Bueno en mi caso, reconozco que me ha pasado varias veces, y es precisamente cuando esto me ocurre, cuando considero, casi siempre, que la pieza debe quedar para siempre en la colección. Os pongo varios ejemplos:
1)
El Buzo lo he tenido 3 veces y 3 veces ha salido. Es señal de que lo veo más bonito en fotos que en mi muñeca de 16,5.
2) El
Omega Seamaster es otro que he tenido en 3 ocasiones, y aunque lo cojo siempre con ganas, el brazalete me termina desenamorando en unos meses y vuelve a salir de la colección.
3) El
Zenith Chronomaster XT Moonage es uno que salió y tal fue mi arrepentimiento que lo volví a comprar inmediatamente. Es precioso!!!
4) El
JLC Master compressor Chrono lo vendí, hice un amigo, y se lo recomeré a los 3 años. No lo dudé un segundo. Amo ese reloj.
5) Un
IWC Portugués 7 días lo tuve en blanco, después en negro ambos con 44 rubíes y finalmente lo conseguí en blanco con 42 rubíes, con el calibre mejorado. Y ese ya no sale de la colección.
6) Otro que ha entrado dos veces y ha salido dos veces es el
BREITLING SKYLAND AVENGER. Una preciosidad con calibre 7750, que parecía en mi muñeca un reloj enorme con sus 44 mm y una caja contundente. En fotos una preciosidad, pero no en mi muñeca.
7) Y el que más veces he tenido porque siempre lo termino regalando a algún familiar y volviendo a comprarlo es el
SEIKO SKX007. El reloj por excelencia!!!!!
Así somos los que coleccionamos relojes... caprichosos, enamoradizos y con algunas piezas, absolutamente fieles.
Os dejo alguna foto de los susodichos!
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