
Jorge Bernardo
Forer@ Senior
Sin verificar
Buenas a todos.
Después de más de un año suscripto al foro, aprendiendo a pasos agigantados y en un marco comunitario (ya tan poco común) de CALIDEZ, EMPATÍA Y RESPETO (en el que aun los pocos ‘descarriados’ que periódicamente aparecen son puestos en su lugar con un también desusado don de gente), vengo a presentar mi modesto rejunte de relojes (que, por su falta de criterio -salvo mi gusto personal- y sencillez, me resulta impúdico llamar ‘colección’). Nunca tuve claro si lo de los 1000 mensajes era un mito o sólo una tradición del foro, pero a mi ritmo de mensajes necesitaría un lustro para poder presentar mis cajas!
Amo los relojes por su combinación única de ingeniería, genio humano y arte. Mi por años adormilado placer por los relojes renació post-pandemia. Soy argentino. Mi segundo nombre es orgullosamente heredado de Evaristo, mi abuelo gallego (de Ferrol, A Coruña) y mi preferido, del que aún conservo algunos libros, su UNIVERSAL GENEVE y el despertador que verán más abajo.
Soy un simple aficionado que disfruta, principalmente, de los vintage japoneses y suizos (de gama baja), dentro del marco de un presupuesto tercermundista, que lejos está de muchas de las bellezas que gozo y envidio a diario en este foro. No sólo se trata de una cuestión de economía o decisión personal, sino que los interminables vaivenes de mi país dificultaron (y dificultan) el ingreso de muchos productos extranjeros, relojes incluidos. Aun hoy, pudiendo acceder a los mismos relojes que cualquier europeo, debo pagarlos casi el doble de lo que valen, y sin financiación. Por ello, en mis más de 55 años, vi en Argentina algunos pocos Omega y muchos Rolex (alguna vez fue el país con más Rolex vendidos per capita en el mundo, por ridículo que suene), pero nunca vi en una muñeca un Zenith, ni un Breitling, ni un Tudor, ni un Grand Seiko, ni un IWC, ni ningún ruso, por no hablar de marcas un escalón arriba de aquellas. Como consecuencia de ello, tampoco hay mercado secundario de los mismos.
Dicho ello, y para no aburrirlos, vamo' a los bifes:
Empiezo el grupo de los vintage con tres ‘incunables familiares’ suizos: El ROTARY DIADEME que era de mi padre (esfera algo sufrida, es un automático maravilloso, con una precisión admirable y el segundero de trote más fluido de toda la colección), el precioso UNIVERSAL GENEVE de mi abuelo gallego y el CYMAFLEX de mi suegro.
Más suizos: Un pequeño ELECTION (25 mm; el primer reloj que compré yo mismo, me enamoró a mis 18 años en la vidriera de un pequeño anticuario, llevo 35 años usándolo), un ELECTION GRAND PRIX (preciosa esfera que justifica foto independiente) y el dorado Delbana (con otra bella y compleja esfera, a la que la imagen no hace justicia).
Para terminar con los helvéticos: Un NIVADA F2 (su esfera tornasolada es rojiza con luz natural y marrón con luz artificial; lo compré en un anticuario sin funcionar y hubo que conseguir algún repuesto, pero valió la pena) y un MONDIA GRADUATE de esfera chocolate, que parece recién diseñado.
Vamos a los vintage nipones: Tres SEIKO. El ‘5’ (6119-5401) al que llamaban “TV Model” (grita setentismo y el debate es si es o no el SEIKO más feo –a mi me encanta usarlo y, de casualidad, encontré su pareja femenina, maltratada y por 1Є, pero funcionando perfecto después de una simple limpieza y restauración casera-). El bello DX SEALION (M88 – 6106-8030) -siiii, ya se: ¿qué hace el pajarraco de Citizen ahí 😂? Ni idea. Obra de algún alocado relojero. Así lo compré-. El impecable y sencillo SEIKO 7005 (apropiado por mi hija).
Otros dos Seiko que luchan por ser mis preferidos de toda la ’colección’. Comprados ‘NOS’ a los hijos de un vendedor de relojes que decidieron sacarlos de sus cajas muchos años después de fallecido el padre. En esa ‘orgía’ de relojes vintage –económicos- (va foto de sólo una de las cuatro cajas que me mostraron), encontré los tres ORIENT de más abajo y estas dos bellezas mellizas, con esferas imposibles de fotografiar dignamente, una color crema degradé cambiante (6309-9000) y otra de un azul profundo y tornasolado que sólo se puede disfrutar en toda su magnitud en vivo (6309-9009). Cansado de intentar decidirme por uno de ellos..., compré los dos.
De aquellas cajas ‘NOS’ salieron también estos tres ORIENT. La esfera del marrón es otra hermosura imposible de mostrar en fotos (o por lo menos en torpes fotos de móvil). El vistoso celeste es el único automático.
Y dos ORIENT automáticos más (sí, me encanta la marca). El CRYSTAL (H429-13770) es otro de mis (muchos) preferidos. Amo esa caja (muy parecida -¿igual?- al Seiko KS). Tengo su malla original rally de acero, pero prefiero la rústica de cuero. El THREE STARS parece recién salido de fábrica.
¿A quién podría no gustarle este RICOH SPACIAL (at.)?
Salimos de los vintage con un hermoso CASIO Thermometer, con mi G-SHOCK de batalla (GMA-S2100BA) y con el único reloj que pude recuperar de mi infancia –fatalmente, ese sólo dato lo hace vintage- (mi padre me regaló varios siendo niño, que se esfumaron en el tiempo). Funciona a la perfección.
Dos BULOVA. Mi adorado verde (96B310), que fue el primer no-vintage que compré al renacer mi pasión orológica. El CURV (98A155) buscado mucho tiempo y recién ingresado (su caja -y movimiento- curvo lo transforma en un delgado guante de muñeca).
El TSUYOSA (que no requiere presentación en este foro).
El precioso ORIENT NEW TRITÓN, y su imbatible combinación verde/naranja en caja de acero color bronce.
Un CASIO EDIFICE (EF-306) que también busqué mucho tiempo, hasta encontrar uno en muy buen estado.
Ahora, sólo toma panorámica de mis chinos. La discusión sobre ellos es estéril y cansa. Muchos homenajes (ninguna copia, jamás) de relojes que nunca voy a poder comprar (Nautilus Tiffani, Daytona, etc.) o estar dispuesto a hacerlo con mi actual presupuesto (Hulk, Luminor, IWC, etc.). Si quieren, pueden considerarlos ‘bijouterie orológica’. Son hermosos, muy bien construidos, funcionan perfecto –gracias a sus básicos y fiables movimientos japoneses- y disfruto ver su estética en mi muñeca (y todos ellos, sumados, cuestan menos que un armis original de alguno de los arriba nombrados –por lo que no dolerá romperlos o perderlos-). Agrego por separado un STALINGRAD que recibí hoy, y es mi primer bronce.
Para terminar: Mi LONGINES de bolsillo (muy buena compra compulsiva –por el poco uso que se le pueda dar, le hice un pequeño exhibidor-) y el bello despertador JAEGGER suizo de mi abuelo, que lo acompañó sus últimos años de vida en cama (por motivos más onettianos que de salud).
Listo. Eso es todo (hasta hoy 🤦). Gracias a todos por la paciencia y por permitirme formar parte de esta comunidad.
Abrazos.
Después de más de un año suscripto al foro, aprendiendo a pasos agigantados y en un marco comunitario (ya tan poco común) de CALIDEZ, EMPATÍA Y RESPETO (en el que aun los pocos ‘descarriados’ que periódicamente aparecen son puestos en su lugar con un también desusado don de gente), vengo a presentar mi modesto rejunte de relojes (que, por su falta de criterio -salvo mi gusto personal- y sencillez, me resulta impúdico llamar ‘colección’). Nunca tuve claro si lo de los 1000 mensajes era un mito o sólo una tradición del foro, pero a mi ritmo de mensajes necesitaría un lustro para poder presentar mis cajas!
Amo los relojes por su combinación única de ingeniería, genio humano y arte. Mi por años adormilado placer por los relojes renació post-pandemia. Soy argentino. Mi segundo nombre es orgullosamente heredado de Evaristo, mi abuelo gallego (de Ferrol, A Coruña) y mi preferido, del que aún conservo algunos libros, su UNIVERSAL GENEVE y el despertador que verán más abajo.
Soy un simple aficionado que disfruta, principalmente, de los vintage japoneses y suizos (de gama baja), dentro del marco de un presupuesto tercermundista, que lejos está de muchas de las bellezas que gozo y envidio a diario en este foro. No sólo se trata de una cuestión de economía o decisión personal, sino que los interminables vaivenes de mi país dificultaron (y dificultan) el ingreso de muchos productos extranjeros, relojes incluidos. Aun hoy, pudiendo acceder a los mismos relojes que cualquier europeo, debo pagarlos casi el doble de lo que valen, y sin financiación. Por ello, en mis más de 55 años, vi en Argentina algunos pocos Omega y muchos Rolex (alguna vez fue el país con más Rolex vendidos per capita en el mundo, por ridículo que suene), pero nunca vi en una muñeca un Zenith, ni un Breitling, ni un Tudor, ni un Grand Seiko, ni un IWC, ni ningún ruso, por no hablar de marcas un escalón arriba de aquellas. Como consecuencia de ello, tampoco hay mercado secundario de los mismos.
Dicho ello, y para no aburrirlos, vamo' a los bifes:
Empiezo el grupo de los vintage con tres ‘incunables familiares’ suizos: El ROTARY DIADEME que era de mi padre (esfera algo sufrida, es un automático maravilloso, con una precisión admirable y el segundero de trote más fluido de toda la colección), el precioso UNIVERSAL GENEVE de mi abuelo gallego y el CYMAFLEX de mi suegro.
Más suizos: Un pequeño ELECTION (25 mm; el primer reloj que compré yo mismo, me enamoró a mis 18 años en la vidriera de un pequeño anticuario, llevo 35 años usándolo), un ELECTION GRAND PRIX (preciosa esfera que justifica foto independiente) y el dorado Delbana (con otra bella y compleja esfera, a la que la imagen no hace justicia).
Para terminar con los helvéticos: Un NIVADA F2 (su esfera tornasolada es rojiza con luz natural y marrón con luz artificial; lo compré en un anticuario sin funcionar y hubo que conseguir algún repuesto, pero valió la pena) y un MONDIA GRADUATE de esfera chocolate, que parece recién diseñado.
Vamos a los vintage nipones: Tres SEIKO. El ‘5’ (6119-5401) al que llamaban “TV Model” (grita setentismo y el debate es si es o no el SEIKO más feo –a mi me encanta usarlo y, de casualidad, encontré su pareja femenina, maltratada y por 1Є, pero funcionando perfecto después de una simple limpieza y restauración casera-). El bello DX SEALION (M88 – 6106-8030) -siiii, ya se: ¿qué hace el pajarraco de Citizen ahí 😂? Ni idea. Obra de algún alocado relojero. Así lo compré-. El impecable y sencillo SEIKO 7005 (apropiado por mi hija).
Otros dos Seiko que luchan por ser mis preferidos de toda la ’colección’. Comprados ‘NOS’ a los hijos de un vendedor de relojes que decidieron sacarlos de sus cajas muchos años después de fallecido el padre. En esa ‘orgía’ de relojes vintage –económicos- (va foto de sólo una de las cuatro cajas que me mostraron), encontré los tres ORIENT de más abajo y estas dos bellezas mellizas, con esferas imposibles de fotografiar dignamente, una color crema degradé cambiante (6309-9000) y otra de un azul profundo y tornasolado que sólo se puede disfrutar en toda su magnitud en vivo (6309-9009). Cansado de intentar decidirme por uno de ellos..., compré los dos.
De aquellas cajas ‘NOS’ salieron también estos tres ORIENT. La esfera del marrón es otra hermosura imposible de mostrar en fotos (o por lo menos en torpes fotos de móvil). El vistoso celeste es el único automático.
Y dos ORIENT automáticos más (sí, me encanta la marca). El CRYSTAL (H429-13770) es otro de mis (muchos) preferidos. Amo esa caja (muy parecida -¿igual?- al Seiko KS). Tengo su malla original rally de acero, pero prefiero la rústica de cuero. El THREE STARS parece recién salido de fábrica.
¿A quién podría no gustarle este RICOH SPACIAL (at.)?
Salimos de los vintage con un hermoso CASIO Thermometer, con mi G-SHOCK de batalla (GMA-S2100BA) y con el único reloj que pude recuperar de mi infancia –fatalmente, ese sólo dato lo hace vintage- (mi padre me regaló varios siendo niño, que se esfumaron en el tiempo). Funciona a la perfección.
Dos BULOVA. Mi adorado verde (96B310), que fue el primer no-vintage que compré al renacer mi pasión orológica. El CURV (98A155) buscado mucho tiempo y recién ingresado (su caja -y movimiento- curvo lo transforma en un delgado guante de muñeca).
El TSUYOSA (que no requiere presentación en este foro).
El precioso ORIENT NEW TRITÓN, y su imbatible combinación verde/naranja en caja de acero color bronce.
Un CASIO EDIFICE (EF-306) que también busqué mucho tiempo, hasta encontrar uno en muy buen estado.
Ahora, sólo toma panorámica de mis chinos. La discusión sobre ellos es estéril y cansa. Muchos homenajes (ninguna copia, jamás) de relojes que nunca voy a poder comprar (Nautilus Tiffani, Daytona, etc.) o estar dispuesto a hacerlo con mi actual presupuesto (Hulk, Luminor, IWC, etc.). Si quieren, pueden considerarlos ‘bijouterie orológica’. Son hermosos, muy bien construidos, funcionan perfecto –gracias a sus básicos y fiables movimientos japoneses- y disfruto ver su estética en mi muñeca (y todos ellos, sumados, cuestan menos que un armis original de alguno de los arriba nombrados –por lo que no dolerá romperlos o perderlos-). Agrego por separado un STALINGRAD que recibí hoy, y es mi primer bronce.
Para terminar: Mi LONGINES de bolsillo (muy buena compra compulsiva –por el poco uso que se le pueda dar, le hice un pequeño exhibidor-) y el bello despertador JAEGGER suizo de mi abuelo, que lo acompañó sus últimos años de vida en cama (por motivos más onettianos que de salud).
Listo. Eso es todo (hasta hoy 🤦). Gracias a todos por la paciencia y por permitirme formar parte de esta comunidad.
Abrazos.