de los que antes perdemos cuando morimos, quizá porque en el escalafon de los sentidos hay otros que se consideran más necesarios, lo cierto es que el tacto es el gran olvidado para los aficionados a la relojería. Su importancia sin embargo es enorme porque, al igual que ocurre en el mundo de las relaciones íntimas en el que el tacto forma parte esencial de la transmisión de sentimientos, en el mundo de los relojes el primer indicio de la calidad de una pieza viene dada por la sensación que el contacto físico produce en tu piel.
Un reloj con aristas, con zonas rugosas, con el armys mal pulido transmite una sensación tal de abandono y de descuido en su ejecución, que resulta muy dificil de disimular. Cuando te ofrecen un buen reloj y lo acaricias y notas que tus dedos se deslizan con suavidad por las distintas partes del reloj, es seguro de que la pieza es de calidad.
El tacto es una de las razones que explican la especial relación que une a una persona con su reloj, especialmente si es de remonte manual. Esa dependencia, esa necesidad que el pequeño mecanismo tiene de tus dedos, de tu fuerza para cargar su pequeño pulmon lo hacen dependiente de ti, y a cambio te ofrece su arte, el placer de contemplarlo, de oir su latido, y el resultado de su trabajo, que es darte la hora puntualmente, y en suma de satisfacer la necesidad que todos tenemos de disfrutar de una pequeña porción de arte en nuestras vidas.
¿Nunca habeis cogido vuestro reloj en la mano, cuando estais sentados en vuestro sillon favorito y lo habeis tocado con los dedos de esa misma mano, sin necesidad de mirarlo?
Todos los que lo habeis hecho alguna vez habreis entendido perfectamente este post.
Si además el reloj tiene sonería podrás escucharla, apreciar el timbre, la intensidad, la sonoridad, la nitidez, sus matices, o simplemente el delicioso sonido de su regulador al marcar las alternancias.
Quizá porque sea uno de los que antes perdemos cuando morimos, quizá porque en el escalafon de los sentidos hay otros que se consideran más necesarios, lo cierto es que el tacto es el gran olvidado para los aficionados a la relojería. Su importancia sin embargo es enorme porque, al igual que ocurre en el mundo de las relaciones íntimas en el que el tacto forma parte esencial de la transmisión de sentimientos, en el mundo de los relojes el primer indicio de la calidad de una pieza viene dada por la sensación que el contacto físico produce en tu piel.
Un reloj con aristas, con zonas rugosas, con el armys mal pulido transmite una sensación tal de abandono y de descuido en su ejecución, que resulta muy dificil de disimular. Cuando te ofrecen un buen reloj y lo acaricias y notas que tus dedos se deslizan con suavidad por las distintas partes del reloj, es seguro de que la pieza es de calidad.
El tacto es una de las razones que explican la especial relación que une a una persona con su reloj, especialmente si es de remonte manual. Esa dependencia, esa necesidad que el pequeño mecanismo tiene de tus dedos, de tu fuerza para cargar su pequeño pulmon lo hacen dependiente de ti, y a cambio te ofrece su arte, el placer de contemplarlo, de oir su latido, y el resultado de su trabajo, que es darte la hora puntualmente, y en suma de satisfacer la necesidad que todos tenemos de disfrutar de una pequeña porción de arte en nuestras vidas.
¿Nunca habeis cogido vuestro reloj en la mano, cuando estais sentados en vuestro sillon favorito y lo habeis tocado con los dedos de esa misma mano, sin necesidad de mirarlo?
Todos los que lo habeis hecho alguna vez habreis entendido perfectamente este post.