Rolex4ever
Habitual
Sin verificar
Hola,
Ya cubrí la subasta benéfica Only Watch hace dos años, en la que el Tudor Black Bay One se convirtió en la absoluta revelación vendiéndose por más de 100 veces su precio estimado:
https://relojes-especiales.com/thre...star-el-black-bay-one-por-375-000-chf.383240/
Only Watch es una subasta bienal de piezas únicas de diferentes marcas cuyos ingresos e dedican a la investigación contra el Síndrome de Distrofia Muscular de Duchenne. Siempre que hablamos de una subasta benéfica sabemos que las pujas sueles ser más generosas de lo habitual, aunque no es así en todos los casos.
Rolex jamás participa en este tipo de eventos y sorprendió a medio mundo que Tudor lo hiciese por primera vez en 2015.
El Black Bay One era entonces un reloj muy distinto al Black Bay de 2015, recordemos que fue el primer Black Bay con bisel negro, mismo que un mes después se encarnó en el último BB no manufactura, el famoso Black Bay Black que hoy es un reloj bastante buscado.
El BB One tenía demás una esfera única tipo gloss (lacada), agujas tipo lápiz como las del Submariner primigenio, segundera lollipop, una caja de presentación muy bonita, letras rojas, bisel sin divisiones.. un reloj atractivo sin duda.
Al anunciarse esta subasta de 2017 y ver el nuevo modelo, gustándome mucho sabía que su impacto sería menor al del primero, pero sinceramente no tenía idea de cual podría ser la diferencia. Finalmente el Black Bay Bronze One hizo pedazos las estimaciones, que por otra parte en el caso de Tudor se hacen de alguna manera irónica, sobre todo considerando el éxito del reloj anterior.
Este Black Bay Bronze One con esfera verde, corona tipo Destro (para zurdos), bisel verde y correa textil especial a juego se vendió por CHF 350.000, unas 75 veces más que la estimación más baja. El resultado es sorprendente porque los cambios en este Black Bay son menores que los de la primera pieza única, aún así arrasó..
De hecho, los de Christie’s se dejaron llevar, y pusieron un precio final con comisiones incluidas, por error, ya que estas subastas nunca llevan mark up, el organizador (hace dos años Phillips, ahora Christie’s, lo hacen gratis). Aquí el precio erróneo:
Al poco tiempo corrigieron con el precio final, esos CHF 350.000, el segundo Tudor más caro jamás subastado:
Claramente Patek Philippe, como siempre que participa, se llevó el título del reloj más caro con este bello cronógrafo con calendario perpetuo instantáneo y repetidor de minutos en titanio, impresionante compendio de complicaciones:
Se vendió por CHF 6.200.000, casi 6 veces su precio estimado.
Esto me lleva a pensar, ¿que pasaría si Rolex se decidiese a producir un reloj único para esta u otra subasta? El extraordinario resultado de su hermana Tudor, hace pensar que el mercado está dispuesto a pagar fortunas por relojes únicos, ya lo hemos visto con el Paul Newman de Paul Newman hace unos días.
Siempre he defendido la fuerza pujante de la marca Tudor, que está creciendo muchísimo y que en el mundo del coleccionismo vintage está dando pasaos de gigante, pero en esta subasta creo que lo que denota es un apetito tremendo por Rolex, unas ganas de ver una pieza singular, única, que probablemente batiría todos los récords de un reloj nuevo subastado públicamente..
Me consta que un importante coleccionista dejó una puja offline de 100k CHF por el Black Bay One de 2015, creyendo que lo iba a ganar y se quedó a años luz.
Lo fácil es creer que Tudor pujó por su mismo reloj, para su (inexistente aún) museo, pero esto no se sostiene, ya que no se puede exhibir en ese eventual museo una pieza única creada para una subasta pública. Situación muy diferente de la del Paul Newman, que tiene todas las papeletas de poder haber sido adquirido por Rolex.
Otra tesis es la de que al ser una subasta benéfica, parte del precio se pueda deducir de impuestos.. cosa real y verdadera.. pero y las otra marcas? No tienen ese mismo impulso que el que muestra Tudor? Los pujadores son los mismos, mismo día y lugar, mismas circunstancias. Tudor arrasa y muchos célebres se quedan a la orilla.. La marca se está haciendo cada vez más fuerte.
Las cosas van bien para el Fundación Hans Wilsdorf, lo que no logra Rolex lo hace Tudor y viceversa. Se complementan perfectamente. Son distintas pero hermanas.
Otros destacadísimos por sus resultados han sido el F.P. Journe Monopusher:
El AP Perpetual Calendar con ese increíble dial azul. Da gusto ver como AP vuelve a su lugar privilegiado entre los grandes, lástima que tenga que ser con un Royal Oak y no con un reloj más clásico, de los que la hicieron una de las tres grandes:
Para cimentar una temporada logros, el Tudor Black Bay Chrono se hizo con el premio Petit Aiguille en el GPHG 2017. Una categoría de las más compartidas, quizás la más competirá de todas, la de menos de CHF 8.000, donde venció a muchos ilustres. Tudor se está convirtiendo en un habitual ganador en este evento.
Para mí sin duda el Black Bay Chrono ha sido la mayor sorpresa Tudor del año y uno de los relojes con mayor relación calidad precio de su segmento.
El problema viene ahora porque lo más difícil no es llegar sino mantenerse. Espero que sigan rompiendo moldes.
