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Yo no creo en superstición alguna,ni entiendo a la gente que lo hace. Ni lo respeto,lo siento.
Lamento si alguien se ofende,pero a quien piensa que el hecho
de pasar por debajo de una escalera,o que le den la sal en la mano o ésta se derrame en el mantel,va a tener alguna transcendencia en su vida,es que le falta un hervor.
Sobre lo que cuenta Salacius de Santa Gema-mi madre es devota de ella- yo pregunto,que si por el hecho de llevar una estampa suya en el bolsillo esta Santa protegió de la tragedia a una persona,¿cómo pudo su jefe permitir lo que le ocurrió al resto?
Yo no creo en superstición alguna,ni entiendo a la gente que lo hace. Ni lo respeto,lo siento.
Lamento si alguien se ofende,pero a quien piensa que el hecho
de pasar por debajo de una escalera,o que le den la sal en la mano o ésta se derrame en el mantel,va a tener alguna transcendencia en su vida,es que le falta un hervor.
Sobre lo que cuenta Salacius de Santa Gema-mi madre es devota de ella- yo pregunto,que si por el hecho de llevar una estampa suya en el bolsillo esta Santa protegió de la tragedia a una persona,¿cómo pudo su jefe permitir lo que le ocurrió al resto?
Interesante apreciación Javier.
Me parece muy elástica esa forma de verlo. Queremos tener libre albedrío porque de otra forma Dios (en caso de existir) es malo. Pero teniendo libre albedrío si nos ocurre algo malo, por nuestra acción o por la de otros o la casualidad, también Dios es malo.
Yo lo llamaría la teología agnóstica del embudo.
Que conste que soy creyente, mínimamente prácticante (bodas, bautizos, comuniones, funerales), y la anécdota de la estampita es tal cual, el dia que me la regaló mi madre me pasó lo de la cornisa. A mi mujer llevándola, se salvó milagrosamente (más por la casualidad de estar más cerca de la puerta del vagón) el 11 M. Como comprenderás le tengo cariño a la estampita, sirva o no.
No me he expresado bien,me temo.
En otros aspectos estoy seguro de que lo seré,pero en cuestión de fé no soy nada elástico.Ni Dios ni Santa Gema tienen nada que ver ni con que tu mujer se salvara,cosa que celebro,ni con que otras personas fueran asesinadas o mutiladas. Eso es lo que yo creo.Y seguro que más de un fallecido ese día sería creyente y llevaría su cruz al cuello y sus santos en la cartera.
Tú puedes creerlo,faltaría más, yo mismo pondría en un altar a la Santa si estuviera en tu pellejo.
Un cordial saludo,y no sabes cómo celebro que tu mujer se salvara ese terrible día....
La envidia en los hombres muestra cuán desdichados se sienten, y su constante atención a lo que hacen o dejan de hacer los demás, muestra cuánto se aburren.
Saludos
Claro, pero siempre puedes hacer la lectura inversa: si la cornisa cayó cerca es porque llevabas la estampita, igual que con la bomba. La verdadera suerte sería estar muy lejos de la cornisa y de la bomba ya que se puede pensar que las desgracias ocurren cerca de la estampita. Dicho sea con el máximo respeto hacia las creencias de cada cual, of course.
la anécdota de la estampita es tal cual, el dia que me la regaló mi madre me pasó lo de la cornisa. A mi mujer llevándola, se salvó milagrosamente (más por la casualidad de estar más cerca de la puerta del vagón) el 11 M. Como comprenderás le tengo cariño a la estampita, sirva o no.
Esa estampita es gafe. Muy gafe....
La próxima vez que monteis en avión fijaros en la fila 13... si la encontrais, claro.
Ni que decir tiene que yo no soy supersticioso, ni creo que exista dios, ni el diablo, ni los espíritus, ni el horóscopo, ni el más allá, ni... . Llevo unos 12600 días sin presenciar fenómenos paranormales, ver ovnis, o conocer a alguien que tenga poderes.