Hola Petefelay,
El Black Bay no es un diver puro, es un Diver retro, no extremo inspirado en los primeros divers de Tudor, que datan de 1954, bastante antes que los de muchas marcas, a decir verdad antes que todas excepto Blancpain y Rolex. Aquí un ejemplo de Tudor diver vintage:
Este reloj precede a todos los divers, excepto al Blancpain Fifty Fathoms de primera generación y al Rolex Submariner 6204. Por cierto este diver en particular jamás lo hizo Rolex, se trata de un prototipo único de Tudor.
Sé que es difícil de asimilar, pero a Tudor no la fundó Rolex, la fundó Hans Wilsdorf y por lo tanto es marca hermana de Rolex que entre otras cosas, está destacando de forma considerable tanto en su línea moderna como en las subastas y con una tendencia al alza difícil de soslayar.
Un diver extremo sería el Pelagos por ejemplo, el mejor diver para este servidor en la categoría de menos de 4000 euros.
Digo que el Black Bay es un diver retro por varias razones. Para empezar su esfera es de gran calidad. indices aplicados a mano de oro. No podrían ser troquelados porque, la esfera tendría que ser de oro también. Las agujas son también de oro, las grafías son de alta calidad de impresión, en pintura espesa;
El conjunto funciona estéticamente muy bien, en realidad la colección Black Bay está siendo un éxito que está ruborizando a muchas marcas de su segmento. Es curioso que siendo presentado apenas en 2012, se esté imponiendo en la encuesta, en realidad me ha sorprendido hasta a mí. A nivel mundial también está haciendo mucho ruido Tudor, no por nada el Black Bay ha ganado tres veces el Grand Prix d’Horlogerie, los Oscars de los relojes (Seiko ha ganado también recientemente).
Sigo mencionando el calibre. En este calibre hay mucho know-how, pero no de palabra, sino de prestaciones objetivas. Para empezar el conjunto oscilador es ajustable por inercia, algo insólito en relojes suizos de esta gama de precios. Es por este oscilador que los Black Bay superan con creces el COSC, siendo calibrados para +5-3 segundos. Es un calibre muy sofisticado en su construcción. El sistema de carga es calcado al de Rolex, que es quizás el mejor que hay. No por nada han sido los primeros en desarrollar un sistema fiable de carga automática, allá por 1931.
A propósito de esto, cabe recordar que Tudor fue la segunda marca en llevar un calibre automático en una caja estanca Oyster, lo hizo en 1946, cuando las patentes estaban a punto de vencer y otras marcas se afanaban con sistemas de carga tipo bumper. Fue Tudor la segunda. Estar bajo el paraguas de Hans Wilsdorf tuvo y tiene muchas ventajas. Que se le va a hacer.
Sigo con el calibre, 70 horas de reserva, espiral de silicio, sistema antishock propietario mejorado. El calibre es tan bueno que Breitling, la segunda marca cuya totalidad de relojes son certificados COSC (como Rolex) lo ha adoptado como su calibre de cabecera para relojes sólo hora/hora y fecha. Es difícil encontrar un mejor testimonio de la sofisticación de este calibre. Por cierto, el calibre Tudor manufactura no sólo excede COSC, virtud que se suele banalizar cuando no se tiene, sino que no ha dado problema alguno que destacar. Tudor ha lanzado un tanque de calibre.
Sigamos con el brazalete. Los que lo hemos llevado por años sabemos lo que es. Es un Oyster de 22mm. Cómodo, sólido, con ese diseño atemporal. Si hablásemos del brazalete del Pelagos hablaríamos quizás del mejor brazalete para divers después del del Deepsea. Con el nuevo Black Bay manufactura le han dado un acento aún más retro con los perfiles estilo remachado, tipo esos legendarios divers de Tudor de los 50s y 60s:
Divers que ya eran encargados por ejércitos cuando muchas marcas apenas amanecían al mundo de los relojes de submarinismo.
La caja rescata el perfil biselado y la altura de caja de la clásica caja Big Block de Tudor, que Rolex jamás lanzó hasta el Deepsea. Una caja de perfil alto, sin protectores de coronas, de espíritu retro.
Esta es la caja Big Block, fuente de inspiración del Black Bay:
No tiene válvula de Helio porque en el mundo Rolex/Tudor las prestaciones están estratificadas y el grupo decidió que era más lógico que la llevase el magnífico Pelagos y sus 500m y no el Black Bay con 200.
Una caja monoblock si que da mucho de conversación a la hora de tomar un café, yo me quedo con las ventajas de no tener que buscar a ese relojero astuto que la sepa abrir. De hecho prefiero no tener que pensar en si mi relojero sabrá reparar mi reloj. Prefiero que este todo resuelto.
Insisto que entre dos relojes de este pedigrí no hay forma de errar, pero no puedo evitar pensar donde estará Tudor dentro de 5 años si en los últimos 5 ha experimentado este vertiginoso ascenso. Seguro con algunos Grand Prix más y una aceptación aún mayor.
Termino diciendo que estos relojes no compiten porque aportan diferentes cosas y cubren diferentes necesidades. De hecho se ve que han compartido caja en muchos participantes de este hilo. Lo cierto es que son conceptos distintos, pero el Black Bay ha logrado en poco tiempo lo que a muchos otros llevan décadas deseando. Y lo que falta por ver.
Saludos!