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Milpostista
Sin verificar
Hola a todos, de nuevo escribimos para haceros una crónica del evento que el GRC ha tenido el placer de compartir con Omega este pasado martes día 10 de Febrero en su Boutique situada en Calle José Ortega y Gasset número 6 de Madrid.
Lo primero agradecer a Omega la realización de este encuentro, detalle que para nosotros, los aficionados, nos encanta y sobre todo cuando se hace en unas instalaciones tan magníficas y con gran despliegue de recursos.
Para este evento Omega dispuso de mucho personal a nuestro acceso, desde relojeros de la marca, pasando por el personal y directora de la Boutique, Justa Guillén, hasta Daniel Casas, Director de Omega España, y como asistente especial Julian Lichtsteiner, Area Sales & International Training Manager de Omega, casi nada compañeros.
Mientras íbamos llegando estuvimos viendo la sala de exposición de relojes de Omega, así como algunos ‘detalles’ que luego nos mostrarían en profundidad. Dispusieron de un espacio a modo de ‘teatro’ para llevar a cabo una pequeña charla del ayer y hoy de Omega, apoyado en una presentación. Nos recibió y dio la bienvenida como anfitrión Daniel Casas para rápidamente darle paso a Julian Lichtstein, ¡un auténtico crack!
Julian, encargado durante mucho tiempo de la formación, nos ofreció una soberbia charla en español, aunque nos confesó que la lengua de Cervantes no está entre sus primeros idiomas. Aún así lo hizo muy bien y le agradecimos el gesto.
La presentación comenzó por un repaso a los tres relojes que Omega lanzó en 1957. Tres iconos de la relojería que, ¡quien los pillara hoy en día! Seamaster 300, Railmaster y Speedmaster. Los tres relojes tenían un enfoque diferente en cuanto a cliente y necesidades de los mismos. Fue entonces cuando nos centramos en el Railmaster y sus propiedades antimagnéticas, algo que Omega está trabajando mucho en la actualidad con el lanzamiento de sus nuevos calibres Master Co-Axial.
El porqué de Omega para sacar estos tres relojes era para dar respuesta a la necesidad profesional de precisión, el buzo que se juega la vida bajo el agua, el ferroviario que necesita de precisión en los horarios para organizar los trenes así como ciertas capacidades antimagnéticas y las necesidades de exactitud y medición de velocidad en el cronometraje de carreras.
La explicación versó en cómo los campos magnéticos influyen y de qué forma al reloj y sus componentes, interviniendo en el funcionamiento normal de los mecanismos. A partir de aquí nos desgranaron aquellos componentes, como por ejemplo la espiral entre otros, y entramos en las soluciones adoptadas por Omega para evitar estas influencias magnéticas. Una charla con mucho componente técnico, pero asumible.
Desde hace tiempo, y con el empleo de cada vez más aparatos electrónicos (tablets, ordenadores, móviles) así como otros aparatos cotidianos (altavoces, frigoríficos, microondas…) los relojes se ven sometidos a campos electromagnéticos y estos terminan interfiriendo en su funcionamiento de manera habitual. Algo que corroboró el servicio técnico. De ahí la idea de trabajar en el desarrollo de un mecanismo capaz de aguantar más de 15.000 Gauss de magnetismo.
Nos explicaron que no hay más que ver, cómo cuando se magnetiza por ejemplo una espiral se produce la unión en alguna de sus curvas, lo que acorta el recorrido de la oscilación y por lo tanto adelanta al reloj. Por el contrario, cuando el magnetismo afecta a otras piezas, como volante o alguna rueda, lo puede ralentizar.
Por lo que el esfuerzo de Omega en este nuevo calibre "MASTER CO-AXIAL", está en no solo evitar el magnetismo en la espiral sino en el resto de piezas, para conseguir un reloj totalmente "antimagnético", que además, permita cajas de reloj más livianas y fondos vistos sin problemas de magnetismo.
Se abrió un pequeño debate acerca de las propiedades del Silicio y de cómo le afectan las temperaturas, algo que Julian pasó a aclararnos, primero de forma teórica para más delante de forma práctica y contundente (ya veréis…). También se comentó que estos avances son únicos de la marca Omega dentro del Grupo, a pesar de que otras marcas como Breguet o Blancpain también cuentan con sus equipos de desarrollo que también innovan en estas áreas, pero como nos aseguraron de forma totalmente independiente.
