Claudio
Milpostista
Sin verificar
Está claro que la respuesta es "no". Pero eso era lo que se tenía que pagar (aproximadamente, el equivalente a un jornal de salario), por una pieza de esta naturaleza allá por el lejano año de 1953. Para ilustrar el tema, pongo un anuncio publicitario de los bolígrafos ICSA ("Industrial Cervantes, S. A.", Barcelona) del mes de noviembre de dicho año. A continuación va una oferta de trabajo publicada en el mismo mes y año que el anterior, para que nos podamos hacer una idea del esfuerzo económico que representaba el adquirir uno de estos novedosos instrumentos. Como curiosidad, he de decir que la empresa vendedora de estos bolígrafos, que aparece en cuarto lugar en el anuncio, "M. y R. Gilabert", era de la misma propiedad que ICSA, la fabricante de ellos; o sea, los hermanos Miguel y Ramón Gilabert Abancó (los empresarios de los famosos "tacos MYRGA).
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