Nicolau
Crono-Historiador
Sin verificar
Buenos días. No es ninguna excepción, sino que llegas a la conclusión de que es una norma, que las actuales empresas titulares o tituladas de manufacturas y marcas históricas o de renombre, ocultan intencionadamente información. No voy a discutir ni reprochar lo que sin duda es una operación de marketing. El oscurantismo intencionado se refiere tanto a la maquinaria que montan, en las que no se da cuenta del calibre base, que en muchas ocasiones es una Etasa, con sustanciales o nimias modificaciones y también, y éste es el extremo al que voy, al modo o manera en que han llegado a ser poseedores legítimos y en otras –menos- ocasiones ostentadores de dichas marcas. En su día, torcí el cuello y reconocí la legitimidad (o más bien oportunidad) de dicho proceder (con mis reservas), y no pienso volver a incidir a ello, dándolo por bueno.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" /><o😛></o😛>
Pero como vintageros que somos, no solo nos interesa el día de hoy, sino –también y de manera esencial- el nacimiento y trayectoria de la manufactura, lo que la hizo grande. Sería del todo inaceptable que al menos en este subforo, no rindiésemos homenaje a los hacedores y responsables de conseguir que una simple manufactura familiar, con inicio –incluso- en algunos casos en los conocidos como granjeros-relojeros (relojeros a tiempo parcial), decía que con principio en un trabajo personal y sin duda ingente, se alcanzó un reconocimiento a nivel mundial. No silencio, que continúo pensando, que no acaba de ser legítimo, aunque sea legal, que se propicie la identificación de un Omega con Louis Brandt, de un Longines con un Auguste Agassiz, de un Universal con G. Perret & L. Berthoud, de un Eterna con un U. Schild, de un Certina con Kurth Freres, de un Creitling con Leon Breitling, de un Girard Perregaux/Daniel JeanRichard con sus honóminos, etc., etc… . Es más en el último de dichos casos, como lo fue la Breguet, cuando se fundaron las manufacturas, ya fue en homenaje y no por participación de los titulados. Otros casos, son todavía más sangrantes, como puede ser el de la IWC, que hace siglos no tiene relación alguna con F.A. Jones y J.H. Moser o ROSKOPF, cuyas patentes fueron ya vendidas por sus fundadores o se desprendieron de la participación al cabo de breve tiempo (Sr. Moser, ahora vuelto a resucitar con nombre propio). No me enrollo, ni quejo más y vamos al asunto.<o😛></o😛>
<o😛></o😛>
CUERVO Y SOBRINO(S).<o😛></o😛>
Lo primero que no me queda claro es el apellido del propulsor de la tienda. De momento, lo más fiable que he encontrado es una publicación en el Libro de Oro Hispano-Americano (Volumen I), editado en 1917. Para entonces, la tienda ya llevaba el nombre de Cuervo y Sobrinos y era dirigida por “D. Armando F. Río y Cuervo”, nacido en 1862 en Quinzales, concejo de Pravia (Oviedo de Asturias). Embarcado para Cuba, primero trabajó en una joyería y después de una breve estancia en México, fue llamado por su tío Don Ramón, quien había montado en 1885 una tienda en La Habana. Parece ser que también colaboraron en la tienda los hermanos de D. Armando D. Plácido y D. Lisardo. Don Armando, pasó a Alemania como comprador y estableció en Pforzheim (Baden) una sucursal, así como otra o la proyectó en París (en Rue Mezlay). Antes de pasar más adelante, comienza la primera incógnita ¿Cuál era el apellido del fundador? Y ¿Cuál el del promotor?. De lo trascrito, podría deducirse que D. Ramón era Cuervo y su sobrino (por línea materna) sería Río (en otras publicaciones de dice Fernández y Fernández Río). Tenemos el testimonio directo de la forera Giscue, casada con un descendiente directo de los últimos propietarios, que asevera que el apellido de éste es Cuervo. ¿Qué ocurrió? ¿En homenaje a D. Ramón o por ser más conocido su apellido, paso a nominarse o conocerse como Cuervo, dejando de utilizar el apellido paterno?. Sería una explicación lógica.<o😛></o😛>
Las importaciones –en exclusiva- más conocidas de la tienda, que parece ubicarse de manera definitiva en la Calle Muralla 37-1/2 de la Habana y no en la Quinta Avenida, como indican los actuales explotadores, fueron Longines y Roskopff, aunque tambien personalizaron JenRichard, Juvenia, Ultramar, posiblemente Oris, y un largo etcétera, con inclusión de Patek (asimismo, se vendían Rolex, aunque no me consta fueran personalizados, como en el caso de la Bucherer). Últimamente aparecen en el mercado (sin duda falsificaciones) multitud de Cuervo pre-castro. He visto hasta cronos Breitling, no pudiendo aseverar su autenticidad. Sobre 1930, la casa se trasladaría hacia San Rafael y Águila, en las proximidades del boulevard de San Rafael (última sede de la tienda).<o😛></o😛>
