
WalterE
Quasi-forer@
Sin verificar
Este lunes tuve el gran privilegio de disfrutar de una visita privada de un día a la manufactura de la Grande Maison en la Val de Joux. ¡Ha sido una experiencia fascinante, organizada conjuntamente por Jaeger-LeCoultre y su red de boutiques, por la que no puedo estar más agradecido!
Foto: La manufactura crece y evoluciona; en la foto edificios con fecha de 1866, 1888, 1912, y pabellones de última generación.
Durante la visita tuvimos la oportunidad de observar el trabajo e interactuar con diversos maestros relojeros. La dedicación, singularidad, destreza y arte de las personas que allí trabajan es difícil de imaginar, incluso asimilar cuando te das de bruces con ellas y te sobrepones al shock. La capacidad de inventiva, ejecución y precisión de Jaeger-leCoultre sorprende hoy, cuanto ni más cuando comprendes que algunos de los medios de producción (aún en uso) se desarrollaron sin ayuda de métodos, materiales e instrumentos modernos.
El laboratorio de grandes complicaciones nos ofreció una selección de piezas para que nos deleitáramos con su ingenio, peculiaridades y detalles en la mano, así como con lupa y microscopio. Una demostración apabullante de lo que significa la Alta Relojería.
Foto: ¿Me sirve media docena, por favor?
Por supuesto, la jornada no podía concluir sin que se nos brindase la oportunidad de explorar y probar la colección actual de Jaeger-LeCoultre, con calma y el siempre útil asesoramiento de personas exquisitas con gran conocimiento. Después de una experiencia así es imposible no apreciar el arte, maestría y esfuerzo que cada una de las piezas Jaeger-LeCoultre, desde la más sencilla y humilde hasta la más ingeniosa complicación, representa.
Foto: Reverso Geographic
Foto: Master Ultra Thin Tourbillon
Foto: Vista del Lac du Joux desde la terraza de la Manufactura. El entorno es "de postal".
Espero que las fotos sean de vuestro agrado. ¡Un abrazo!
Foto: La manufactura crece y evoluciona; en la foto edificios con fecha de 1866, 1888, 1912, y pabellones de última generación.
Durante la visita tuvimos la oportunidad de observar el trabajo e interactuar con diversos maestros relojeros. La dedicación, singularidad, destreza y arte de las personas que allí trabajan es difícil de imaginar, incluso asimilar cuando te das de bruces con ellas y te sobrepones al shock. La capacidad de inventiva, ejecución y precisión de Jaeger-leCoultre sorprende hoy, cuanto ni más cuando comprendes que algunos de los medios de producción (aún en uso) se desarrollaron sin ayuda de métodos, materiales e instrumentos modernos.
El laboratorio de grandes complicaciones nos ofreció una selección de piezas para que nos deleitáramos con su ingenio, peculiaridades y detalles en la mano, así como con lupa y microscopio. Una demostración apabullante de lo que significa la Alta Relojería.
Foto: ¿Me sirve media docena, por favor?
Por supuesto, la jornada no podía concluir sin que se nos brindase la oportunidad de explorar y probar la colección actual de Jaeger-LeCoultre, con calma y el siempre útil asesoramiento de personas exquisitas con gran conocimiento. Después de una experiencia así es imposible no apreciar el arte, maestría y esfuerzo que cada una de las piezas Jaeger-LeCoultre, desde la más sencilla y humilde hasta la más ingeniosa complicación, representa.
Foto: Reverso Geographic
Foto: Master Ultra Thin Tourbillon
Foto: Vista del Lac du Joux desde la terraza de la Manufactura. El entorno es "de postal".
Espero que las fotos sean de vuestro agrado. ¡Un abrazo!