Montxo Grau
Milpostista
Sin verificar
Algo hay de enfermizo ( algunos "extraños" a este mundo de RE lo catalogan directamente de estúpido o gilipollas, sin apreciar que igual se están autodefiniendo ) en la mera acción de levantarse cual mutante muy de madrugada - 4:00 am - para llegar sin agobios a una comida... en una ciudad a la quintaostia de la propia... y con unos partenaires a quienes, en su mayoría, no has visto en directo nunca, pero se te han hecho tan cercanos como la vecina de al lado, agradables como un abrazo antiguo y necesarios como God, if i saw her now , la única pieza que sonará cuando Caronte me lleve con los buenos, aunque no me perdone las monedas que reclame a cambio de mi Orient Perpetual Calendar...
Algo hay de sorprendente ( ciertos "amocionales" lo definen sin rubor de impropio o incluso frívolo ) en pasar los días previos decidiendo cómo llevar conmigo la colección de relojes desestimando - por razones de supervivencia nerviosa - su espacio natural y, paradojicamente, no dejar ninguno por mostrar a quienes tan amablemente me habían aceptado en su encuentro común: es lo mínimo que corresponde ante tan grata invitación, es lo intimamente deseado en correspondencia a unas horas que, seguro y sin posibilidad de error, iban a resultar prodigiosas...
Algo hay de indefinible ( varios "homovulgaris" lo señalan, en su enanez mental, como ejemplo claro de exhibicionismo y pretensión egocéntrica ) en la emoción por la belleza de los movimientos mecánicos y, aún más, la que surge de compartir tan singular pasión en un entorno que desborda calidez y cordialidad ya con escuchar un rumor que llega del alma sureña, como un desbordante aplauso de bienvenida...
Y todos esos matices son plenamente asumibles - sin el menor atisbo de pereza - por todo lo que está por descubrirse, por lo mucho que asumes vas a ganar en el propio fuero personal y anímico y, además, sin que tus benefactores exijan tributo alguno. Y, por tanto, aunque los bolsillos algún día quedasen vacíos, lo percibido tendría indudablemente un valor que nada puede pagar, y superior en todo. Y a todo.
Vereis muchas fotos de la comida organizada por Comando Hispalis, pero no percibireis ( y eso la técnica deberá solucionarlo cuanto antes ) como los que allí estuvimos la sinceridad de las risas, los cómplices gestos repartidos por doquiera que mirases y con quien quisiera que hablases; vereis y leereis muchos comentarios alusivos al desenfreno casi lujurioso - y de perdidos al río, que está seco - mezclado entre bellezas incuestionables y con una única mujer que podía ensombrecerlas, y ni así capturareis la incontenible sensación de desear que la eternidad fuese así, sin más historias ni leches; vereis el asombro y la ironía, la gracia y el salero, el guiño amable y la mano tendida, y sin embargo os quedará prohibido el enorme cariño del tiempo que casí no existió al fundirse tan rápido, por ser tan intenso; vereis que una multitud se hace humana y, por mucho que lucheis, su grandeza os aparece mucho menos inmensa de lo que cada uno de los que estuvimos llevamos ya dentro, gracias a los otros.
Algo hay de imposible en los deseos, y si se cumplen entonces es que somos afortunados. Y ayer los que estuvimos lo fuimos mucho más de lo pretendido.
Algo hay de cierto en las quimeras, y ayer el Paraiso olía a calor amable y a risas imparables. Mi efusivo aplauso me ha fundido las manos...:ok¡
Algo hay de sorprendente ( ciertos "amocionales" lo definen sin rubor de impropio o incluso frívolo ) en pasar los días previos decidiendo cómo llevar conmigo la colección de relojes desestimando - por razones de supervivencia nerviosa - su espacio natural y, paradojicamente, no dejar ninguno por mostrar a quienes tan amablemente me habían aceptado en su encuentro común: es lo mínimo que corresponde ante tan grata invitación, es lo intimamente deseado en correspondencia a unas horas que, seguro y sin posibilidad de error, iban a resultar prodigiosas...
Algo hay de indefinible ( varios "homovulgaris" lo señalan, en su enanez mental, como ejemplo claro de exhibicionismo y pretensión egocéntrica ) en la emoción por la belleza de los movimientos mecánicos y, aún más, la que surge de compartir tan singular pasión en un entorno que desborda calidez y cordialidad ya con escuchar un rumor que llega del alma sureña, como un desbordante aplauso de bienvenida...
Y todos esos matices son plenamente asumibles - sin el menor atisbo de pereza - por todo lo que está por descubrirse, por lo mucho que asumes vas a ganar en el propio fuero personal y anímico y, además, sin que tus benefactores exijan tributo alguno. Y, por tanto, aunque los bolsillos algún día quedasen vacíos, lo percibido tendría indudablemente un valor que nada puede pagar, y superior en todo. Y a todo.
Vereis muchas fotos de la comida organizada por Comando Hispalis, pero no percibireis ( y eso la técnica deberá solucionarlo cuanto antes ) como los que allí estuvimos la sinceridad de las risas, los cómplices gestos repartidos por doquiera que mirases y con quien quisiera que hablases; vereis y leereis muchos comentarios alusivos al desenfreno casi lujurioso - y de perdidos al río, que está seco - mezclado entre bellezas incuestionables y con una única mujer que podía ensombrecerlas, y ni así capturareis la incontenible sensación de desear que la eternidad fuese así, sin más historias ni leches; vereis el asombro y la ironía, la gracia y el salero, el guiño amable y la mano tendida, y sin embargo os quedará prohibido el enorme cariño del tiempo que casí no existió al fundirse tan rápido, por ser tan intenso; vereis que una multitud se hace humana y, por mucho que lucheis, su grandeza os aparece mucho menos inmensa de lo que cada uno de los que estuvimos llevamos ya dentro, gracias a los otros.
Algo hay de imposible en los deseos, y si se cumplen entonces es que somos afortunados. Y ayer los que estuvimos lo fuimos mucho más de lo pretendido.
Algo hay de cierto en las quimeras, y ayer el Paraiso olía a calor amable y a risas imparables. Mi efusivo aplauso me ha fundido las manos...:ok¡