Casiná
De la casa
Sin verificar
¡Hola a todos!
Siempre que en este foro se ha hablado de vintages y, entre ellos, de los más apetecibles, coleccionables, sobresalientes, abundantes, encontrables ...... entre ellos, sin faltar nunca, estaba el AS 1130, con sus múltiples variantes. Es un diseño de los 40 que nació sin incabloc, de hecho sólo los últimos lo llevan y es muy común en todos los talleres de relojería encontrar al menos una caja dedicada a él ya que fue abundantísima su producción y su utilización en muchas marcas de fantasía. No creo que supiera decir ningún relojero cuántos ejes de volante de los 1130 cambió a lo largo de su vida.
Últimamente por aquí no se habla mucho de él, está esto más dedicado a los pobedas, chinos, cuarzos y demás zarandajas y yo, claro, eso no lo puedo dejar pasar, porque fue "el reloj" que acompañó a una inmensa humanidad de gentes populares, o sea, del pueblo llano.
Así que, como ha caído hace un par de días uno en mis manos y necesita ser bañado, he decidido prestarle esa atención en reconocimiento.
Nos lo encontramos desnudo en su más amplia acepción
Hoy empiezo por engrasar el incabloc superior, de cuyo detalle no he tomado foto, y a continuación engraso los componentes del remontoir, muelle de tirete, báscula, cuadradillo del piñón deslizante, piñón de canto y tronco de tija. Más o menos os señalo donde está todo eso
A la izquierda se ve el incabloc con su lira dorada. Luego le doy la vuelta y, llevándole la contraria a nuestro amigo y desaparecido Luis, El Reloj, empiezo a montar el barrilete del muelle real
Y lo cubro con su puente
A continuación pongo las ruedas y las tapo con su puente. Se me olvido afotarlas al descubierto. I'm sorry
Este ejemplar que estoy trasteando es de los más sibaritas, así que lleva una contrapiedra para la rueda de escape que, claro, hay que engrasar. Es ésta que os señalo
Una vez hecho eso paso a colocar la rueda corona. Esta rueda tiene dos particularidades: que el tornillo que la fija siempre, pero siempre y por necesidad, es de rosca contraria y que lleva una especie de arandela que hace de cojinete y que como te salte y se pierda, lo que no es nada difícil, se te fastidia el reloj porque no puedes dar cuerda. Aquí os la pongo junto a la rueda
Muchos fabricantes señalan su tornillo con un brillo distinto, con dos círculos concéntricos o, en el caso de Cyma, con una T aprovechando su ranura de destornillador. De todas formas no se confunde con ningún otro porque tiene muy poca rosca, en comparación con su cabeza
Una vez puesta la arandela y la rueda la fijamos con su tornillo
A continuación ponemos el rochete de la cuerda pero se me olvidó también afotarlo. Como es grande se verá en imágenes próximas. Ahora le doy la vuelta y montamos todo el remontoir y demás elementos: 1, el cañón de minutos, así llamado porque en él va encastrada la aguja de los minutos, 2, la rueda intermedia que engranará con el piñón deslizante para la puesta en hora; y 3, la rueda de minutería que engrana con el cañón de minutos para los minutos, obviamente, y a través de su corona, chica y superior, con la rueda de horas que luego veremos
Luego esas cosas las cubrimos con el muy famoso resorte de tirete, documento de identidad de cada movimiento por ser único para él. Se engrasa en su cabeza, que la señalo
Ya lo veis puesto en su sitio
Esto lo hemos hecho para poder comprobar la dureza, mayor o menor, de la cuadratura o chausee antes de seguir montando por si hubiera que corregirla. Es una pequeña abolladura que se le hace al cañón de minutos para que gire "trabajosamente" sobre el eje de la rueda de centro. Esto quiere decir que la rueda de centro, al recibir el empuje del muelle real, arrastra el cañón de minutos haciéndolo girar para el funcionamiento del reloj, pero cuando vamos a poner en hora lo hacemos girar "más bruscamente", diríamos, de distinta forma, más rápido, hacia atrás o hacia adelante independientemente del movimiento normal del reloj. No sé si me habré explicado. Nueva vuelta y nos vamos a colocar el áncora
Que la fijamos con su puente. Hay que tener mucho cuidado en que sus pivotes estén correctamente alojados en la platina y en el puente porque son "muy frágiles". Le ponemos el puente
Ya sólo nos queda poner el alma o corazón del reloj: el complejo volante con todos sus avíos
También lleva un incabloc, por tanto, hay que sacar la lira hacia arriba y extraer la contrapiedra
Hay que extraer el rubí de la cazoleta, como yo la llamo, engrasarla y volver a unir ambas cosas; luego se coloca en su alojamiento en el puente del volante
Y ya está terminado por éste lado. Nueva vuelta y ponemos la rueda de horas; antes no la podemos poner porque sólo va dejada caer encima del cañón de minutos y se caería al volverla; se ve como, a su vez, engrana con la rueda de minutería que antes vimos y en ella va clavada la aguja horaria.
Ya se puede poner la esfera y vemos como sobresale, más alto y en acero, el cañón de minutos y a su lado, más baja y en dorado, la rueda de horas. En ella irá clavada la aguja horaria.
A la que se le ponen las agujas y se mete en la caja
Y la correa
Y a su sitio.
Un humilde pero importantísimo movimiento que todo buen aficionado a los vintages es imprescindible que tenga, con y sin incabloc.
