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Rolls-Royce Silver Ghost Roi des Belges, Bentley 4 1/2 litre Two-Seat Sports y 1927 Mercedes-Benz S-Type 26/180 Sportwagen.
Continuamos nuestro repaso a las joyas que se subastarán este año en Pebble Beach. En esta entrega mostraremos tres vehículos de los de antes, fabricados en los primeros años del siglo XX y que se han convertido por méritos propios en auténticos museos de historia rodantes. Su antigüedad y su exclusividad hacen que sean muy cotizados, tal y como veremos a continuación.
El primer coche en el que nos fijamos es el Rolls-Royce Silver 40/50 HP Ghost Roi des Belges. Este modelo se trata de una de las múltiples variantes que hubo del Rolls-Royce Ghost fabricado entre 1907 y 1925. Sólo unas pocas unidades fueron carrozadas por Barker Roi de Belges, y todas ellas están muy buscadas. Su preciosa muestra el típico aspecto de los Rolls de aquella época, acentuada por un bonito color gris plata. Además, la unidad de esta subasta se encuentra completamente mimada, con la mayoría de piezas originales y restauradas.
Bajo su interminable capó se encuentra un propulsor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 7,2 litros. Su potencia es de unos 50 CV, transmitida por medio de una caja de cambios de tres marchas (todo un avance para la época). La unidad protagonista fue fabricada en 1909, y a lo largo de sus más de 100 años de historia ha pasado por numerosos propietarios británicos y estadounidenses. Esta unidad ya ha sido pre-seleccionada por Rolls-Royce para celebrar en 2013 el 100 aniversario de la victoria en la carrera de Alpenfahrt de 1913.
Según las previsiones de Gooding&Co, el valor final del coche oscilará entre 800.000 y 1.300.000 dólares (560.000-915.000 euros). A pesar de ser una cifra muy elevada, aún se queda lejos de lo que se espera obtener por el Bentley 4 1/2 litre Two-Seat Sports. Una unidad de este histórico modelo será también subastada, y se espera obtener por ella una cantidad de entre 1 y 1,4 millones de dólares (700.000-990.000 euros).
El Bentley 4 1/2 litre Two-Seat Sports fue lanzado en 1926, una versión modificada del 6 1/2 Litre Bentley pensada para competición. Según Bentley, era un lujoso vehículo confeccionado a medida del comprador, pero los aficionados de la marca siempre lo vieron como un coche de carreras, con una de las mejores relacionses peso/potencia de la época. Bajo su capó se encuentra un apetitoso bloque de 4,4 litros y cuatro cilindros en línea que entregaba 110 CV.
Esta unidad en particular contaba con una modificación en el chasis denominada Le Mans, aplicada a varias unidades más aunque no se sabe cuántas. El coche fue entregado primeramente en Inglaterra, posteriormente pasó unos años en EEUU y volvió a tierras británicas. En los años 80 volvió a EEUU y a lo largo de los 90 fue sometido a una profunda restauración. Desde entonces ha pululado por eventos de clásicos de todo el país, y ahora será subastado por Gooding&Co dentro de dos fines de semana.
Dejamos para el final de esta entrega el vehículo con el valor estimado más elevado de todos los analizados aquí. Hablamos del Mercedes-Benz S-Type 26/180 Sportwagen. Este modelo era el más deportivo de la época para Mercedes, y ostenta la curiosidad de poseer un chasis diseñado por el mismísimo Ferdinand Porsche. Incorporaba un potente motor de 6.8 litros 6L con sobrecargador capaz de desarrollar 180 CV a unas 3.000 rpm, y equipaba una moderna caja de cambios manual de cuatro relaciones.
La unidad que será subastada fue entregada por primera vez en Nueva York en 1927. Desde entonces ha pasado por varias manos, todas ellas estadounidenses, y en los años 90 entró en los talleres de la compañía D.L. George Coachworks para una completa restauración. El Mercedes-Benz S-Type 26/180 será uno de los grandes protagonista de Pebble Beach este año; Gooding&Co calcula que se adjudicará por una cifra de entre 5,5 y 6,5 millones de dolares (3,9-4,6 millones de euros). Sin duda, una cifra astronómica para un vehículo sin parangón.