Todo el rollo, viene a cuento por la personalización de las esferas (y maquinarias), parece que en auge durante la década de los 40/50 del pasado siglo.<o😛></o😛>
Hasta ahora con la ayuda de jmazpiazu, estábamos intentando crear una catalogación de los relojes de pulsera (y por ende de bolsillo).<o😛></o😛></SPAN>
Coincidíamos en que en una primera época, solo se marcaron las esferas y no la maquinaria, con el “Cuervo y Sobrinos”. O tal vez, ya directamente con el “Cuervo y Sobrinos La Habana”. Evidentemente se sobreañadía “Únicos Importadores” en las marcas importadas en exclusiva. El primer descoloque, surgió al comprobar que en la actualidad salen relojes grabados con “Cuervo y Sobrinos y Únicos importadores”, omitiendo la marca del reloj, lo que es una incongruencia y parece denotar que es modificación del dial. <o😛></o😛>
Luego se pasó a grabar la maquinaria y se añadiría, tal vez, "La Habana", o ello fue coetáneo o discontínuo desde sus comienzos.<o😛></o😛>
Más adelante surgiría el anagrama de la casa C&S (utilizado por los italianos en la actualidad) dentro de un escudo y surmontado con un yelmo con corona y penachos con cartelas a modo de lambrequines. Hay otra modalidad (utilizada por los italianos) que en lugar de penachos parece cerrarse la corona. El Cuervo y Sobrinos se inscribe en las proximidades del anagrama, y aparece a veces con minúscula y otras con mayúscula, en otras ocasiones rodea al yelmo, insertándose las letras en forma circular, etc… <o😛></o😛>
<o😛></o😛>
Pero con motivo de enseñar un Cuervo que poseo, con rotor grabado, surge otro dilema. Hay pocos, poquísimos ejemplares en donde en lugar de constar la inscripción Cuervo y Sobrinos, aparece en singular “Cuervo y Sobrino”.
La pregunta es la que sigue:<o😛></o😛>
¿Es posible, que en los primeros tiempos, al solo cooperar D. Armando, únicamente se hiciera alusión a un solo sobrino y por ello se utilizara el singulalr y no el plural?.<o😛></o😛>
Jmazpiazu, investiga el asunto in situ, pero parece que hay muchas dificultades, ya que los únicos datos que perduran son los orales, ya que la información escrita desapareció.<o😛></o😛></SPAN>
Ejemplos de lo dicho:<o😛></o😛>
<o😛></o😛>
<o😛></o😛>
Para finalizar, mirar con mucha cautela la información facilitada por la “resucitada” Cuervo y Sobrinos.<o😛></o😛>
Saludos cordiales:
Pero como vintageros que somos, no solo nos interesa el día de hoy, sino –también y de manera esencial- el nacimiento y trayectoria de la manufactura, lo que la hizo grande. Sería del todo inaceptable que al menos en este subforo, no rindiésemos homenaje a los hacedores y responsables de conseguir que una simple manufactura familiar, con inicio –incluso- en algunos casos en los conocidos como granjeros-relojeros (relojeros a tiempo parcial), decía que con principio en un trabajo personal y sin duda ingente, se alcanzó un reconocimiento a nivel mundial. No silencio, que continúo pensando, que no acaba de ser legítimo, aunque sea legal, que se propicie la identificación de un Omega con Louis Brandt, de un Longines con un Auguste Agassiz, de un Universal con G. Perret & L. Berthoud, de un Eterna con un U. Schild, de un Certina con Kurth Freres, de un Creitling con Leon Breitling, de un Girard Perregaux/Daniel JeanRichard con sus honóminos, etc., etc… . Es más en el último de dichos casos, como lo fue la Breguet, cuando se fundaron las manufacturas, ya fue en homenaje y no por participación de los titulados. Otros casos, son todavía más sangrantes, como puede ser el de la IWC, que hace siglos no tiene relación alguna con F.A. Jones y J.H. Moser o ROSKOPF, cuyas patentes fueron ya vendidas por sus fundadores o se desprendieron de la participación al cabo de breve tiempo (Sr. Moser, ahora vuelto a resucitar con nombre propio). No me enrollo, ni quejo más y vamos al asunto.<o😛></o😛>
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CUERVO Y SOBRINO(S).<o😛></o😛>