Respecto a la espiral se ha estimado que el material ideal es el Silicio, pues esta aleación es de material que sin ser elástico, es flexible y recupera la forma con la que se crea una pieza, mientras que en otros materiales, con independencia del magnetismo, una espiral puede deformarse con mayor facilidad.
Se le preguntó a Julian sobre el recelo de algunas marcas a la utilización del Silicio por ser un material relativamente nuevo en los relojes y no está contrastada su durabilidad, a lo que Julian aclaró, que Omega solo dispone Silicio en la espiral por sus cualidades de recuperación de forma, pero no en piezas de fricción con mayor desgaste para los que se usa otros materiales, como el "Nivagauss TM" para piezas sin rozamiento y "NiP (Nickelphosphore)" chapado en oro para piezas con rozamiento y "Liquidmetal" para los resortes del anti-choque, que poseen gran dureza y también son antimagnéticos.
Sobre si el Grupo Swatch que ya anunció no vender piezas a marcas de fuera del Grupo, fabrica espirales para otros o para todo el grupo nos aclaró, que para Omega se fabrican sus propias espirales y aunque también se fabrican espirales en Silicio para otras marcas del Grupo, estas cuentan con equipos de desarrollo independientes que trabajan de forma autónoma siendo distintas en cada caso.
Una vez vista la parte más ‘teórica’ pasamos a la práctica. Fue entonces cuando Julian nos llevó a una mesa en la que disponíamos de tres relojes (Seamaster con máquina 2500, Aqua Terra con espiral de Silicio, y el último modelo con el mecanismo manufactura Master Co- Axial). Junto a estos, encontrábamos un potente imán (¡pero potente, no de esos del frigorífico!), un cronocomparador y un desmagnetizador. Y aquí comenzaron los experimentos.
- Experimento 1, primeramente atacamos el Seamaster con máquina 2500. Vimos que el reloj esta ajustado en cuanto a funcionamiento, y entonces…¡¡¡.zas!!!! imán al canto. Y el segundero deja de funcionar. Quitamos el imán y el mecanismo no responde. Movemos el reloj y el mecanismo vuelve en sí. Susto en la sala. Sometemos el reloj al cronocomparador y el desajuste era de más de 600 segundos de desviación al día. En efecto, el experimento fue muy bruto. El imán era muy potente y había magnetizado completamente el mecanismo. Nada que el desmagnetizador no pudiera arreglar de nuevo en 2-3 pasadas para volver a dejar el reloj como al principio.
Nuestras caras cada vez que Julian acercaba el imán a los relojes eran todo un poema…
- Experimento 2, cogemos el Aqua Terra con mecanismo con espiral de Silicio, pero no siendo el calibre Master Coaxial, su resistencia a campos magnéticos está entorno a los 200 Gauss. Vemos que está bien ajustado y de nuevo, imán al canto. A los asistentes nos dolía sólo ver como el imán se pegaba a la caja del reloj. Veíamos que el segundero se paraba, pero curiosamente en cuanto despegabas el imán el segundero seguía su marcha como si no pasara nada. El cronocomparador daba su veredicto, el pedazo de imán lo había desajustado en 12 segundos al día. El experimento había sido fuerte, pero nada que el desmagnetizador no arreglase de nuevo. Eso sí, del primer reloj a este segundo había afectado el imán en menos de 580 segundo al día de desviación. Un progreso más que aceptable.
- Experimento 3, con el nuevo Aqua Terra Master Co_Axial y con el nuevo modelo De Ville Trésor (que llevaba Julian en su muñeca en oro rojo y que a todos nos enamoró por ser un reloj elegante y fino), comprobamos que su ajuste era bueno y le aplicó de nuevo el imán en la esfera, los cantos de la caja y la trasera. En este caso el segundero ni paraba, no le afectaba lo más mínimo, como si con él no fuera la cosa. Miramos en el cronocomparador y…¡perfecto! Ni una mínima desviación. Espectacular este nuevo calibre de Omega. No paramos de repetirlo una y otra vez, como si de un truco de magia se tratase, pero no había forma, el reloj le ganaba la partida al imán de forma contundente.
Acto seguido, nos sacan una cajita con espirales de Silicio y comienza la ‘tortura de la espiral’. Cogiéndola con dos pinzas se procede a estirarla hasta llegar a su máximo recorrido y acto seguido a soltarla, siempre recuperando la forma perfecta de la misma. Por más que repetíamos la tortura la espiral no paraba de comportarse de la misma forma y es que, según nos explicaba Julian, el compuesto desarrollado tiene memoria y es especialmente duro pero flexible. Desde luego, saben lo que se hacen estos de Omega.