Nuestro repaso a Pebble Beach ya llega a su ocaso, pero aún quedan dos entregas en las que analizaremos varias curiosidades que serán subastadas, y otros modelos no tan exclusivos pero que merecen la pena ser citados.
Dal Porto Roadster, Elva-Climax Sports Racer y Siata 208 S Spider.
Llegamos a la penúltima entrega de las Maravillas de Pebble Beach 2011, un repaso a los principales clásicos que serán subastados en la subasta organizada por la casa Gooding&Co. Después de haber analizado los modelos más reconocidos (con fuerte presencia italiana), a partir de ahora nos centraremos en vehículos de marcas más minoritarias, que merecen la pena ser conocidos.
El primero en el que nos detenemos hoy es el Dal Porto Roadster, un desconocido hot rod del año 1950 pensado para ofercer lo mejor de sí mismo en circuito. A pesar de su nombre, tiene su origen en California, donde dos aventureros se decidieron a crear este coche. Sólo existe una unidad, fabricada de forma artesanal a partir de piezas de Mercury y Ford de los años 30 y 40. El coche fue destinado a competición, pero en 1952 sufrió un grave accidente que lo mantuvo abandonado en un garaje hasta mediados de los años 70.
En esa época, uno de sus creadores se lo cedió a otra persona, pero ésta no hizo nada con el vehículo hasta 1993. En ese año fue vendido a Don Orosco, que lo sometió a un profundo trabajo de restauración de más de 3.000 horas utilizando piezas originales de la época (no olvidemos que el Dal Porto es un refrito de Ford y Mercury). La restauración completa finalizó en 2010, incluyendo una mejora de su motor V8 de 265 ci que prácticamente duplicó su potencia hasta unos 200 CV.
A pesar de que sólo existe uno en todo el mundo, no se espera una cifra astronómica por su venta. De hecho, Gooding&Co ha estimado un valor final de entre 150.000 y 200.000 dólares, que al cambio actual son 105.000-140.000 euros. Para los amantes de los hot rod, se presenta como una buena inversión a cambio de un vehículo único.
El siguiente modelo que analizamos es el Elva-Climax Mk II Sports Racer de 1956, otro rara avis de las carreteras. En la segunda mitad de los años 50, el empresario inglés Frank Nichols decidió iniciar la fabricación de una serie de vehículos de competición bautizados como Elva. La unidad subastada nació como prototipo, pero finalmente fue matriculada. Contaba con carrocería de fibra de vidrio y un motor Ford de 1,1 litros de la época, pero con el paso de los años ambas cosas cambiaron.
Pocos meses después de ser construido, se sustituyó su carrocería original por una de aluminio (la que vemos en las fotos, sin ningún tipo de pintura), y el motor Ford se sustituyó por un Coventry Climax de 1.097 cm3. El coche pasó por una serie de dueños por toda Europa, hasta que un directivo de Elva Racing lo descubrió en 1997. Fue completamente restaurado y enviado a EEUU. Ahora, pertenece a un hombre de California que, con ayuda de Gooding&Co, pretende recaudar entre 150.000 y 250.000 dólares por él (105.000-175.000 euros).
El tercero en discordia de hoy es el Siata 208 S Spider, un coche mucho más reclamado que los dos anteriores. El histórico fabricante italiano creó este modelo a partir del Fiat Otto Vu, del cual una de las variantes vimos en la primera entrega. Se trata de un biplaza descapotable con cierto toque inglés, aunque reconocible como italiano. Sólo se construyeron 35 unidades, pensadas principalmente para el mercado estadounidense. Bajo su capó nos encontramos el mismo propulsor 2.0 V8 del Fiat 8V, afinado para entregar unos 120 CV.
El coche ha pasado toda su vida en territorio estadounidense, pasando por las manos de numerosos coleccionistas de coches, casi todos amantes de los deportivos italianos. Su actual dueño batalló durante más de 20 años con el anterior para conseguir hacerse con él. Esto ocurrió en 1998, año en el cual inició una restauración para dejarlo con el aspecto que vemos en estas fotografías. Los Siata 208 S Spider están muy cotizados, de ahí que es espere obtener por ellos una cifra de entre 1 y 1,25 millones de dólares (700.000-875.000 euros).
Hasta aquí llega nuestro terceto de clásicos de hoy; mañana llegamos a la última entrega con otros tres vehículos de marcas menos conocidas que también serán subastados en Pebble Beach el 20 de agosto.
