Es totalmente ilegal vender réplicas, imitaciones, copias, remedos, adulteraciones, reproducciones, duplicados, plagios, como queramos llamarlo, tanto de relojes como de cualquier otro artículo en el que figure una marca protegida, sea Omega o tomates pepito.
Se incurre en un delito contra la propiedad intelectual e industrial, así como en posibles sanciones administrativas previstas en la legislación de patentes y marcas. No soy penalista y, a lo mejor, digo barbaridades, pero el sentido jurídico es lo que me dice.
Por supuesto, la hablitualidad en la conducta, así como el tener montada una organización / red para ejercer la actividad, supondrá la agravación de la responsabiildad penal.
Otra cosa es que cojan al fulano, que le metan un puro ejemplar, etc., que es lo que no pasa. Suelen enchironar al que está en la calle con mercancía de procedencia desconocida...