Como colofón de la charla pudimos ver diferentes procesos de construcción con moldes en cuanto a la fabricación de biseles y cajas. Cada uno con procesos diferentes, uno de ellos, el de los biseles, por fundición de ‘pepitas’ de cerámica y otro proceso, el de las famosas cajas con el proceso de compactación. Una pasada ver como se llega a una caja de un Speedmaster Dark Side of the Moon desde un saco de polvo de cerámica.
Para terminar esta gloriosa jornada nada mejor que un rico vino español, Abadía Retuerta Selección Especial (una de las mejores 50 bodegas del mundo según el New York Times) acompañado de un delicioso queso. Buen entorno, magníficos profesionales, grandes amigos, y como siempre charla relojera y no relojera a tutiplén.
Como culminación, un detallito de Omega a los asistentes en forma de agenda, bolígrafo y lupa, todo con marca de la casa.
Muchas gracias a Omega, por la organización, el evento, los ponentes y enhorabuena por este calibre.
Gracias especialmente al compañero Bertol por la organización y por la práctica realización de esta crónica.
Nos vemos en el próximo evento del GRC al que como siempre están invitados todos los compañeros del Foro de Relojes Especiales.
Os paso unas fotos que como siempre, no hacen justicia a la realidad.
De cómo fue la charla teórica sobre el calibre MasterCoaxial y el antimagnetismo.
En la parte práctica, comprobamos la acción del magnetismo en los relojes, magnetizando y desmagnetizando alguno, y comprobando como el nuevo calibre MasterCoaxial era totalmente antimagnético.
Algunas de las piezas que usan el nuevo calibre son el nuevo Seamaster 300 y el Tresor, uno de los cuales en versión oro rosa (precioso), llevaba Julian.
Respecto a las cualidades del silicio para la espiral, Julian estiró una espiral una y otra vez (hasta el infinito y más allá) y la pieza siempre recuperaba su forma original.
Finalmente la velada concluyó con un pequeño piscolabis de queso Manchego y un excelente vino tinto Abadía Retuerta.
Gracias a todos y hasta la próxima.
Lo primero agradecer a Omega la realización de este encuentro, detalle que para nosotros, los aficionados, nos encanta y sobre todo cuando se hace en unas instalaciones tan magníficas y con gran despliegue de recursos.
Para este evento Omega dispuso de mucho personal a nuestro acceso, desde relojeros de la marca, pasando por el personal y directora de la Boutique, Justa Guillén, hasta Daniel Casas, Director de Omega España, y como asistente especial Julian Lichtsteiner, Area Sales & International Training Manager de Omega, casi nada compañeros.
Mientras íbamos llegando estuvimos viendo la sala de exposición de relojes de Omega, así como algunos ‘detalles’ que luego nos mostrarían en profundidad. Dispusieron de un espacio a modo de ‘teatro’ para llevar a cabo una pequeña charla del ayer y hoy de Omega, apoyado en una presentación. Nos recibió y dio la bienvenida como anfitrión Daniel Casas para rápidamente darle paso a Julian Lichtstein, ¡un auténtico crack!
Julian, encargado durante mucho tiempo de la formación, nos ofreció una soberbia charla en español, aunque nos confesó que la lengua de Cervantes no está entre sus primeros idiomas. Aún así lo hizo muy bien y le agradecimos el gesto.
La presentación comenzó por un repaso a los tres relojes que Omega lanzó en 1957. Tres iconos de la relojería que, ¡quien los pillara hoy en día! Seamaster 300, Railmaster y Speedmaster. Los tres relojes tenían un enfoque diferente en cuanto a cliente y necesidades de los mismos. Fue entonces cuando nos centramos en el Railmaster y sus propiedades antimagnéticas, algo que Omega está trabajando mucho en la actualidad con el lanzamiento de sus nuevos calibres Master Co-Axial.
El porqué de Omega para sacar estos tres relojes era para dar respuesta a la necesidad profesional de precisión, el buzo que se juega la vida bajo el agua, el ferroviario que necesita de precisión en los horarios para organizar los trenes así como ciertas capacidades antimagnéticas y las necesidades de exactitud y medición de velocidad en el cronometraje de carreras.