En fin, que si habéis llegado leyendo hasta aquí ya podéis pedir cita en el sicólogo que la vais necesitando. ¡¡Seguro!!.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
Siempre que en este foro se ha hablado de vintages y, entre ellos, de los más apetecibles, coleccionables, sobresalientes, abundantes, encontrables ...... entre ellos, sin faltar nunca, estaba el AS 1130, con sus múltiples variantes. Es un diseño de los 40 que nació sin incabloc, de hecho sólo los últimos lo llevan y es muy común en todos los talleres de relojería encontrar al menos una caja dedicada a él ya que fue abundantísima su producción y su utilización en muchas marcas de fantasía. No creo que supiera decir ningún relojero cuántos ejes de volante de los 1130 cambió a lo largo de su vida.
Últimamente por aquí no se habla mucho de él, está esto más dedicado a los pobedas, chinos, cuarzos y demás zarandajas y yo, claro, eso no lo puedo dejar pasar, porque fue "el reloj" que acompañó a una inmensa humanidad de gentes populares, o sea, del pueblo llano.
Así que, como ha caído hace un par de días uno en mis manos y necesita ser bañado, he decidido prestarle esa atención en reconocimiento.
Nos lo encontramos desnudo en su más amplia acepción
Hoy empiezo por engrasar el incabloc superior, de cuyo detalle no he tomado foto, y a continuación engraso los componentes del remontoir, muelle de tirete, báscula, cuadradillo del piñón deslizante, piñón de canto y tronco de tija. Más o menos os señalo donde está todo eso
A la izquierda se ve el incabloc con su lira dorada. Luego le doy la vuelta y, llevándole la contraria a nuestro amigo y desaparecido Luis, El Reloj, empiezo a montar el barrilete del muelle real
Y lo cubro con su puente
A continuación pongo las ruedas y las tapo con su puente. Se me olvido afotarlas al descubierto. I'm sorry
Este ejemplar que estoy trasteando es de los más sibaritas, así que lleva una contrapiedra para la rueda de escape que, claro, hay que engrasar. Es ésta que os señalo
Una vez hecho eso paso a colocar la rueda corona. Esta rueda tiene dos particularidades: que el tornillo que la fija siempre, pero siempre y por necesidad, es de rosca contraria y que lleva una especie de arandela que hace de cojinete y que como te salte y se pierda, lo que no es nada difícil, se te fastidia el reloj porque no puedes dar cuerda. Aquí os la pongo junto a la rueda
Muchos fabricantes señalan su tornillo con un brillo distinto, con dos círculos concéntricos o, en el caso de Cyma, con una T aprovechando su ranura de destornillador. De todas formas no se confunde con ningún otro porque tiene muy poca rosca, en comparación con su cabeza
Una vez puesta la arandela y la rueda la fijamos con su tornillo
A continuación ponemos el rochete de la cuerda pero se me olvidó también afotarlo. Como es grande se verá en imágenes próximas. Ahora le doy la vuelta y montamos todo el remontoir y demás elementos: 1, el cañón de minutos, así llamado porque en él va encastrada la aguja de los minutos, 2, la rueda intermedia que engranará con el piñón deslizante para la puesta en hora; y 3, la rueda de minutería que engrana con el cañón de minutos para los minutos, obviamente, y a través de su corona, chica y superior, con la rueda de horas que luego veremos
Luego esas cosas las cubrimos con el muy famoso resorte de tirete, documento de identidad de cada movimiento por ser único para él. Se engrasa en su cabeza, que la señalo
Ya lo veis puesto en su sitio
Esto lo hemos hecho para poder comprobar la dureza, mayor o menor, de la cuadratura o chausee antes de seguir montando por si hubiera que corregirla. Es una pequeña abolladura que se le hace al cañón de minutos para que gire "trabajosamente" sobre el eje de la rueda de centro. Esto quiere decir que la rueda de centro, al recibir el empuje del muelle real, arrastra el cañón de minutos haciéndolo girar para el funcionamiento del reloj, pero cuando vamos a poner en hora lo hacemos girar "más bruscamente", diríamos, de distinta forma, más rápido, hacia atrás o hacia adelante independientemente del movimiento normal del reloj. No sé si me habré explicado. Nueva vuelta y nos vamos a colocar el áncora
Que la fijamos con su puente. Hay que tener mucho cuidado en que sus pivotes estén correctamente alojados en la platina y en el puente porque son "muy frágiles". Le ponemos el puente
Ya sólo nos queda poner el alma o corazón del reloj: el complejo volante con todos sus avíos
También lleva un incabloc, por tanto, hay que sacar la lira hacia arriba y extraer la contrapiedra
Hay que extraer el rubí de la cazoleta, como yo la llamo, engrasarla y volver a unir ambas cosas; luego se coloca en su alojamiento en el puente del volante
Y ya está terminado por éste lado. Nueva vuelta y ponemos la rueda de horas; antes no la podemos poner porque sólo va dejada caer encima del cañón de minutos y se caería al volverla; se ve como, a su vez, engrana con la rueda de minutería que antes vimos y en ella va clavada la aguja horaria.
Ya se puede poner la esfera y vemos como sobresale, más alto y en acero, el cañón de minutos y a su lado, más baja y en dorado, la rueda de horas. En ella irá clavada la aguja horaria.
A la que se le ponen las agujas y se mete en la caja
Y la correa
Y a su sitio.
Un humilde pero importantísimo movimiento que todo buen aficionado a los vintages es imprescindible que tenga, con y sin incabloc.
En fin, que si habéis llegado leyendo hasta aquí ya podéis pedir cita en el sicólogo que la vais necesitando. ¡¡Seguro!!.
Un saludo desde Sevilla. ¡Casi ná!.
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