dravot
Habitual
Sin verificar
Acogiendo la amable invitación de Rosa (Cantabruca), os presento uno de mis relojes más queridos, que acaba de volver a la vida. Como suele decirse, creo que el modelo no necesita presentación. Sin duda, conocéis mejor que yo la historia de la gama 6139 de Seiko. Quizá el más prestigiado sea el llamado Pogue, que es algo más grande y tiene bisel de taquímetro externo, a lo Speedmaster. Mi reloj es el modelo 6139-6012. Algo más pequeño (39,5mm), y un poco más barato en aquella época. En el Foro tenéis un fantástico documento sobre la historia de este reloj (https://relojes-especiales.com/threads/galeria-de-relojes-de-los-70-especial-la-base-de-datos.66012/). Y aquí tenéis otro: https://thespringbar.com/blogs/guides/the-seiko-6139-600x-collectors-guide/
Según el número de serie, mi reloj está fabricado en noviembre de 1971. Creo recordar que me lo regalaron en el 72, pero no estoy seguro. De lo que sí me acuerdo perfectamente es de que nunca he tenido un objeto más preciado. Para la época, y la capacidad económica de mi familia, no era nada barato; yo lo miraba y remiraba fascinado: el hecho de que fuera automático, el cronómetro, ese taquímetro que usabas en el coche, el doble datario y ese maravilloso color azul… Todo me gustaba.
Estos días de reencuentro he leído en algún sitio que tenía el cronómetro (esa innovación histórica, pues, como sabéis, hay cierta disputa sobre cuál fue el primer calibre cronómetro automático) era algo delicado, y en efecto, tuve que llevarlo a reparar una vez. Luego entraron otros relojes, y mi querido Seiko volvió a estropearse… y ahí quedó, como un objeto más de la juventud.
Muchas veces había pensado en recuperarlo, pero por una cosa o por otra no lo hacía. Y eso que conocía a un relojero que lo podía hacer, y sobre el que tenía todo tipo de garantías: Álvaro, un amabilísimo relojero de Chipiona que en el Foro tiene el nick de Vodevil. Un profesional que une maestría técnica con un elocuente amor por los relojes. Y se lo mandé. Mi petición: repararlo, claro, y cambiarle el cristal. Solamente eso. El cristal estaba muy machacado, y desmerecía mucho al conjunto. Pero la caja estaba bastante bien, y, bueno, las marcas del acero no dejaban de recordarme tiempos muy buenos.
En menos de dos semanas me llegó de vuelta. Un viejo amigo regresa a casa, y con él muchas vivencias. El trabajo de Álvaro, una maravilla que además él se tomó la molestia de ir documentando. Le he pedido permiso para poner alguna de las fotos que me fue enviando. Aunque aquí hay gente que sabe mucho de técnica relojera, solo pretendo mostrar el proceso, para mí milagroso, de una resurrección. Muchas gracias a Álvaro/Vodevil, y a vosotros por prestarme atención. Un cordial saludo a todos.
Así estaba por fuera:
Y así por dentro (no funcionaba)
A continuación, algunas de las fotos que Álvaro me fue enviando sobre el proceso de desmontado, limpieza, reparación y montaje:
Y el resultado de ese fantástico trabajo:
Con una foto de hoy (necesita más luz). Un cordial saludo.
Según el número de serie, mi reloj está fabricado en noviembre de 1971. Creo recordar que me lo regalaron en el 72, pero no estoy seguro. De lo que sí me acuerdo perfectamente es de que nunca he tenido un objeto más preciado. Para la época, y la capacidad económica de mi familia, no era nada barato; yo lo miraba y remiraba fascinado: el hecho de que fuera automático, el cronómetro, ese taquímetro que usabas en el coche, el doble datario y ese maravilloso color azul… Todo me gustaba.
Estos días de reencuentro he leído en algún sitio que tenía el cronómetro (esa innovación histórica, pues, como sabéis, hay cierta disputa sobre cuál fue el primer calibre cronómetro automático) era algo delicado, y en efecto, tuve que llevarlo a reparar una vez. Luego entraron otros relojes, y mi querido Seiko volvió a estropearse… y ahí quedó, como un objeto más de la juventud.
Muchas veces había pensado en recuperarlo, pero por una cosa o por otra no lo hacía. Y eso que conocía a un relojero que lo podía hacer, y sobre el que tenía todo tipo de garantías: Álvaro, un amabilísimo relojero de Chipiona que en el Foro tiene el nick de Vodevil. Un profesional que une maestría técnica con un elocuente amor por los relojes. Y se lo mandé. Mi petición: repararlo, claro, y cambiarle el cristal. Solamente eso. El cristal estaba muy machacado, y desmerecía mucho al conjunto. Pero la caja estaba bastante bien, y, bueno, las marcas del acero no dejaban de recordarme tiempos muy buenos.
En menos de dos semanas me llegó de vuelta. Un viejo amigo regresa a casa, y con él muchas vivencias. El trabajo de Álvaro, una maravilla que además él se tomó la molestia de ir documentando. Le he pedido permiso para poner alguna de las fotos que me fue enviando. Aunque aquí hay gente que sabe mucho de técnica relojera, solo pretendo mostrar el proceso, para mí milagroso, de una resurrección. Muchas gracias a Álvaro/Vodevil, y a vosotros por prestarme atención. Un cordial saludo a todos.
Así estaba por fuera:
Y así por dentro (no funcionaba)
A continuación, algunas de las fotos que Álvaro me fue enviando sobre el proceso de desmontado, limpieza, reparación y montaje:
Y el resultado de ese fantástico trabajo:
Con una foto de hoy (necesita más luz). Un cordial saludo.