Yo creo que al contar la historia desde la óptica de los corruptos algunas cosas sí aporta .
Me parece acertadísimo cómo muestra que los corruptos no sólo están convencidos de su impunidad, sino incluso de que no están robando, de que tienen derecho a ello. Y es que lo clavan. Según avanza la película la total ausencia de arrepentimiento o culpa. El sálvese quien pueda, aun apuñalando a tus amigos y cómplices….
Es magistral la escena en la playa (aviso, un par de spoilers pequeñitos) cuando Antonio de la Torre -qué bueno es el jodío- y su hija son increpados y éste se revuelve y encara gritando que él no ha robado nada. Y es que realmente se lo cree. Como dijo aquella ministra "el dinero público no es de nadie" También el speech del empresario en el balcón , indignado por lo que les están haciendo cuando él y gente como él son los que están emprendiendo y levantando España. Hay que joderse que en el cine algunos se reían, supongo que por la vehemencia del discurso, sin embargo a mí no me hizo ni puñetera gracia.
Podría haberse mojado más, documentado algo más la trama, pero creo que si identifica a los personajes con sus alter ego reales habría sido un suicidio comercial.
”La cárcel está llena de inocentes, aquí todos son inocentes“ decía Luis Tosar en Celda 211.
Es importante lo que señalas. Nadie ha escrito un tratado de corrupción, que yo sepa, y quizás el que lo haga se forre y a costa de lo corruptos. No estaría mal.
Varios apuntes.
Las proclamas a su inocencia no dejan de tener su parte de razón: ellos no roban, cobran comisiones y de ahí la convicción con la que lo niega cuando se lo echan en cara. Esa es una coartada que los empresarios corruptores se encargan de proporcionarles y que junto con las correspondientes trampas narcisisticas - en las que se incluye la impunidad-constituyen una red en la que hay que ser muy sólido a todos los niveles para poder escapar; los corruptores son expertos en eso y a los pillados les llena de rabia cuando los pillan: han sido engañados, aunque obvian que ellos lo han querido.
El otro fundamento de su coartada, que ya se hacía cuando ellos l llegaron, tampoco les falta algo de razón. Nuestra tradición corrupta en España se pierde en la noche de los tiempos y es de múltiples causas, incluidas las culturales. Lo dejo por ser muy largo pero, aunque es una justificación pobre, no deja de tener su parte de verdad.
Hay diferentes niveles de corrupción algo que la película aborda bastante bien: no es lo mismo el presidente autonómico - magnífico Josep Maria Pou- que el secretario autonómico ni les mueve los mismos motivos para ser corruptos, ni están en la misma situación.La corrupción tiene estructura mafiosa - se estructura sobre la omerta-pero se diferencia en que la mafia dispone de recursos expeditivos para mantenerla, mientras que,afortunadamente, esos mismos recursos son más difíciles -no del todo, véase escena de los coches- de aplicar a la corrupción política: todo se desmorona cuando uno se decide a cantar y eso la convierte en algo más frágil.
Eso es algo que un ex de fuste dice en su libro: no existe la misma percepción de la corrupcion que antes y tampoco le falta razón: lo que obvia es que los tiempos se han vuelto más transparentes y lo que antes se podía mantener oculto con relativa facilidad ahora cuesta más.
En fin, hay muchas -muchas- cosas para comentar: a ver si estimulamos el apetito, el personal va a verla y seguimos comentando.
¡Ah! Un último apunte: a pesar de lo visto, la corrupción continúa, no sé si tanto, pero continúa. Esto no ha acabado, lamentablemente