P
PET
Habitual
Sin verificar
A las 11,30 de la mañana de hoy, un servidor ya aguardaba a los demás en la plaza del Ayuntamiento. Fueron llegando Reinares, Slice, Uhren y Carlos López.
Desgraciadamente faltaron otros foreros que no pudieron acudir, aunque el foro estuvo muy dignamente representado.
Los cinco nos dirigimos sin más dilación a la relojería Galan sita en el Paseo de Pereda 7 y 8 de Santander donde nos recibió muy amablemente José Luis Sánchez, quien nos acercó a un mostrador donde comenzó a mostrarnos con total confianza relojes fabulosos. Las fotos estarán listas la semana que viene, aunque no voy a dejar de comentaros qué es lo que vimos. Y lo que pudimos manosear fue lo siguiente:
- Una bandeja de Patek Philippe en el que estaban entre otros los modelos 5146 en oro gris y esfera crema, los modelos 5109, 5196, 6000 -con maravilloso microrotor-, 5296 y alguno más que seguramente no recuerdo.
-Una bandeja de Ullysse Nardin, entre ellos una colección de relojes con esmaltes impresionantes, otro con sonería y autómatas y varios deportivos, en acero, oro, cronos o relojes de la misma marca con dos cuellos de cisne, con rotores decorados como nunca he visto anteriormente.
-5 ó 6 grahams muy atractivos
-Una colección completa de Glashutte Original con varias complicaciones cada uno de ellos, panorserve, panolunar...microrotores, decoraciones exquisitas...
Y todo ello en un ambiente de confianza por parte de los responsables de Galan que merece todos los elogios, porque cuando te muestran una colección de relojes que supera los quinientosmil euros (500.000 euros) no es frecuente que te dejen solo con los relojes. La profesionalidad de los empleados de Galan, y la maravillosa colección de alta relojería, hacen de ella una opción a considerar en la adquisición de un reloj de esos que pueden hacerte soñar.
Desde aquí nuestro agradecimiento a la relojería del Paseo de Pereda por el trato recibido, porque así es como se trata a los clientes y porque demuestran conocer lo que venden. Solo a estos niveles de atención al público se está en disposición de competir con relojerías de cualquier ciudad de nuestro país y del extranjero.
Acto seguido y una vez recuperados del aturdimiento al ver tanto arte junto, sobre las 14,00 horas nos desplazamos a Presmanes, en Calvo Sotelo 14 de Santander, donde Javier Presmanes nos atendió maravillosamente tras cerrar el establecimiento dado la hora que era. Nos mostró unas colecciones en un clima de igual confianza y relajación que merecen destacarse:
-Lange 1815 automatico, langematik calendaro perpetuo, vimos también el conmemorativo, el datograph y varios más que no recuerdo, pero todos asombrosos.
-AP: Torbellino crono en oro, Royal oak crono en oro rosa
-Breguet tourbillon, JLC alarma mec y calendario perpetuo en oro.
-Vacheron Constantin, tanto el royal eagle como el maravilloso regulador.
-Corum con la esfera hecha sobre un meteorito y que pesaba muchísimo
-Cartier con sonería
Hubo mucho más, pero lo cierto es que no se puede retener tanto en un solo día.
Lo que sí se es que disfrutamos muchísimo y desde aquí queremos felicitar a la relojería Presmanes por su amabilidad, por su confianza, por el trato que nos dispensaron y la cordialidad con la que nos atendieron, gracias a Uhren, pero que en cualquier caso habla mucho y muy bien de Presmanes. Nos dejaron también solitos con aquéllos relojes tan fantásticos y nos encantó el precioso establecimiento de Presmanes que merece ser visitado por su propio atractivo. Tanto Javier como Juan Pablo nos trataron exquisitamente, lo que desde aquí agradecemos sinceramente.
Es un orgullo para un santanderino poder decir que dos relojerías como Galan y Presmanes están en los niveles más altos tanto en colecciones de alta relojería como en trato humano. En las dos, cuando comenzaron a atendernos nos preguntaron ¿qué queréis ver? y respondimos : cosas buenas. Así fue.
Despues nos fuimos a tomar un aperitivo al Bar el Puerto, donde tomamos unas gambas con gabardina...que no tenían igual.
Luego fuimos al Restaurante Silvio, donde antes de comer repasamos nuestros pelucos y en un determinado momento Carlos López sacó lo que llevaba puesto: un IWC calendario perpetuo que nos dejó boquiabiertos. Luego nos metimos unos calamares encebollados de primera, unas nécoras exquisitas y una machote en rodajas que no tenía igual. Finalmente acabamos en la terraza del Siboney, frente al mar, tomando un café.
