A
Alejandro Gerardo
Milpostista
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Bueno, amigos, esto es la parte "relativa".
Todos hemos estrenado algo. Y ese día se cuida especialmente. Pero, no es lo mismo un instrumento de música que un reloj -guitarras en mi caso- que con algo de cuidado y evitando accidentes, pueden estar impecables (yo interpongo un paño entre el instrumento y la camisa para que los botones no hagan microrayas) años, años y años. Incluso pareciendo nuevos-nuevos, si los cuidas suficientemente bien, sin exageraciones.
En el caso de los relojes, la única forma de evitar las microrayas es dejarlos debajo de la ropa.
Yo para bucear me pongo un manguito de neopreno (sí de una parte de un traje, pero que cubre solo el reloj), de modo que el reloj queda cubierto por esa protección, y qdemás es espumosa, de modo que cuando hurgo entre las rocas no se daña, siendo posible ver la hora simplemente apartando el manguito. Si me pongo el reloj debajo del traje, se produce una entrada de agua importante, y al final pasas mucho frío por ese pequeño detalle.
Pero... no es posible llevar un manguito en la vida ordinaria. Ni ves la hora (buceando en teoría tienes siempre la posibilidad de mirar el reloj apartando el manguito) pero conduciendo, no sería tan fácil, tampoco cuando has de echar una ojeada disimulada en ciertos momentos, o requiere apartar la camisa, salvo que seas del tipo -como yo- "vulgarote" y prefieras ir con manga corta en verano que con la manga larga a 43º, pero eso sí, dando media vuelta al puño, en cuyo caso, donde te apoyes se apoya el reloj.
Aunque lo cierto es que el uso del reloj trae eso. Así que no me preocupo. Son pequeñas marcas. Y algún golpe porque los pomos de las puertas están justo a esa altura. Y de esos he dado bastantes trastazos, alguno se ha llevado una arista del reloj.
O sea... en relojes, ni me preocupa. Además se puede pulir, se puede cambiar el cristal.
Sin embargo, el primer rayón sabe mal. Muy mal. Luego ya no, porque ya no se contabilizan.
Todos hemos estrenado algo. Y ese día se cuida especialmente. Pero, no es lo mismo un instrumento de música que un reloj -guitarras en mi caso- que con algo de cuidado y evitando accidentes, pueden estar impecables (yo interpongo un paño entre el instrumento y la camisa para que los botones no hagan microrayas) años, años y años. Incluso pareciendo nuevos-nuevos, si los cuidas suficientemente bien, sin exageraciones.
En el caso de los relojes, la única forma de evitar las microrayas es dejarlos debajo de la ropa.
Yo para bucear me pongo un manguito de neopreno (sí de una parte de un traje, pero que cubre solo el reloj), de modo que el reloj queda cubierto por esa protección, y qdemás es espumosa, de modo que cuando hurgo entre las rocas no se daña, siendo posible ver la hora simplemente apartando el manguito. Si me pongo el reloj debajo del traje, se produce una entrada de agua importante, y al final pasas mucho frío por ese pequeño detalle.
Pero... no es posible llevar un manguito en la vida ordinaria. Ni ves la hora (buceando en teoría tienes siempre la posibilidad de mirar el reloj apartando el manguito) pero conduciendo, no sería tan fácil, tampoco cuando has de echar una ojeada disimulada en ciertos momentos, o requiere apartar la camisa, salvo que seas del tipo -como yo- "vulgarote" y prefieras ir con manga corta en verano que con la manga larga a 43º, pero eso sí, dando media vuelta al puño, en cuyo caso, donde te apoyes se apoya el reloj.
Aunque lo cierto es que el uso del reloj trae eso. Así que no me preocupo. Son pequeñas marcas. Y algún golpe porque los pomos de las puertas están justo a esa altura. Y de esos he dado bastantes trastazos, alguno se ha llevado una arista del reloj.
O sea... en relojes, ni me preocupa. Además se puede pulir, se puede cambiar el cristal.
Sin embargo, el primer rayón sabe mal. Muy mal. Luego ya no, porque ya no se contabilizan.