
miminh0
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas a todos,
Después de muchos años leyendo y consultando el foro, me he animado a presentarme en "sociedad". De Madrid (aunque riojano de nacimiento y corazón).
Empecé en esta afición interesándome por los relojes que llevaba mi padre y mis abuelos; siempre me pareció que un señor debía vestir un reloj, y aprecié desde pequeño esos relojes que pasan de generación en generación, esos Omega De Ville de cuarzo que pese a su aparente fragilidad aguantaban todo y más, esos Longines de oro cuando Longines era lo que era antaño, o esos Rolex de regalo de jubilación en acero y oro que eran un cierre a toda una vida laboral cuando uno trabajaba 40 años en la misma empresa y los compañeros pasaban a ser parte de la familia.
Breve historia y mi humilde colección presentada en orden cronológico de adquisición (perdón por las fotos, el sol mañanero saca hasta la última mota de polvo y todos los reflejos posibles):
Desde la comunión, como tantos por estos lugares, siempre que pude elegir/pedir un regalo, fue un reloj y nunca fue fácil la elección. Cuando pasaba por el escaparate de la relojería de mi barrio, me quedaba siempre alucinado con los Casio, Festina o Lotus, que allí mostraban y fantaseaba con cual podría ser el elegido algún día.
Comencé con un Casio de cuarzo con esfera blanca y de agujas que desgraciadamente no conservo ya que lo perdí por mi mala cabeza un verano. Fue tal el disgusto que tiempo después mi padre me regaló un Lotus que aún conservo aunque ya no sale de la caja, y me acompañó toda adolescencia en mil batallas y también hasta mis primeras andaduras en el mundo laboral en Madrid.
Con las primeras nóminas, y la incipiente afición por la fórmula 1, con aquellas victorias épicas de Fernando Alonso con su Renault, llegó este Viceroy, que aunque hoy en día ya no sale de la caja y casi lo miro como un bicho raro por sus formas y tamaño, me acompañó muchos años y no salía de mi muñeca nunca.
Tras uno de los proyectos laborales que más quebraderos de cabeza me dio, me auto-regalé mi primer suizo de cuarzo, y fue este Tissot Couturier, que a día de hoy sigue en uso y sale de la caja menos, pero sale a pasear de vez en cuando.
Empecé mi andadura (aunque sin postear nada, solo como lector) y no paraba de ver un modelo para mí desconocido, nombrado por tantos, mil veces reseñado, que llamaba poderosamente mi atención, y no fue otro que el Seiko Sumo con esfera negra, que adquirí a Cencibel (magnífico mercante). Otro que no se separó de mi muñeca (y aún hoy es uno de los que más uso para todo y no falla) desde entonces.
No pude resistirme a este Seiko 5 sports en ese verde oliva que estaba a un precio ridículo por aquel entonces hace años, y que siendo uno de los relojes más baratos de mi humilde colección, es por el que más me han preguntando siempre y más interés ha despertado por aficionados y no aficionados.
Había que incorporar un todoterreno a la colección, y este Casio G-Shock fue el elegido, solar, a prueba de bombas nucleares, posiblemente el reloj que más uso en general y con diferencia.
Cuando parecía que ahí iba a quedar la caja y no habría más piezas, salió el dichoso Moonswatch, y a quien más quién menos, le picó el gusanillo. En Madrid era imposible de conseguir, pero en un viaje por Bilbao, estaba disponible... así que... mordí el anzuelo, es de plastiquete, se raya con mirarlo, pero vale para todo y sí, es muy bonito (y Swatch te cambia la pila gratis).
Llegó el tiempo de adquirir nuevos compromisos y me iba a casar con la mujer de mi vida, la cual me sorprendió unas navidades con el Hamilton Murph de 42mm, uno de los relojes qué más embobados me tenían (y mira que a mí Interstellar se me hizo eterna y no me gustó en absoluto aunque respeto todos los gustos) pero el reloj me tenía enamorado. Mi mujer hizo una labor de investigación a fondo, y fue un regalo de compromiso totalmente inesperado a la par que acertado. Con el cuero que traía lo uso en ocasiones más vestidas aunque sea un field, con armis (el que sacó Hamilton hace poco) me vale para casi todo, también para iluminar ambientes si le da el sol directo ya que es increíble lo bonito que es y el nulo AR que tiene su cristal.
Los chicos de Atrapando el Tiempo, canal de Youtube que recomiendo encarecidamente por la maravilla de reseñas que hacen, producidas con mimo y profesionalidad, me metieron el veneno de tener un flieger en colección, y tuvo que ser este Laco Aachen de 42mm, que no desmerece en tamaño al lado de los casi 45mm del Sumo.
Y fue mi pasión por el Sumo la que me hizo comprar este Seiko King Sumo en esfera azul (qué bien trabaja las esferas Seiko, aunque sea un comentario muy manido) su bisel cerámico, y su nuevo armis, la pieza que siempre me pareció más floja en todos los sumo y también en el negro que tengo. Redundante en la colección? Sí, pero...amigo, un relojazo que no puedo dejar de mirar cada vez que lo saco de la caja a pasear.
Os dejo para terminar, con la última incorporación a la colección y la última por mucho tiempo (eso decimos todos no?...bendito/maldito veneno este) que no ha sido otro que el Longines Conquest de 41mm. Siempre quise tener un Longines por la admiración que sentía por los de mis abuelos que desgraciadamente además por causas ajenas no conservo hoy en día, y cuando en 2023 salió este modelo, me ganó desde el principio (honores al catálogo de Longines, que actualmente para mí, con el debido respeto a todas las marcas y gustos, hace los relojes más bonitos del mercado para todos los gustos)
Muchas gracias al foro por su espacio, espero seguir leyéndoos a todos, compartiendo opiniones y esta bonita afición.
Saludos!
Después de muchos años leyendo y consultando el foro, me he animado a presentarme en "sociedad". De Madrid (aunque riojano de nacimiento y corazón).
Empecé en esta afición interesándome por los relojes que llevaba mi padre y mis abuelos; siempre me pareció que un señor debía vestir un reloj, y aprecié desde pequeño esos relojes que pasan de generación en generación, esos Omega De Ville de cuarzo que pese a su aparente fragilidad aguantaban todo y más, esos Longines de oro cuando Longines era lo que era antaño, o esos Rolex de regalo de jubilación en acero y oro que eran un cierre a toda una vida laboral cuando uno trabajaba 40 años en la misma empresa y los compañeros pasaban a ser parte de la familia.
Breve historia y mi humilde colección presentada en orden cronológico de adquisición (perdón por las fotos, el sol mañanero saca hasta la última mota de polvo y todos los reflejos posibles):
Desde la comunión, como tantos por estos lugares, siempre que pude elegir/pedir un regalo, fue un reloj y nunca fue fácil la elección. Cuando pasaba por el escaparate de la relojería de mi barrio, me quedaba siempre alucinado con los Casio, Festina o Lotus, que allí mostraban y fantaseaba con cual podría ser el elegido algún día.
Comencé con un Casio de cuarzo con esfera blanca y de agujas que desgraciadamente no conservo ya que lo perdí por mi mala cabeza un verano. Fue tal el disgusto que tiempo después mi padre me regaló un Lotus que aún conservo aunque ya no sale de la caja, y me acompañó toda adolescencia en mil batallas y también hasta mis primeras andaduras en el mundo laboral en Madrid.
Con las primeras nóminas, y la incipiente afición por la fórmula 1, con aquellas victorias épicas de Fernando Alonso con su Renault, llegó este Viceroy, que aunque hoy en día ya no sale de la caja y casi lo miro como un bicho raro por sus formas y tamaño, me acompañó muchos años y no salía de mi muñeca nunca.
Tras uno de los proyectos laborales que más quebraderos de cabeza me dio, me auto-regalé mi primer suizo de cuarzo, y fue este Tissot Couturier, que a día de hoy sigue en uso y sale de la caja menos, pero sale a pasear de vez en cuando.
Empecé mi andadura (aunque sin postear nada, solo como lector) y no paraba de ver un modelo para mí desconocido, nombrado por tantos, mil veces reseñado, que llamaba poderosamente mi atención, y no fue otro que el Seiko Sumo con esfera negra, que adquirí a Cencibel (magnífico mercante). Otro que no se separó de mi muñeca (y aún hoy es uno de los que más uso para todo y no falla) desde entonces.
No pude resistirme a este Seiko 5 sports en ese verde oliva que estaba a un precio ridículo por aquel entonces hace años, y que siendo uno de los relojes más baratos de mi humilde colección, es por el que más me han preguntando siempre y más interés ha despertado por aficionados y no aficionados.
Había que incorporar un todoterreno a la colección, y este Casio G-Shock fue el elegido, solar, a prueba de bombas nucleares, posiblemente el reloj que más uso en general y con diferencia.
Cuando parecía que ahí iba a quedar la caja y no habría más piezas, salió el dichoso Moonswatch, y a quien más quién menos, le picó el gusanillo. En Madrid era imposible de conseguir, pero en un viaje por Bilbao, estaba disponible... así que... mordí el anzuelo, es de plastiquete, se raya con mirarlo, pero vale para todo y sí, es muy bonito (y Swatch te cambia la pila gratis).
Llegó el tiempo de adquirir nuevos compromisos y me iba a casar con la mujer de mi vida, la cual me sorprendió unas navidades con el Hamilton Murph de 42mm, uno de los relojes qué más embobados me tenían (y mira que a mí Interstellar se me hizo eterna y no me gustó en absoluto aunque respeto todos los gustos) pero el reloj me tenía enamorado. Mi mujer hizo una labor de investigación a fondo, y fue un regalo de compromiso totalmente inesperado a la par que acertado. Con el cuero que traía lo uso en ocasiones más vestidas aunque sea un field, con armis (el que sacó Hamilton hace poco) me vale para casi todo, también para iluminar ambientes si le da el sol directo ya que es increíble lo bonito que es y el nulo AR que tiene su cristal.
Los chicos de Atrapando el Tiempo, canal de Youtube que recomiendo encarecidamente por la maravilla de reseñas que hacen, producidas con mimo y profesionalidad, me metieron el veneno de tener un flieger en colección, y tuvo que ser este Laco Aachen de 42mm, que no desmerece en tamaño al lado de los casi 45mm del Sumo.
Y fue mi pasión por el Sumo la que me hizo comprar este Seiko King Sumo en esfera azul (qué bien trabaja las esferas Seiko, aunque sea un comentario muy manido) su bisel cerámico, y su nuevo armis, la pieza que siempre me pareció más floja en todos los sumo y también en el negro que tengo. Redundante en la colección? Sí, pero...amigo, un relojazo que no puedo dejar de mirar cada vez que lo saco de la caja a pasear.
Os dejo para terminar, con la última incorporación a la colección y la última por mucho tiempo (eso decimos todos no?...bendito/maldito veneno este) que no ha sido otro que el Longines Conquest de 41mm. Siempre quise tener un Longines por la admiración que sentía por los de mis abuelos que desgraciadamente además por causas ajenas no conservo hoy en día, y cuando en 2023 salió este modelo, me ganó desde el principio (honores al catálogo de Longines, que actualmente para mí, con el debido respeto a todas las marcas y gustos, hace los relojes más bonitos del mercado para todos los gustos)
Muchas gracias al foro por su espacio, espero seguir leyéndoos a todos, compartiendo opiniones y esta bonita afición.
Saludos!
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