La jornada fue perfecta. La temperatura fue de 22 grados, cielo parcialmente despejado y 73% de humedad. Las fotos la semana que viene.
Desgraciadamente faltaron otros foreros que no pudieron acudir, aunque el foro estuvo muy dignamente representado.
Los cinco nos dirigimos sin más dilación a la relojería Galan sita en el Paseo de Pereda 7 y 8 de Santander donde nos recibió muy amablemente José Luis Sánchez, quien nos acercó a un mostrador donde comenzó a mostrarnos con total confianza relojes fabulosos. Las fotos estarán listas la semana que viene, aunque no voy a dejar de comentaros qué es lo que vimos. Y lo que pudimos manosear fue lo siguiente:
- Una bandeja de Patek Philippe en el que estaban entre otros los modelos 5146 en oro gris y esfera crema, los modelos 5109, 5196, 6000 -con maravilloso microrotor-, 5296 y alguno más que seguramente no recuerdo.
-Una bandeja de Ullysse Nardin, entre ellos una colección de relojes con esmaltes impresionantes, otro con sonería y autómatas y varios deportivos, en acero, oro, cronos o relojes de la misma marca con dos cuellos de cisne, con rotores decorados como nunca he visto anteriormente.
-5 ó 6 grahams muy atractivos
-Una colección completa de Glashutte Original con varias complicaciones cada uno de ellos, panorserve, panolunar...microrotores, decoraciones exquisitas...
Y todo ello en un ambiente de confianza por parte de los responsables de Galan que merece todos los elogios, porque cuando te muestran una colección de relojes que supera los quinientosmil euros (500.000 euros) no es frecuente que te dejen solo con los relojes. La profesionalidad de los empleados de Galan, y la maravillosa colección de alta relojería, hacen de ella una opción a considerar en la adquisición de un reloj de esos que pueden hacerte soñar.
Desde aquí nuestro agradecimiento a la relojería del Paseo de Pereda por el trato recibido, porque así es como se trata a los clientes y porque demuestran conocer lo que venden. Solo a estos niveles de atención al público se está en disposición de competir con relojerías de cualquier ciudad de nuestro país y del extranjero.
Acto seguido y una vez recuperados del aturdimiento al ver tanto arte junto, sobre las 14,00 horas nos desplazamos a Presmanes, en Calvo Sotelo 14 de Santander, donde Javier Presmanes nos atendió maravillosamente tras cerrar el establecimiento dado la hora que era. Nos mostró unas colecciones en un clima de igual confianza y relajación que merecen destacarse:
-Lange 1815 automatico, langematik calendaro perpetuo, vimos también el conmemorativo, el datograph y varios más que no recuerdo, pero todos asombrosos.
-AP: Torbellino crono en oro, Royal oak crono en oro rosa
-Breguet tourbillon, JLC alarma mec y calendario perpetuo en oro.
-Vacheron Constantin, tanto el royal eagle como el maravilloso regulador.
-Corum con la esfera hecha sobre un meteorito y que pesaba muchísimo
-Cartier con sonería
Hubo mucho más, pero lo cierto es que no se puede retener tanto en un solo día.
Lo que sí se es que disfrutamos muchísimo y desde aquí queremos felicitar a la relojería Presmanes por su amabilidad, por su confianza, por el trato que nos dispensaron y la cordialidad con la que nos atendieron, gracias a Uhren, pero que en cualquier caso habla mucho y muy bien de Presmanes. Nos dejaron también solitos con aquéllos relojes tan fantásticos y nos encantó el precioso establecimiento de Presmanes que merece ser visitado por su propio atractivo. Tanto Javier como Juan Pablo nos trataron exquisitamente, lo que desde aquí agradecemos sinceramente.
Es un orgullo para un santanderino poder decir que dos relojerías como Galan y Presmanes están en los niveles más altos tanto en colecciones de alta relojería como en trato humano. En las dos, cuando comenzaron a atendernos nos preguntaron ¿qué queréis ver? y respondimos : cosas buenas. Así fue.
Despues nos fuimos a tomar un aperitivo al Bar el Puerto, donde tomamos unas gambas con gabardina...que no tenían igual.
Luego fuimos al Restaurante Silvio, donde antes de comer repasamos nuestros pelucos y en un determinado momento Carlos López sacó lo que llevaba puesto: un IWC calendario perpetuo que nos dejó boquiabiertos. Luego nos metimos unos calamares encebollados de primera, unas nécoras exquisitas y una machote en rodajas que no tenía igual. Finalmente acabamos en la terraza del Siboney, frente al mar, tomando un café.
La jornada fue perfecta. La temperatura fue de 22 grados, cielo parcialmente despejado y 73% de humedad. Las fotos la semana que viene.
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