manuelfiu
De la casa
Sin verificar
Pues la verdad es que la consideración que el hombre ha tenido del tiempo a lo largo de la historia ha variado considerablemente, pero una de las premisas que se ha venido repitiendo hasta la saciedad es su intención de atraparlo, de medirlo, de controlarlo...
Esa primera experiencia, que casi accidentalmente vivió Nemrod, nieto de Moises, al colocar un palo en la tierra e intentar dividir el día y la noche en doce horas ha llegado hasta nuestro días en forma de maravillas de la técnica que lucimos en nuestras muñecas...
Complicaciones en forma de tourbillones, cronógrafos, GMT, calendarios perpetuos...no hacen más que corroborar la afirmación de que el hombre pretende controlar el tiempo.
Nuestro ritmo de vida sin embargo se opone inconscientemente a tal situación y el día a día casi nos arrastra a ser esclavos del tiempo, en una espiral que nos condena a vivir pendientes (para nuestro regocijo) del reloj y por ende del tiempo, esa relación amor-odio hace que a veces nos sintamos esclavos de nuestros propios delirios por controlar lo incontrolable...
Y yo ante tal perspectiva, me pregunto:
¿Somos nosotros los que controlamos el tiempo o es el tiempo el que nos atrapa a nosotros como al hombre del reloj de arena?
Complicaciones en forma de tourbillones, cronógrafos, GMT, calendarios perpetuos...no hacen más que corroborar la afirmación de que el hombre pretende controlar el tiempo.
Nuestro ritmo de vida sin embargo se opone inconscientemente a tal situación y el día a día casi nos arrastra a ser esclavos del tiempo, en una espiral que nos condena a vivir pendientes (para nuestro regocijo) del reloj y por ende del tiempo, esa relación amor-odio hace que a veces nos sintamos esclavos de nuestros propios delirios por controlar lo incontrolable...
Y yo ante tal perspectiva, me pregunto:
¿Somos nosotros los que controlamos el tiempo o es el tiempo el que nos atrapa a nosotros como al hombre del reloj de arena?