Kurtis-Kraft 500S, Minerva AFS Roadster e Intermeccanica Indra.
Llegamos a esta última entrega de las Maravillas de Pebble Beach 2011 continuando de la misma forma que ayer, es decir, mostrando tres clásicos no muy conocidos entre el público pero que seguro que tendrán numerosas personas interesadas cuando salgan a subasta el próximo 20 de agosto. El primero del que hablaremos es el Kurtis-Kraft 500 S, un interesante vehículo de competición fabricado en 1953 en tierras californianas.
Kurtis-Kraft es una compañía californiana creada por Frank Kurtis para fabricar vehículos de competición para batallar en la incipiente categorías de midget cars. De 1949 a 1955 fabricaron más de 600 coches en forma de kit y otros 550 completamente montados. Entre estos últimos, uno de ellos es el Kurtis-Kraft protagonista de estas líneas. El coche es un precioso roadster con amplios pasos de rueda y una parrilla frontal de nueve barras verticales que se convirtieron en el auténtico símbolo de Kurtis-Kraft en aquella época.
La unidad protagonista montaba originariamente un propulsor de cuatro cilindros de origen DeSoto, pero pronto fue sustituido por un poderoso V8 HEMI de Chrysler. El coche compitió en varias carreras hasta que sufrió un fuerte accidente en 1954. Desde entonces, estuvo desaparecido hasta 1976, hasta que su actual dueño lo adquirió y lo relegó a un garaje durante décadas. En 2006 decidió restaurarlo y ahora lo ha puesto a la venta. Se espera recaudar por él una cifra situada entre 275.000 y 350.000 dólares (190.000-245.000 euros).
Para analizar el siguiente vehículo de la lista nos vamos hasta Bélgica. A principios del siglo XX nacía allí Minerva Motors Société Anonyme, una empresa fundada por un holandés afincado en Amberes. En 1926 la compañía lanzaba el Minerva AF y posteriormente el AFS, una versión deportiva del mismo. Equipaba un propulsor de seis cilindros y seis litros equipado con un carburador dual Zenith. El motor entregaba 32 CV, apenas 2 CV más que la variante convencional, pero el chasis era más recortado, permitiendo una mayor agilidad.
Apenas se sabe nada de la historia de la unidad a subastar hasta los años 80, cuando fue adquirido por un coleccionista de coches de Amberes que lo dio un uso más o menos habitual. El Minerva AFS Roadster fue comprado por un estadounidense en 2010. Ahora lo saca a la venta en el conocido evento californiano de Pebble Beach, y con ayuda de Gooding&Co espera recaudar por el ejemplar entre 485.000 y 585.000 dólares (340.000-410.000 euros).
El último de la lista es el Intermeccanica Indra. La compañía Intermeccanica es un proyecto creado en el año 1959 por un americano y un húngaro, que nació con la intención de crear coupés de estilo italiano propulsados por motores americanos. La compañía produjo hasta 1986 vehículos propios, siendo uno de los más exitosos el Indra que aquí analizamos. El coche es un coupé de cuatro plazas con un frontal muy Ferrari, aunque su parte posterior deja ver ciertos tintes estadounidenses en su concepción. Sólo se construyeron 127 unidades entre el año 71 y el 74.
La mayoría de ejemplares montaban motores de origen General Motors o de origen Cobra, pero sólo esta unidad tiene un motor V8 Ford de unos 335 CV, de ahí que sea especialmente buscada. El coche fue entregado en Europa pero en 1977 ya estaba en EEUU. Durante 30 años perteneció al mismo dueño, y en 2007 fue adquirido por otra persona que acaba de ponerlo a la venta. Se espera obtener en la subasta una cifra de entre 125.000 y 150.000 dólares (87.000-105.000 euros), una cantidad aceptable por un vehículo tan exclusivo.
Hasta aquí llega nuestro repaso a los principales clásicos que serán subastados en Pebble Beach. Se subastarán un total de 159 coches, pero aquí sólo hemos mostrado los más relevantes, tanto por su exclusividad como por su belleza. Todos ellos son vehículos de lujo o deportivos, pero también hay otro tipo de vehículos que serán subastados y que recogeremos en un pequeño recopilatorio de las “curiosidades” a subasta.
