eufrasia
De la casa
Sin verificar
estimado jorge, despues de percibir tu impresionante presencia en la quedada barcelonesa, y sin ninguna relacion con lo que has escrito sobre tus reloses, y simplemente para ver si hago estallar tu portentosa voz de bajo profundo en una carcajada iluminadora, te dedico este chiste que aparecio en un foro de sudacas que funde yo y que tiene enorme exito
La ranita
Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz. Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:
- Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te dare todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
- ¿Qué? ¿No me vas a besar?
- ¡No! -Respondió el viejecito. - A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual.
La ranita
Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz. Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:
- Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió en rana, pero sí me das un beso, volveré a ser quien era y te dare todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir.
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo. Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
- ¿Qué? ¿No me vas a besar?
- ¡No! -Respondió el viejecito. - A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual.