Goldoff
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Buenas noches a todos,
llevo todo el día ordenando y editando fotos (y también algunos videos, esto es una novedad ) al tiempo que voy pensando qué orden les doy, y sobre todo qué os enseño que no hayáis visto ya... y he decidido empezar por algo que seguro que no esperáis: Hermès.
Puede que alguno se sorprenda, pero esta casa de lujo tiene tradición relojera. Tanta, que se remonta al siglo pasado, cuando con Movado lanza la coleccion Ermeto, un reloj de viaje que se oculta en una funda rígida forrada en piel y que se carga cada vez que dicha funda se abre o se cierra... esta experiencia se repite a lo largo del tiempo con Vacheron Constantin, JLC, Minerva, Audemars Piguet y otros. En 1978 se funda La Montre Hermès, una filial para producir sus propios relojes en Biel, y desde 2003 son manufactura, con el 25% de las acciones de la fábrica de movimientos Vaucher Manufacture Fleurier (2006), que también provee a marcas como Parmigiani o A. Lange & Söhne.
Lo que hace a Hermès diferente de la mayoría de marcas relojeras es que sus complicaciones no tienen una voluntad práctica sino más bien poética. Hace unos pocos años lanzaron Le Temps Suspendu, una complicación que hace exactamente eso: suspende el tiempo a la demanda de un pulsador. Cuando dicho pulsador es accionado las agujas minuters y horaria saltan hasta la posición de las 12 y quedan así hasta que el propietario vuelve a accionarlo, momento en que recuperan su posición con el tiempo actual. "Suspendo el tiempo por una causa romántica. Para ti, para mí..." podría ser el lema. Y para presentarlo no se les ocurrió nada mejor que llevar a los periodistas a ¡China!
Pues bien, ahora el lema va de todo lo contrario: L'Heure Masquée viene a decir "El tiempo es mío y lo muestro cuando quiero". Y tampoco lo presentaron en China sino en Baselworld. Eso sí, al estilo Hermès:
Fiesta en un hangar situado en la zona de contenedores de Basel, llamado Brasilea:
Donde, entre otras sorpresas tienen una escalera...
... que no es tal:
O un salón de cristal que te hace pensar en lo etéreo de la existencia (poesía, ya digo...) :
Poesía al margen, el reloj es bien elegante: una versión en acero y otra en oro. Y por el peso debe contener bastante oro... bueno, también por el precio: sobre 30.000 €
Para finalizar, os dejo un pequeño video explicativo, que si bien es modesto y pequeñito tiene la particularidad de que ha estado realizado y editado por mí mismo sobre lo que grabé la noche de autos...
Espero que os haya entretenido.
llevo todo el día ordenando y editando fotos (y también algunos videos, esto es una novedad ) al tiempo que voy pensando qué orden les doy, y sobre todo qué os enseño que no hayáis visto ya... y he decidido empezar por algo que seguro que no esperáis: Hermès.
Puede que alguno se sorprenda, pero esta casa de lujo tiene tradición relojera. Tanta, que se remonta al siglo pasado, cuando con Movado lanza la coleccion Ermeto, un reloj de viaje que se oculta en una funda rígida forrada en piel y que se carga cada vez que dicha funda se abre o se cierra... esta experiencia se repite a lo largo del tiempo con Vacheron Constantin, JLC, Minerva, Audemars Piguet y otros. En 1978 se funda La Montre Hermès, una filial para producir sus propios relojes en Biel, y desde 2003 son manufactura, con el 25% de las acciones de la fábrica de movimientos Vaucher Manufacture Fleurier (2006), que también provee a marcas como Parmigiani o A. Lange & Söhne.
Lo que hace a Hermès diferente de la mayoría de marcas relojeras es que sus complicaciones no tienen una voluntad práctica sino más bien poética. Hace unos pocos años lanzaron Le Temps Suspendu, una complicación que hace exactamente eso: suspende el tiempo a la demanda de un pulsador. Cuando dicho pulsador es accionado las agujas minuters y horaria saltan hasta la posición de las 12 y quedan así hasta que el propietario vuelve a accionarlo, momento en que recuperan su posición con el tiempo actual. "Suspendo el tiempo por una causa romántica. Para ti, para mí..." podría ser el lema. Y para presentarlo no se les ocurrió nada mejor que llevar a los periodistas a ¡China!
Pues bien, ahora el lema va de todo lo contrario: L'Heure Masquée viene a decir "El tiempo es mío y lo muestro cuando quiero". Y tampoco lo presentaron en China sino en Baselworld. Eso sí, al estilo Hermès:
Fiesta en un hangar situado en la zona de contenedores de Basel, llamado Brasilea:
... que no es tal:
O un salón de cristal que te hace pensar en lo etéreo de la existencia (poesía, ya digo...) :
Poesía al margen, el reloj es bien elegante: una versión en acero y otra en oro. Y por el peso debe contener bastante oro... bueno, también por el precio: sobre 30.000 €
Para finalizar, os dejo un pequeño video explicativo, que si bien es modesto y pequeñito tiene la particularidad de que ha estado realizado y editado por mí mismo sobre lo que grabé la noche de autos...
Espero que os haya entretenido.