La explicación versó en cómo los campos magnéticos influyen y de qué forma al reloj y sus componentes, interviniendo en el funcionamiento normal de los mecanismos. A partir de aquí nos desgranaron aquellos componentes, como por ejemplo la espiral entre otros, y entramos en las soluciones adoptadas por Omega para evitar estas influencias magnéticas. Una charla con mucho componente técnico, pero asumible.
Desde hace tiempo, y con el empleo de cada vez más aparatos electrónicos (tablets, ordenadores, móviles) así como otros aparatos cotidianos (altavoces, frigoríficos, microondas…) los relojes se ven sometidos a campos electromagnéticos y estos terminan interfiriendo en su funcionamiento de manera habitual. Algo que corroboró el servicio técnico. De ahí la idea de trabajar en el desarrollo de un mecanismo capaz de aguantar más de 15.000 Gauss de magnetismo.
Nos explicaron que no hay más que ver, cómo cuando se magnetiza por ejemplo una espiral se produce la unión en alguna de sus curvas, lo que acorta el recorrido de la oscilación y por lo tanto adelanta al reloj. Por el contrario, cuando el magnetismo afecta a otras piezas, como volante o alguna rueda, lo puede ralentizar.
Por lo que el esfuerzo de Omega en este nuevo calibre "MASTER CO-AXIAL", está en no solo evitar el magnetismo en la espiral sino en el resto de piezas, para conseguir un reloj totalmente "antimagnético", que además, permita cajas de reloj más livianas y fondos vistos sin problemas de magnetismo.
Se abrió un pequeño debate acerca de las propiedades del Silicio y de cómo le afectan las temperaturas, algo que Julian pasó a aclararnos, primero de forma teórica para más delante de forma práctica y contundente (ya veréis…). También se comentó que estos avances son únicos de la marca Omega dentro del Grupo, a pesar de que otras marcas como Breguet o Blancpain también cuentan con sus equipos de desarrollo que también innovan en estas áreas, pero como nos aseguraron de forma totalmente independiente.
Respecto a la espiral se ha estimado que el material ideal es el Silicio, pues esta aleación es de material que sin ser elástico, es flexible y recupera la forma con la que se crea una pieza, mientras que en otros materiales, con independencia del magnetismo, una espiral puede deformarse con mayor facilidad.
Se le preguntó a Julian sobre el recelo de algunas marcas a la utilización del Silicio por ser un material relativamente nuevo en los relojes y no está contrastada su durabilidad, a lo que Julian aclaró, que Omega solo dispone Silicio en la espiral por sus cualidades de recuperación de forma, pero no en piezas de fricción con mayor desgaste para los que se usa otros materiales, como el "Nivagauss TM" para piezas sin rozamiento y "NiP (Nickelphosphore)" chapado en oro para piezas con rozamiento y "Liquidmetal" para los resortes del anti-choque, que poseen gran dureza y también son antimagnéticos.
Sobre si el Grupo Swatch que ya anunció no vender piezas a marcas de fuera del Grupo, fabrica espirales para otros o para todo el grupo nos aclaró, que para Omega se fabrican sus propias espirales y aunque también se fabrican espirales en Silicio para otras marcas del Grupo, estas cuentan con equipos de desarrollo independientes que trabajan de forma autónoma siendo distintas en cada caso.
Una vez vista la parte más ‘teórica’ pasamos a la práctica. Fue entonces cuando Julian nos llevó a una mesa en la que disponíamos de tres relojes (Seamaster con máquina 2500, Aqua Terra con espiral de Silicio, y el último modelo con el mecanismo manufactura Master Co- Axial). Junto a estos, encontrábamos un potente imán (¡pero potente, no de esos del frigorífico!), un cronocomparador y un desmagnetizador. Y aquí comenzaron los experimentos.
- Experimento 1, primeramente atacamos el Seamaster con máquina 2500. Vimos que el reloj esta ajustado en cuanto a funcionamiento, y entonces…¡¡¡.zas!!!! imán al canto. Y el segundero deja de funcionar. Quitamos el imán y el mecanismo no responde. Movemos el reloj y el mecanismo vuelve en sí. Susto en la sala. Sometemos el reloj al cronocomparador y el desajuste era de más de 600 segundos de desviación al día. En efecto, el experimento fue muy bruto. El imán era muy potente y había magnetizado completamente el mecanismo. Nada que el desmagnetizador no pudiera arreglar de nuevo en 2-3 pasadas para volver a dejar el reloj como al principio.
