Es uno de los problemas del Qujote, NO ES UN LIBRO para niños, es un libro que trata sobre la realidad y el fracaso vital, la imposibilidad cierta de manejar con construcciones inteléctuales la realidad , el Quijote es un libro muy descarnado, es una novela que nos demuestra lo futil de cualquier ilusión o ideal delante de la realidad, que siempre nos posee, nos sobrepasa, y finalmente nos vence de forma insoslayable.
Un niño o adolescente siempre se rebelerá ante ese mensaje tan crudo, no es un libro que se deba leer en la infancia/adolescencia, sin embargo obligaban a ello, es de mayor cuando lo valoras de verdad, es cierto que su componente narrativo es muy atractivo, pero enseguida un niño percibe/intuye debajo la amenaza latente que entrañan estos avatares.
Tiene tres grandes puntos conflictivos, el primero es su tratamiento de lo femenino, y del amor; Cervantes rehuye y minimiza hasta límites insospechados este aspecto, también trata de soslayo y forma pragmática el amor como potencia de fabulación/redención personal. O era un poco misógino o tenía una fuerte pulsión homosexual (algunos autores lo han apuntado) o quizá se movía en un margen muy medieval sobre este asunto, en esto el libro no innova ni aporta nada. Este aspecto se podría decir que impide que la obra sea perfecta, sea redonda.
También rehuye la épica, esto si es muy moderno, pero una novela sin épica destruye la emoción narrativa hasta límites insospechados, es disculpable por la historia personal del autor. Este aspecto no es un fallo pero hace todavía mas antipática la novela.
El tercer aspecto es el ocaso personal y el ocaso como nación juntos, la perspectiva realista de la novela sobre la situación histórico social del siglo de oro, tiene una visión claramente negativa, sin atisbos de esperanza, descriptiva, pero sin que tampoco se tome partido o se promocione una actitud personal positiva, es claramente la visión de un converso, mas que la de un español "puro". la imagen que transmite Cervantes es claramente la de una persona que ha perdido la fé en su pais, en la sociedad y en sus cohetaneos, una nación para la cual ha pasado ya su tiempo, seguramente es así, por lo que tampoco es un fallo, pero es excesivamente demoledor para ser aceptado con simpatía.
El tercer aspecto criticable es su visión negativa de la posición positivista ante la realidad, representada por Sancho, la figura es excesivamente plana, alejada del pragmatismo positivo anglosajón y muy cercana a asociar esta postura vital con la simpleza y la falta de formación, es una solución pero tampoco es la única, aunque sea quizá un método eficaz de supervivencia, a lo peor el único posible, quién sabe.
En suma es un libro muy Español, es genial pero muy amargo, y sobre todo en la crítica, poco positivo, demasiado conformista, no apunta soluciones, solo describe la realidad, no es poco, quizá sea muy verdadero, pero no se hace simpático, aleja demasiado, su final es una falsa redención, es mas una rendición sin condiciones.
Esta es solo una de sus lecturas, como toda obra maestra, tiene otras mas positivas, pero a mi es la que me ha quedado siempre que lo he leído.
Saludos