Hace meses que nuestros clarividentes favoritos no se pasan por el hilo. A ver si citándolos se dan por aludidos y nos aclaran cómo va todo
@FULCRUM @cestommek
¿Los "servicios secretos occidentales" (así, en plural
) promoviendo un motín de un grupo de mercenarios rusos dentro de Rusia? ¿Esa no es otra de las famosas
líneas rojas que Putin no iba a tolerar? ¿A qué espera para culpar a "occidente" de la aventura de su chef favorito? ¿Por qué Yevgueni Prigozhin se "exilia" en Bielorrusia y no en "occidente", que es el que ha pagado la aventura?
Parece que Putin es inmune a los errores, todo le sale a pedir de boca y nunca se equivoca.
Por lo pronto, lo que sabemos, dejando de lado cábalas, filias y fobias es que un grupo de mercenarios del grupo Wagner, dirigidos por su líder, tomó una ciudad rusa de más de un millón de habitantes a algo más de 1000 km de Moscú mientras juraba que su movimiento iba dirigido contra Guerásimov, Surovikin y Shoigú, los responsables militares de las tropas rusas en Ucrania.
Tras empezó a avanzar hacia Moscú. La inacción del ejército ruso en defensa de su territorio ha sido pésima. Algunas barricadas y excavadoras cavando zanjas en carreteras, todo ello más propio de un atrezo de spaghuetti western que del país que se jactaba de ser la 2ª potencia mundial. Los gobernadores de los oblast por los que iba avanzando Wagner bien calladitos sin decir ni pío. Los oblast de Rostov y Voronez hacen frontera con Ucrania, con el Dombás concretamente, una región que lleva en guerra desde 2014. A sus gobernadores se la trajo todo al pairo.
¿El ejército? Solo algunas tropas del OMON dependientes del ministerio del interior ayudando a colocar esas barricadas.
¿Dónde está la aviación y medios aéreos? Tal ha sido el bochorno que le derribaron seis helicópteros y un Ilyushin Il-22 que bien podría estar en un museo.
Mientras, en Moscú, aviones gubernamentales (incluido el presidencial, aunque sin saber si Putin iba a bordo) despegando en dirección San Petersburgo.
Sin duda, todo este movimiento es parte del plan para conquistar Ucrania en tres días.
El avance de febrero - marzo del año pasado sobre Kiev fue una finta.
El asalto aerotransportado sobre Hostómel un batallón de paracaidistas que quedó sin batería en el Glonass.
La no toma de Jarkov, segunda ciudad de Ucrania a tan solo 30km de la frontera rusa, un gesto de buena voluntad.
La retirada de Jersón fue una retirada estratégica.
Las explosiones en la retaguardia rusa (nudos de comunicación, depósitos de combustibles y municiones) cigarrillos mal apagados.