Fuente: Gooding & Co
En Diariomotor.
Continuamos nuestro repaso a las joyas que se subastarán este año en Pebble Beach. En esta entrega mostraremos tres vehículos de los de antes, fabricados en los primeros años del siglo XX y que se han convertido por méritos propios en auténticos museos de historia rodantes. Su antigüedad y su exclusividad hacen que sean muy cotizados, tal y como veremos a continuación.
El primer coche en el que nos fijamos es el Rolls-Royce Silver 40/50 HP Ghost Roi des Belges. Este modelo se trata de una de las múltiples variantes que hubo del Rolls-Royce Ghost fabricado entre 1907 y 1925. Sólo unas pocas unidades fueron carrozadas por Barker Roi de Belges, y todas ellas están muy buscadas. Su preciosa muestra el típico aspecto de los Rolls de aquella época, acentuada por un bonito color gris plata. Además, la unidad de esta subasta se encuentra completamente mimada, con la mayoría de piezas originales y restauradas.
Bajo su interminable capó se encuentra un propulsor de seis cilindros en línea con una cilindrada de 7,2 litros. Su potencia es de unos 50 CV, transmitida por medio de una caja de cambios de tres marchas (todo un avance para la época). La unidad protagonista fue fabricada en 1909, y a lo largo de sus más de 100 años de historia ha pasado por numerosos propietarios británicos y estadounidenses. Esta unidad ya ha sido pre-seleccionada por Rolls-Royce para celebrar en 2013 el 100 aniversario de la victoria en la carrera de Alpenfahrt de 1913.
Según las previsiones de Gooding&Co, el valor final del coche oscilará entre 800.000 y 1.300.000 dólares (560.000-915.000 euros). A pesar de ser una cifra muy elevada, aún se queda lejos de lo que se espera obtener por el Bentley 4 1/2 litre Two-Seat Sports. Una unidad de este histórico modelo será también subastada, y se espera obtener por ella una cantidad de entre 1 y 1,4 millones de dólares (700.000-990.000 euros).
El Bentley 4 1/2 litre Two-Seat Sports fue lanzado en 1926, una versión modificada del 6 1/2 Litre Bentley pensada para competición. Según Bentley, era un lujoso vehículo confeccionado a medida del comprador, pero los aficionados de la marca siempre lo vieron como un coche de carreras, con una de las mejores relacionses peso/potencia de la época. Bajo su capó se encuentra un apetitoso bloque de 4,4 litros y cuatro cilindros en línea que entregaba 110 CV.
Esta unidad en particular contaba con una modificación en el chasis denominada Le Mans, aplicada a varias unidades más aunque no se sabe cuántas. El coche fue entregado primeramente en Inglaterra, posteriormente pasó unos años en EEUU y volvió a tierras británicas. En los años 80 volvió a EEUU y a lo largo de los 90 fue sometido a una profunda restauración. Desde entonces ha pululado por eventos de clásicos de todo el país, y ahora será subastado por Gooding&Co dentro de dos fines de semana.
Dejamos para el final de esta entrega el vehículo con el valor estimado más elevado de todos los analizados aquí. Hablamos del Mercedes-Benz S-Type 26/180 Sportwagen. Este modelo era el más deportivo de la época para Mercedes, y ostenta la curiosidad de poseer un chasis diseñado por el mismísimo Ferdinand Porsche. Incorporaba un potente motor de 6.8 litros 6L con sobrecargador capaz de desarrollar 180 CV a unas 3.000 rpm, y equipaba una moderna caja de cambios manual de cuatro relaciones.
La unidad que será subastada fue entregada por primera vez en Nueva York en 1927. Desde entonces ha pasado por varias manos, todas ellas estadounidenses, y en los años 90 entró en los talleres de la compañía D.L. George Coachworks para una completa restauración. El Mercedes-Benz S-Type 26/180 será uno de los grandes protagonista de Pebble Beach este año; Gooding&Co calcula que se adjudicará por una cifra de entre 5,5 y 6,5 millones de dolares (3,9-4,6 millones de euros). Sin duda, una cifra astronómica para un vehículo sin parangón.
Nuestro repaso a Pebble Beach ya llega a su ocaso, pero aún quedan dos entregas en las que analizaremos varias curiosidades que serán subastadas, y otros modelos no tan exclusivos pero que merecen la pena ser citados.
