Algunas fotos reales de los nuevos relojes y algunas reflexiones.
Tremendo el Black Bay Steel:
Un invitado no esperado:
En esta configuración, creo que el Black Bay S&G es un gran valor. Un look mixto con una correa muy bien lograda, como siempre con Tudor. La fecha en el mixto queda muy bien al ser un reloj más serio.
El brazalete le añade unos 1.200€, que aunque me gusta lo veo demasiado.
El Black Bay cronógrafo gana enteros cada día que pasa. Me parece una pieza muy original.
Me gustan las snowflake ligeramente refinadas y estoy asimilando el taquímetro con su reorientación.
Me encanta el bisel cepillado a la Big Block de carga manual (Home Plate, Montecarlo), que es la inspiración de este bisel, incluida su graduación hasta 500:
Cabe recordar que Tudor nunca puso un taquímetro en el Heritage Chrono, por alguna extraña razón.
Además estoy contento con el tema del calibre. Si bien un tanto sorprendido, creo que es bueno para Tudor poder contar con la base del calibre B01 de Breitling, darle el toque Tudor y mantener su sitio dentro del grupo que es el de un cronógrafo de menor relumbrón que el Daytona, más grande en dimensiones y más utilitario. Con esas licencias que Tudor se puede permitir como el contador de 45 minutos.
La configuración doble esfera con fecha a las 6 es la primera disposición cronográfica que tuvo Tudor allá por 1970.
Desde luego que este cronógrafo va a contar con distintas versiones. Ya estoy deseando verlo con un bisel negro con taquímetro y desde luego una versión con bisel giratorio. Estos cambios son factibles para Basel 2018.
El BB41 tengo que verlo en vivo para poder decidir acerca de su tamaño. Mide lo mismo que el Heritage Ranger y eso quizás sea un pelín de más.
Todas las fotos menos la del Homeplate cortesía de Watchonista.
Saludos,