Saludos
Ya cubrí la subasta benéfica Only Watch hace dos años, en la que el Tudor Black Bay One se convirtió en la absoluta revelación vendiéndose por más de 100 veces su precio estimado:
https://relojes-especiales.com/thre...star-el-black-bay-one-por-375-000-chf.383240/
Only Watch es una subasta bienal de piezas únicas de diferentes marcas cuyos ingresos e dedican a la investigación contra el Síndrome de Distrofia Muscular de Duchenne. Siempre que hablamos de una subasta benéfica sabemos que las pujas sueles ser más generosas de lo habitual, aunque no es así en todos los casos.
Rolex jamás participa en este tipo de eventos y sorprendió a medio mundo que Tudor lo hiciese por primera vez en 2015.
El Black Bay One era entonces un reloj muy distinto al Black Bay de 2015, recordemos que fue el primer Black Bay con bisel negro, mismo que un mes después se encarnó en el último BB no manufactura, el famoso Black Bay Black que hoy es un reloj bastante buscado.
El BB One tenía demás una esfera única tipo gloss (lacada), agujas tipo lápiz como las del Submariner primigenio, segundera lollipop, una caja de presentación muy bonita, letras rojas, bisel sin divisiones.. un reloj atractivo sin duda.
Al anunciarse esta subasta de 2017 y ver el nuevo modelo, gustándome mucho sabía que su impacto sería menor al del primero, pero sinceramente no tenía idea de cual podría ser la diferencia. Finalmente el Black Bay Bronze One hizo pedazos las estimaciones, que por otra parte en el caso de Tudor se hacen de alguna manera irónica, sobre todo considerando el éxito del reloj anterior.
Este Black Bay Bronze One con esfera verde, corona tipo Destro (para zurdos), bisel verde y correa textil especial a juego se vendió por CHF 350.000, unas 75 veces más que la estimación más baja. El resultado es sorprendente porque los cambios en este Black Bay son menores que los de la primera pieza única, aún así arrasó..
De hecho, los de Christie’s se dejaron llevar, y pusieron un precio final con comisiones incluidas, por error, ya que estas subastas nunca llevan mark up, el organizador (hace dos años Phillips, ahora Christie’s, lo hacen gratis). Aquí el precio erróneo:
Al poco tiempo corrigieron con el precio final, esos CHF 350.000, el segundo Tudor más caro jamás subastado:
Claramente Patek Philippe, como siempre que participa, se llevó el título del reloj más caro con este bello cronógrafo con calendario perpetuo instantáneo y repetidor de minutos en titanio, impresionante compendio de complicaciones:
Se vendió por CHF 6.200.000, casi 6 veces su precio estimado.
Esto me lleva a pensar, ¿que pasaría si Rolex se decidiese a producir un reloj único para esta u otra subasta? El extraordinario resultado de su hermana Tudor, hace pensar que el mercado está dispuesto a pagar fortunas por relojes únicos, ya lo hemos visto con el Paul Newman de Paul Newman hace unos días.
Siempre he defendido la fuerza pujante de la marca Tudor, que está creciendo muchísimo y que en el mundo del coleccionismo vintage está dando pasaos de gigante, pero en esta subasta creo que lo que denota es un apetito tremendo por Rolex, unas ganas de ver una pieza singular, única, que probablemente batiría todos los récords de un reloj nuevo subastado públicamente..
Me consta que un importante coleccionista dejó una puja offline de 100k CHF por el Black Bay One de 2015, creyendo que lo iba a ganar y se quedó a años luz.
Lo fácil es creer que Tudor pujó por su mismo reloj, para su (inexistente aún) museo, pero esto no se sostiene, ya que no se puede exhibir en ese eventual museo una pieza única creada para una subasta pública. Situación muy diferente de la del Paul Newman, que tiene todas las papeletas de poder haber sido adquirido por Rolex.
Otra tesis es la de que al ser una subasta benéfica, parte del precio se pueda deducir de impuestos.. cosa real y verdadera.. pero y las otra marcas? No tienen ese mismo impulso que el que muestra Tudor? Los pujadores son los mismos, mismo día y lugar, mismas circunstancias. Tudor arrasa y muchos célebres se quedan a la orilla.. La marca se está haciendo cada vez más fuerte.
Las cosas van bien para el Fundación Hans Wilsdorf, lo que no logra Rolex lo hace Tudor y viceversa. Se complementan perfectamente. Son distintas pero hermanas.
Otros destacadísimos por sus resultados han sido el F.P. Journe Monopusher:
El AP Perpetual Calendar con ese increíble dial azul. Da gusto ver como AP vuelve a su lugar privilegiado entre los grandes, lástima que tenga que ser con un Royal Oak y no con un reloj más clásico, de los que la hicieron una de las tres grandes:
Para cimentar una temporada logros, el Tudor Black Bay Chrono se hizo con el premio Petit Aiguille en el GPHG 2017. Una categoría de las más compartidas, quizás la más competirá de todas, la de menos de CHF 8.000, donde venció a muchos ilustres. Tudor se está convirtiendo en un habitual ganador en este evento.
Para mí sin duda el Black Bay Chrono ha sido la mayor sorpresa Tudor del año y uno de los relojes con mayor relación calidad precio de su segmento.
El problema viene ahora porque lo más difícil no es llegar sino mantenerse. Espero que sigan rompiendo moldes.
Saludos