Dal Porto Roadster, Elva-Climax Sports Racer y Siata 208 S Spider.
Llegamos a la penúltima entrega de las Maravillas de Pebble Beach 2011, un repaso a los principales clásicos que serán subastados en la subasta organizada por la casa Gooding&Co. Después de haber analizado los modelos más reconocidos (con fuerte presencia italiana), a partir de ahora nos centraremos en vehículos de marcas más minoritarias, que merecen la pena ser conocidos.
El primero en el que nos detenemos hoy es el Dal Porto Roadster, un desconocido hot rod del año 1950 pensado para ofercer lo mejor de sí mismo en circuito. A pesar de su nombre, tiene su origen en California, donde dos aventureros se decidieron a crear este coche. Sólo existe una unidad, fabricada de forma artesanal a partir de piezas de Mercury y Ford de los años 30 y 40. El coche fue destinado a competición, pero en 1952 sufrió un grave accidente que lo mantuvo abandonado en un garaje hasta mediados de los años 70.
En esa época, uno de sus creadores se lo cedió a otra persona, pero ésta no hizo nada con el vehículo hasta 1993. En ese año fue vendido a Don Orosco, que lo sometió a un profundo trabajo de restauración de más de 3.000 horas utilizando piezas originales de la época (no olvidemos que el Dal Porto es un refrito de Ford y Mercury). La restauración completa finalizó en 2010, incluyendo una mejora de su motor V8 de 265 ci que prácticamente duplicó su potencia hasta unos 200 CV.
A pesar de que sólo existe uno en todo el mundo, no se espera una cifra astronómica por su venta. De hecho, Gooding&Co ha estimado un valor final de entre 150.000 y 200.000 dólares, que al cambio actual son 105.000-140.000 euros. Para los amantes de los hot rod, se presenta como una buena inversión a cambio de un vehículo único.
El siguiente modelo que analizamos es el Elva-Climax Mk II Sports Racer de 1956, otro rara avis de las carreteras. En la segunda mitad de los años 50, el empresario inglés Frank Nichols decidió iniciar la fabricación de una serie de vehículos de competición bautizados como Elva. La unidad subastada nació como prototipo, pero finalmente fue matriculada. Contaba con carrocería de fibra de vidrio y un motor Ford de 1,1 litros de la época, pero con el paso de los años ambas cosas cambiaron.
Pocos meses después de ser construido, se sustituyó su carrocería original por una de aluminio (la que vemos en las fotos, sin ningún tipo de pintura), y el motor Ford se sustituyó por un Coventry Climax de 1.097 cm3. El coche pasó por una serie de dueños por toda Europa, hasta que un directivo de Elva Racing lo descubrió en 1997. Fue completamente restaurado y enviado a EEUU. Ahora, pertenece a un hombre de California que, con ayuda de Gooding&Co, pretende recaudar entre 150.000 y 250.000 dólares por él (105.000-175.000 euros).
El tercero en discordia de hoy es el Siata 208 S Spider, un coche mucho más reclamado que los dos anteriores. El histórico fabricante italiano creó este modelo a partir del Fiat Otto Vu, del cual una de las variantes vimos en la primera entrega. Se trata de un biplaza descapotable con cierto toque inglés, aunque reconocible como italiano. Sólo se construyeron 35 unidades, pensadas principalmente para el mercado estadounidense. Bajo su capó nos encontramos el mismo propulsor 2.0 V8 del Fiat 8V, afinado para entregar unos 120 CV.
El coche ha pasado toda su vida en territorio estadounidense, pasando por las manos de numerosos coleccionistas de coches, casi todos amantes de los deportivos italianos. Su actual dueño batalló durante más de 20 años con el anterior para conseguir hacerse con él. Esto ocurrió en 1998, año en el cual inició una restauración para dejarlo con el aspecto que vemos en estas fotografías. Los Siata 208 S Spider están muy cotizados, de ahí que es espere obtener por ellos una cifra de entre 1 y 1,25 millones de dólares (700.000-875.000 euros).
Hasta aquí llega nuestro terceto de clásicos de hoy; mañana llegamos a la última entrega con otros tres vehículos de marcas menos conocidas que también serán subastados en Pebble Beach el 20 de agosto.