Lo primero que no me queda claro es el apellido del propulsor de la tienda. De momento, lo más fiable que he encontrado es una publicación en el Libro de Oro Hispano-Americano (Volumen I), editado en 1917. Para entonces, la tienda ya llevaba el nombre de Cuervo y Sobrinos y era dirigida por “D. Armando F. Río y Cuervo”, nacido en 1862 en Quinzales, concejo de Pravia (Oviedo de Asturias). Embarcado para Cuba, primero trabajó en una joyería y después de una breve estancia en México, fue llamado por su tío Don Ramón, quien había montado en 1885 una tienda en La Habana. Parece ser que también colaboraron en la tienda los hermanos de D. Armando D. Plácido y D. Lisardo. Don Armando, pasó a Alemania como comprador y estableció en Pforzheim (Baden) una sucursal, así como otra o la proyectó en París (en Rue Mezlay). Antes de pasar más adelante, comienza la primera incógnita ¿Cuál era el apellido del fundador? Y ¿Cuál el del promotor?. De lo trascrito, podría deducirse que D. Ramón era Cuervo y su sobrino (por línea materna) sería Río (en otras publicaciones de dice Fernández y Fernández Río). Tenemos el testimonio directo de la forera Giscue, casada con un descendiente directo de los últimos propietarios, que asevera que el apellido de éste es Cuervo. ¿Qué ocurrió? ¿En homenaje a D. Ramón o por ser más conocido su apellido, paso a nominarse o conocerse como Cuervo, dejando de utilizar el apellido paterno?. Sería una explicación lógica.<o😛></o😛>
Las importaciones –en exclusiva- más conocidas de la tienda, que parece ubicarse de manera definitiva en la Calle Muralla 37-1/2 de la Habana y no en la Quinta Avenida, como indican los actuales explotadores, fueron Longines y Roskopff, aunque tambien personalizaron JenRichard, Juvenia, Ultramar, posiblemente Oris, y un largo etcétera, con inclusión de Patek (asimismo, se vendían Rolex, aunque no me consta fueran personalizados, como en el caso de la Bucherer). Últimamente aparecen en el mercado (sin duda falsificaciones) multitud de Cuervo pre-castro. He visto hasta cronos Breitling, no pudiendo aseverar su autenticidad. Sobre 1930, la casa se trasladaría hacia San Rafael y Águila, en las proximidades del boulevard de San Rafael (última sede de la tienda).<o😛></o😛>
Todo el rollo, viene a cuento por la personalización de las esferas (y maquinarias), parece que en auge durante la década de los 40/50 del pasado siglo.<o😛></o😛>
Hasta ahora con la ayuda de jmazpiazu, estábamos intentando crear una catalogación de los relojes de pulsera (y por ende de bolsillo).<o😛></o😛></SPAN>
Coincidíamos en que en una primera época, solo se marcaron las esferas y no la maquinaria, con el “Cuervo y Sobrinos”. O tal vez, ya directamente con el “Cuervo y Sobrinos La Habana”. Evidentemente se sobreañadía “Únicos Importadores” en las marcas importadas en exclusiva. El primer descoloque, surgió al comprobar que en la actualidad salen relojes grabados con “Cuervo y Sobrinos y Únicos importadores”, omitiendo la marca del reloj, lo que es una incongruencia y parece denotar que es modificación del dial. <o😛></o😛>
Luego se pasó a grabar la maquinaria y se añadiría, tal vez, "La Habana", o ello fue coetáneo o discontínuo desde sus comienzos.<o😛></o😛>
Más adelante surgiría el anagrama de la casa C&S (utilizado por los italianos en la actualidad) dentro de un escudo y surmontado con un yelmo con corona y penachos con cartelas a modo de lambrequines. Hay otra modalidad (utilizada por los italianos) que en lugar de penachos parece cerrarse la corona. El Cuervo y Sobrinos se inscribe en las proximidades del anagrama, y aparece a veces con minúscula y otras con mayúscula, en otras ocasiones rodea al yelmo, insertándose las letras en forma circular, etc… <o😛></o😛>
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Pero con motivo de enseñar un Cuervo que poseo, con rotor grabado, surge otro dilema. Hay pocos, poquísimos ejemplares en donde en lugar de constar la inscripción Cuervo y Sobrinos, aparece en singular “Cuervo y Sobrino”.
La pregunta es la que sigue:<o😛></o😛>
¿Es posible, que en los primeros tiempos, al solo cooperar D. Armando, únicamente se hiciera alusión a un solo sobrino y por ello se utilizara el singulalr y no el plural?.<o😛></o😛>
Jmazpiazu, investiga el asunto in situ, pero parece que hay muchas dificultades, ya que los únicos datos que perduran son los orales, ya que la información escrita desapareció.<o😛></o😛></SPAN>
Ejemplos de lo dicho:<o😛></o😛>
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Para finalizar, mirar con mucha cautela la información facilitada por la “resucitada” Cuervo y Sobrinos.<o😛></o😛>
Saludos cordiales: