Rafael Sevilla
Milpostista
Sin verificar
Llevaba ya tiempo dándole vueltas a la posibilidad de hacerme con un radiocontrolado de muñeca (tengo uno de sobremesa que es el que suelo usar como patrón para mis mecánicos), y desde que tuve el Casio GW-M5600-1AER del compañero Charles en la muñeca, no me dejó de rondar la idea. Era la jugada perfecta: radiocontrolado como yo quería y además solar, lo que relaja bastante el mantenimiento del reloj. Otro factor decisivo en optar a este modelo fue su tamaño, que se ajusta perfectamente en una muñeca de poco perímetro, como la mía de escasos 17 cm.
En la decisión de compra estuve dudando entre el LCD normal o el inverso, versión que además incorpora el brazalete metal/resina, pero los problemas de legibilidad para quienes ya vamos padeciendo cada vez más de una mala vista y el hecho de que (por lo leído) el brazalete se raya con facilidad apareciendo el color acero, me hicieron descartar esta segunda opción.
Desde mis años mozos -de lo que ya ha transcurrido bastante- no había vuelto a tener un Casio, y me apetecía refrescar un poco mi colección, por lo que finalmente me decidí por éste que aparece a continuación, y que vino acompañado por otro colega negrito y también tecnológico (que además es reloj y con función radio-despertador).
La sensación de poco peso es lo que he notado extraño en los primeros días, pero después, lo que ha resultado raro ha sido lo inverso: colocarme uno de acero macizo.
La cobertura de auto-ajuste vía radio funciona perfectamente aquí en Sevilla capital y se conecta casi con precisión matemática todas las noches a las 03:02 am.
En definitiva, un buen instrumento por poco dinero que te quita unos cuantos años de encima por aquello de hacerte retroceder a tu juventud y con una tecnología puntera en relojería digital, como habitualmente acostumbra Casio en esta gama de productos y una compra totalmente recomendable. Le daremos el correspondiente uso veraniego y lo bañaremos en las saladas aguas de la costa andaluza por allá donde podamos y nos dejen.
En la decisión de compra estuve dudando entre el LCD normal o el inverso, versión que además incorpora el brazalete metal/resina, pero los problemas de legibilidad para quienes ya vamos padeciendo cada vez más de una mala vista y el hecho de que (por lo leído) el brazalete se raya con facilidad apareciendo el color acero, me hicieron descartar esta segunda opción.
Desde mis años mozos -de lo que ya ha transcurrido bastante- no había vuelto a tener un Casio, y me apetecía refrescar un poco mi colección, por lo que finalmente me decidí por éste que aparece a continuación, y que vino acompañado por otro colega negrito y también tecnológico (que además es reloj y con función radio-despertador).
La sensación de poco peso es lo que he notado extraño en los primeros días, pero después, lo que ha resultado raro ha sido lo inverso: colocarme uno de acero macizo.
La cobertura de auto-ajuste vía radio funciona perfectamente aquí en Sevilla capital y se conecta casi con precisión matemática todas las noches a las 03:02 am.
En definitiva, un buen instrumento por poco dinero que te quita unos cuantos años de encima por aquello de hacerte retroceder a tu juventud y con una tecnología puntera en relojería digital, como habitualmente acostumbra Casio en esta gama de productos y una compra totalmente recomendable. Le daremos el correspondiente uso veraniego y lo bañaremos en las saladas aguas de la costa andaluza por allá donde podamos y nos dejen.