Nuestras caras cada vez que Julian acercaba el imán a los relojes eran todo un poema…
- Experimento 2, cogemos el Aqua Terra con mecanismo con espiral de Silicio, pero no siendo el calibre Master Coaxial, su resistencia a campos magnéticos está entorno a los 200 Gauss. Vemos que está bien ajustado y de nuevo, imán al canto. A los asistentes nos dolía sólo ver como el imán se pegaba a la caja del reloj. Veíamos que el segundero se paraba, pero curiosamente en cuanto despegabas el imán el segundero seguía su marcha como si no pasara nada. El cronocomparador daba su veredicto, el pedazo de imán lo había desajustado en 12 segundos al día. El experimento había sido fuerte, pero nada que el desmagnetizador no arreglase de nuevo. Eso sí, del primer reloj a este segundo había afectado el imán en menos de 580 segundo al día de desviación. Un progreso más que aceptable.
- Experimento 3, con el nuevo Aqua Terra Master Co_Axial y con el nuevo modelo De Ville Trésor (que llevaba Julian en su muñeca en oro rojo y que a todos nos enamoró por ser un reloj elegante y fino), comprobamos que su ajuste era bueno y le aplicó de nuevo el imán en la esfera, los cantos de la caja y la trasera. En este caso el segundero ni paraba, no le afectaba lo más mínimo, como si con él no fuera la cosa. Miramos en el cronocomparador y…¡perfecto! Ni una mínima desviación. Espectacular este nuevo calibre de Omega. No paramos de repetirlo una y otra vez, como si de un truco de magia se tratase, pero no había forma, el reloj le ganaba la partida al imán de forma contundente.
Acto seguido, nos sacan una cajita con espirales de Silicio y comienza la ‘tortura de la espiral’. Cogiéndola con dos pinzas se procede a estirarla hasta llegar a su máximo recorrido y acto seguido a soltarla, siempre recuperando la forma perfecta de la misma. Por más que repetíamos la tortura la espiral no paraba de comportarse de la misma forma y es que, según nos explicaba Julian, el compuesto desarrollado tiene memoria y es especialmente duro pero flexible. Desde luego, saben lo que se hacen estos de Omega.
Como colofón de la charla pudimos ver diferentes procesos de construcción con moldes en cuanto a la fabricación de biseles y cajas. Cada uno con procesos diferentes, uno de ellos, el de los biseles, por fundición de ‘pepitas’ de cerámica y otro proceso, el de las famosas cajas con el proceso de compactación. Una pasada ver como se llega a una caja de un Speedmaster Dark Side of the Moon desde un saco de polvo de cerámica.
Para terminar esta gloriosa jornada nada mejor que un rico vino español, Abadía Retuerta Selección Especial (una de las mejores 50 bodegas del mundo según el New York Times) acompañado de un delicioso queso. Buen entorno, magníficos profesionales, grandes amigos, y como siempre charla relojera y no relojera a tutiplén.
Como culminación, un detallito de Omega a los asistentes en forma de agenda, bolígrafo y lupa, todo con marca de la casa.
Muchas gracias a Omega, por la organización, el evento, los ponentes y enhorabuena por este calibre.
Gracias especialmente al compañero Bertol por la organización y por la práctica realización de esta crónica.
Nos vemos en el próximo evento del GRC al que como siempre están invitados todos los compañeros del Foro de Relojes Especiales.
Os paso unas fotos que como siempre, no hacen justicia a la realidad.
De cómo fue la charla teórica sobre el calibre MasterCoaxial y el antimagnetismo.
En la parte práctica, comprobamos la acción del magnetismo en los relojes, magnetizando y desmagnetizando alguno, y comprobando como el nuevo calibre MasterCoaxial era totalmente antimagnético.
Algunas de las piezas que usan el nuevo calibre son el nuevo Seamaster 300 y el Tresor, uno de los cuales en versión oro rosa (precioso), llevaba Julian.
Respecto a las cualidades del silicio para la espiral, Julian estiró una espiral una y otra vez (hasta el infinito y más allá) y la pieza siempre recuperaba su forma original.
Finalmente la velada concluyó con un pequeño piscolabis de queso Manchego y un excelente vino tinto Abadía Retuerta.
Gracias a todos y hasta la próxima.
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