Kurtis-Kraft 500S, Minerva AFS Roadster e Intermeccanica Indra.
Llegamos a esta última entrega de las Maravillas de Pebble Beach 2011 continuando de la misma forma que ayer, es decir, mostrando tres clásicos no muy conocidos entre el público pero que seguro que tendrán numerosas personas interesadas cuando salgan a subasta el próximo 20 de agosto. El primero del que hablaremos es el Kurtis-Kraft 500 S, un interesante vehículo de competición fabricado en 1953 en tierras californianas.
Kurtis-Kraft es una compañía californiana creada por Frank Kurtis para fabricar vehículos de competición para batallar en la incipiente categorías de midget cars. De 1949 a 1955 fabricaron más de 600 coches en forma de kit y otros 550 completamente montados. Entre estos últimos, uno de ellos es el Kurtis-Kraft protagonista de estas líneas. El coche es un precioso roadster con amplios pasos de rueda y una parrilla frontal de nueve barras verticales que se convirtieron en el auténtico símbolo de Kurtis-Kraft en aquella época.
La unidad protagonista montaba originariamente un propulsor de cuatro cilindros de origen DeSoto, pero pronto fue sustituido por un poderoso V8 HEMI de Chrysler. El coche compitió en varias carreras hasta que sufrió un fuerte accidente en 1954. Desde entonces, estuvo desaparecido hasta 1976, hasta que su actual dueño lo adquirió y lo relegó a un garaje durante décadas. En 2006 decidió restaurarlo y ahora lo ha puesto a la venta. Se espera recaudar por él una cifra situada entre 275.000 y 350.000 dólares (190.000-245.000 euros).
Para analizar el siguiente vehículo de la lista nos vamos hasta Bélgica. A principios del siglo XX nacía allí Minerva Motors Société Anonyme, una empresa fundada por un holandés afincado en Amberes. En 1926 la compañía lanzaba el Minerva AF y posteriormente el AFS, una versión deportiva del mismo. Equipaba un propulsor de seis cilindros y seis litros equipado con un carburador dual Zenith. El motor entregaba 32 CV, apenas 2 CV más que la variante convencional, pero el chasis era más recortado, permitiendo una mayor agilidad.
Apenas se sabe nada de la historia de la unidad a subastar hasta los años 80, cuando fue adquirido por un coleccionista de coches de Amberes que lo dio un uso más o menos habitual. El Minerva AFS Roadster fue comprado por un estadounidense en 2010. Ahora lo saca a la venta en el conocido evento californiano de Pebble Beach, y con ayuda de Gooding&Co espera recaudar por el ejemplar entre 485.000 y 585.000 dólares (340.000-410.000 euros).
El último de la lista es el Intermeccanica Indra. La compañía Intermeccanica es un proyecto creado en el año 1959 por un americano y un húngaro, que nació con la intención de crear coupés de estilo italiano propulsados por motores americanos. La compañía produjo hasta 1986 vehículos propios, siendo uno de los más exitosos el Indra que aquí analizamos. El coche es un coupé de cuatro plazas con un frontal muy Ferrari, aunque su parte posterior deja ver ciertos tintes estadounidenses en su concepción. Sólo se construyeron 127 unidades entre el año 71 y el 74.
La mayoría de ejemplares montaban motores de origen General Motors o de origen Cobra, pero sólo esta unidad tiene un motor V8 Ford de unos 335 CV, de ahí que sea especialmente buscada. El coche fue entregado en Europa pero en 1977 ya estaba en EEUU. Durante 30 años perteneció al mismo dueño, y en 2007 fue adquirido por otra persona que acaba de ponerlo a la venta. Se espera obtener en la subasta una cifra de entre 125.000 y 150.000 dólares (87.000-105.000 euros), una cantidad aceptable por un vehículo tan exclusivo.
Hasta aquí llega nuestro repaso a los principales clásicos que serán subastados en Pebble Beach. Se subastarán un total de 159 coches, pero aquí sólo hemos mostrado los más relevantes, tanto por su exclusividad como por su belleza. Todos ellos son vehículos de lujo o deportivos, pero también hay otro tipo de vehículos que serán subastados y que recogeremos en un pequeño recopilatorio de las “curiosidades” a subasta.
Fuente: Gooding & Co
En Diariomotor.
