Alberto
Habitual
Sin verificar
Y si, por fin ha llegado, directo de Nueva York, el reloj que desde hace tiempo he anhelado, y con paciencia, habilidad y constancia se logra satisfacer esta CRI tan galopante, al menos por una temporada...
Viajaba con mi familia, proveniente de la capital de mi país, la ciudad de México cuando mi padre me habla por radio y me indica que de UPS se habían puesto en contacto para notificar que tenía un paquete en espera. El camino fue largo aunque estamos a tan solo 2.5 horas de distancia en automóvil, la espera no podía ser más.
Son 5 años desde que conocí este modelo y me había enamorado, y aunque había adquirido otros, por fin fui sensato y abrí el corazón, decidí lanzarme por él para tener lo que tanto había querido y no había podido tener.
Y así, al ritmo de la transitada carretera, viendo el hermoso paisaje de la zona del Bajío mexicano, mi hija dormía en mis piernas, curiosamente cuando comenzaba a rendirse al sueño, le coloqué el tan querido reloj Haste que le perteneció a mi abuelo por muchos años y rescaté de un cajón el cual se mantuvo por más de 20 años escondido y lastimado, sus 21,600 a/h arrullaron su cansancio y por fin cedió.
Pasábamos los pueblos y ciudades y hasta que Querétaro apareció, mi esposa me llevó a mi oficina y no podía contener mi gusto de ver ese paquete sobre mi escritorio sumergido en un mar de facturas y demas documentos propios de mi trabajo, mi hermano ya se había encargado de ir a recogerlo hacia unos momentos:
Lo tomé y lo acerqué, era liviano, lo esperaba un tanto más pesado:
A destaparlo, la paquetería siempre es un poco complicado separar, entre documentos, facturas, pedimentos y demás, aparecen los primero rasgos de mi esperado reloj:
Esto comienza tomar forma:
Y la caja que lo abriga con tanto cuidado desde su largo viaje de la Confederación Helvética a Nueva York y de ahí con su dueño final, México:
Bienvenido seas, por fin te tengo conmigo...
Baume et Mercier modelo Capeland, automático de acero y correa de piel gris oscuro, esfera grisácea y segundero descentralizado a las seis y fechador mensual a las 3. Calibre de base ETA 2895-1, automático de 30 rubíes que late a 28,800 a/h, fino, silencioso y preciso, el segundero se deplaza con una fineza notoria, los acabados son exquisitos, no es para menos de esta marca ginebrina y su legado:
Un detalle que no me gustó, el cierre de la correa es complicado de ajustar y esta lengueta queda fuera de lugar, detalle que deben de corregir sin duda, pero todo lo demás esta perfecto para mi:
Ahora mi pequeña colección, tuve que desprenderme de algunos para poder lograr este anhelado reloj, gracias a los foreros Reychucky, Pedrillo y mi buen amigo Ciclo de la bella Galicia, estuve en condiciones de adquirirlo al haber cerrado buenos tratos en el FCv...
-Audemars Piguet extraplano de oro, calibre AP2003/1 de base calibre 849JLC de 18,000 a/h.
-Haste de carga manual, calibre Pforheimer Uhren-Rohwerke cal. 560 de 21 rubíes y sistema Incabloc en el corazón de su marcha.
-Baume et Mercier Capeland, automático de 30 rubíes calibre de base ETA 2895-1.
Esta pequeña colección me satisface en todos los sentidos y ahora quiero compartirlo con ustedes...
En fin, la CRI ha sido saciada por el momento, espero que les agrade mi nueva adquisición, gracias por su atención, reciban todos un saludo.
Alberto.
Viajaba con mi familia, proveniente de la capital de mi país, la ciudad de México cuando mi padre me habla por radio y me indica que de UPS se habían puesto en contacto para notificar que tenía un paquete en espera. El camino fue largo aunque estamos a tan solo 2.5 horas de distancia en automóvil, la espera no podía ser más.
Son 5 años desde que conocí este modelo y me había enamorado, y aunque había adquirido otros, por fin fui sensato y abrí el corazón, decidí lanzarme por él para tener lo que tanto había querido y no había podido tener.
Y así, al ritmo de la transitada carretera, viendo el hermoso paisaje de la zona del Bajío mexicano, mi hija dormía en mis piernas, curiosamente cuando comenzaba a rendirse al sueño, le coloqué el tan querido reloj Haste que le perteneció a mi abuelo por muchos años y rescaté de un cajón el cual se mantuvo por más de 20 años escondido y lastimado, sus 21,600 a/h arrullaron su cansancio y por fin cedió.
Pasábamos los pueblos y ciudades y hasta que Querétaro apareció, mi esposa me llevó a mi oficina y no podía contener mi gusto de ver ese paquete sobre mi escritorio sumergido en un mar de facturas y demas documentos propios de mi trabajo, mi hermano ya se había encargado de ir a recogerlo hacia unos momentos:
Lo tomé y lo acerqué, era liviano, lo esperaba un tanto más pesado:
A destaparlo, la paquetería siempre es un poco complicado separar, entre documentos, facturas, pedimentos y demás, aparecen los primero rasgos de mi esperado reloj:
Esto comienza tomar forma:
Y la caja que lo abriga con tanto cuidado desde su largo viaje de la Confederación Helvética a Nueva York y de ahí con su dueño final, México:
Bienvenido seas, por fin te tengo conmigo...
Baume et Mercier modelo Capeland, automático de acero y correa de piel gris oscuro, esfera grisácea y segundero descentralizado a las seis y fechador mensual a las 3. Calibre de base ETA 2895-1, automático de 30 rubíes que late a 28,800 a/h, fino, silencioso y preciso, el segundero se deplaza con una fineza notoria, los acabados son exquisitos, no es para menos de esta marca ginebrina y su legado:
Un detalle que no me gustó, el cierre de la correa es complicado de ajustar y esta lengueta queda fuera de lugar, detalle que deben de corregir sin duda, pero todo lo demás esta perfecto para mi:
Ahora mi pequeña colección, tuve que desprenderme de algunos para poder lograr este anhelado reloj, gracias a los foreros Reychucky, Pedrillo y mi buen amigo Ciclo de la bella Galicia, estuve en condiciones de adquirirlo al haber cerrado buenos tratos en el FCv...
-Audemars Piguet extraplano de oro, calibre AP2003/1 de base calibre 849JLC de 18,000 a/h.
-Haste de carga manual, calibre Pforheimer Uhren-Rohwerke cal. 560 de 21 rubíes y sistema Incabloc en el corazón de su marcha.
-Baume et Mercier Capeland, automático de 30 rubíes calibre de base ETA 2895-1.
Esta pequeña colección me satisface en todos los sentidos y ahora quiero compartirlo con ustedes...
En fin, la CRI ha sido saciada por el momento, espero que les agrade mi nueva adquisición, gracias por su atención, reciban todos un saludo.
Alberto.